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puede acceder a los datos, bajarlos y estudiarlos porque es una forma de facilitar la apropiación del tema”, dice Bernal.

Su idea es brindarle la oportunidad al ciudadano de crear cosas. Por eso, de manera abierta, brindan la información de los sensores para que, si la persona quiere armarlo, lo pueda hacer. Si requiere del soporte de Canairio, también accede con un cobro mínimo, pues los sistemas requieren de una soldadura electrónica.

Este proyecto le apuesta a una red de medición más sólida en Bogotá. En este momento, tienen 25 sensores y el objetivo es llegar a 100 en un año. También quieren extenderse al país, dado que muchas ciudades no tienen monitoreo y con estos sensores pueden suplir la necesidad de información.

Ahora son cuatro personas de base y han construido más de 100 sensores. Planean consolidar una red de medición del aire en Bogotá y extender la operación a otras regiones. La iniciativa ha recibido muestras de interés de países como Perú, España y México.

Otro plan es elaborar un kit que no requiera soldadura electrónica, que tenga características similares a la de un Lego o un Armatodo, con la idea de que las personas solo unan cables y tengan su propio sensor. El objetivo es popularizar estos sistemas para que los ciudadanos sepan qué aire respiran.