EMPRESAS DEL SIGLO XXI Déficit de liderazgo
El crecimiento sostenible de una empresa depende de la calidad de sus líderes. ¡Mejores líderes, mejores resultados!
Crear programas y sistemas que promuevan la capacidad de liderazgo para ampliar las fuentes de este escaso talento debería ser uno de los objetivos principales de cualquier organización.
El liderazgo
crea y aprovecha la energía de la gente, les da dirección y sincroniza sus esfuerzos. De hecho, es el mejor indicador para evaluar las perspectivas de crecimiento y rentabilidad de una empresa. Las juntas directivas lo saben y se enfocan en los planes de sucesión en los dos primeros niveles de la organización.
También se preocupan por la calidad de liderazgo en todos los niveles, por el fuerte impacto que tiene en la gestión cotidiana y, por ello, están dispuestas a invertir de forma importante en planes de desarrolo de liderazgo.
Sin embargo, no es un secreto que muchos programas han sido, lamentablemente, insuficientes o no cumplen con las expectativas creadas.
Según un
estudio reciente de Strategy & PwC en los Estados Unidos, las compañías que están forzadas a sustituir sus CEO mediante planes pobremente ejecutados, pierden en promedio $1,8 billones de valor para los accionistas, comparados con aquellas que implementaron cambios del más alto nivel, mediante planes de sucesión diseñados a corto y mediano plazo y muy bien implementados.
La escasez de líderes en una organización es una señal de que el CEO, la gerencia de recursos humanos y los gerentes de línea carecen de las competencias para seleccionar y desarrollar líderes.
Puede ser que la empresa, no ha hecho explícito que desarrollar líderes es parte importante de las funciones gerenciales, pero desarrollar sucesión debe ser parte del ADN de la organización.
“Crear programas que promuevan el liderazgo debería ser uno de los objetivos principales”.