Una transformación necesaria
Hay quienes afirman que las barreras en equidad e inclusión de género en el mundo empresarial han desaparecido. Nada más lejano. Solo en Colombia el 32 por ciento de las mujeres tiene posición de liderazgo.
Si bien hoy son más las mujeres que ocupan posiciones de liderazgo en las compañías, la cifra se sigue quedando corta. Según Aequales, empresa que realiza consultoría para transformar las organizaciones mediante equidad de género y diversidad, el porcentaje de mujeres en posiciones de liderazgo solo aumentó 1 por ciento en el último año y no ha crecido más de 8 por ciento en los últimos 13 años. Así mismo, de acuerdo con un estudio realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo, 63 por ciento de las empresas latinoamericanas no cuentan con mujeres en sus cargos directivos y 73 por ciento ni siquiera tiene representantes del género femenino en la alta gerencia. Estas son evidencias alarmantes que ponen a la equidad de género como uno de los grandes retos de las sociedades modernas: desde la reducción de la brecha salarial hasta la creación de espacios incluyentes y diseñados con todas las personas en mente ningún detalle resulta irrelevante. Y este no es un proceso exclusivo de los gobiernos o las instituciones educativas, allí la empresa privada tiene un papel fundamental como gestora del cambio. Desde Pfizer, en estos 65 años hemos sostenido que la diversidad trae una gran ventaja competitiva, le apostamos a la equidad y por eso nos sentimos orgullosos de contar con un Comité de Diversidad e Inclusión y un Consejo de Mujer, que trabajan para generar un mayor impacto entre los colegas y así mantener un ambiente de respeto. Gracias a eso, actualmente, para nuestro orgullo, la representación femenina en la compañía es mayoría: más de la mitad de los colegas son mujeres y 63 por ciento del equipo de alta dirección está compuesto por ellas. Este número contrasta de manera importante con los hallazgos de Aequales en Colombia, que demuestran cómo en el país tan solo 32 por ciento de las mujeres se encuentran en posiciones de liderazgo y 20 por ciento son CEO. Este trabajo nos permitió ser la empresa reconocida por segundo año consecutivo como la número uno en el Ranking PAR de Equidad de Género de las Organizaciones, de Aequales, la Secretaría Distrital de la Mujer y el Cesa. Más allá del premio, estas son acciones que nos impulsan a seguir rompiendo esas barreras invisibles a las que se enfrentan las mujeres. Es importante recordar que un ambiente de igualdad requiere un trabajo constante y que las compañías solo podrán capturar los dividendos de la diversidad si revisan de manera periódica sus políticas y el estado de diversidad de su talento humano. Lo esencial para lograrlo es el compromiso desde la alta gerencia para hacerlo realidad, con metas claras e indicadores de seguimiento que respalden el estímulo de una cultura de respeto, inclusión, diversidad y confianza a todos los niveles. Lograr una transformación profunda y duradera no se limita a disponer de un presupuesto necesariamente amplio, sino de la voluntad genuina para hacerla posible. Desde esta perspectiva, no hay un argumento que les impida a todas las empresas en Colombia atender ese llamado a generar condiciones de equidad que cambien positivamente nuestra sociedad.