¿Por qué apoyar las APP?
la educación y la salud.
El principal beneficio de las APP es aumentar la disponibilidad de recursos mediante inversión extranjera y financiamiento privado, generando empleo y transferencia de conocimientos, compartiendo riesgos y rendimientos entre las partes.
Si bien las APP tienen beneficios muy atractivos, lo cierto es que no son fáciles de estructurar debido a sus características: a) inversiones por montos muy elevados con periodos de delegación de al menos 15 años, con participación de banca internacional; b) cambios de ideales políticos durante la delegación y varios cambios en los ciclos económicos; c) el riesgo debe ser adecuadamente distribuido y controlado, y se tienen altos costos de desarrollo.
Es por esto que, si bien las APP en Costa Rica como en el resto de la región, podemos identificar errores u omisiones similares que han llevado a estos proyectos a renegociaciones extremadamente onerosas, tanto en tiempo como en dinero, y de las cuales debemos aprender para lograr una mejor estructuración y una optimización del esfuerzo.
Entre estos errores mencionamos: altos costos de desarrollo y monitoreo no estimados en las proyecciones; extensos plazos de negociación del contrato; malos desarrollos de modelos financieros que llevan a pérdida de credibilidad por parte de los bancos y/o largos periodos de negociación de deuda o su negación; falta de equilibrio en los riesgos y beneficios del proyecto con malas estructuraciones tarifarias o de ingresos y desconocimiento de los acuerdos de financiamiento.
Para financiar una APP, se debe hacer a través de Project Finance, una técnica de la ingeniería financiera moderna, debido a que se obtienen fondos garantizados solo por medio de la generación futura de flujos de efectivo del proyecto.
En este instrumento se deben desarrollar contratos entre los diversos participantes para la asignación eficiente de los riesgos, lo cual hace que la figura de APP nunca sea “mala”; lo que existen son malas estructuraciones.
Un elemento fundamental para el Project Finance son los modelos financieros, que es la herramienta para realizar negociaciones. Son hojas de cálculo de Excel desarrolladas de forma “artesanal”, con técnicas específicas y conocimientos de Project Finance.
Es por esto que no se puede asignar esta tarea a cualquier asesor y/o a empresas llamadas “grandes” que carecen de experiencia específica, práctica y real en estos temas.
En America Latina, las APP son cada vez más la herramienta preferida en la generación de recursos para proyectos a gran escala, lo que permite el desarrollo exitoso de autopistas, aeropuertos, refinerías, centrales eléctricas, hospitales, minas y ferrocarriles, entre otros.
Sin embargo, se debe considerar que la tendencia a las APP y Project Finance es relativamente nueva en Latinoamérica y la capacitación, preparación y experiencia es muy limitada, lo que significa un reto importante para las partes en la estructuración y administración de estas delegaciones.
Sin duda, en Costa Rica, tenemos casos complejos que se han vuelto exitosos, como el aeropuerto Juan Santamaría, pero también tenemos aún retos que enfrentar como la ruta 27, que fue mal estructurada; el caso de la Planta Balsa, que demostró que no siempre es adecuado que el Estado administre; un ferrocarril que cada vez más demuestra la necesidad de una delegación, y finalmente una idea de fideicomisos de administración que simplemente aumentan el riesgo de ejecución por temor a defender el concepto de una APP con una adecuada “estructuración”.
Solo queda recomendar a las autoridades que realmente tomen en consideración la historia, la experiencia y puedan optimizar el uso de esta increíble herramienta de desarrollo.