Lenovo aún no digiere a Motorola
y marketing de Motorola y que observa una robusta demanda global del nuevo modelo insignia del fabricante estadounidense, el Moto Z.
En 2005, cuando Lenovo compró el negocio de computadoras personales de IBM, numerosos observadores estimaron que el fabricante chino era demasiado pequeño e inexperto para enderezar el rumbo de la filial. El propio Yang calificó la operación como una boa tragándose un elefante.
No obstante Lenovo, que detectó una oportunidad para establecer una presencia internacional, se preocupó de conservar la base de clientes corporativos de IBM en EE.UU. y, al mismo tiempo, expandir la marca en los mercados emergentes y en nuevas divisiones de negocios, una estrategia que denomina “proteger y atacar”.
Yang trasladó temporalmente su domicilio a Carolina del Norte para entender a cabalidad el negocio de IBM y aprender inglés y retuvo a los principales ejecutivos de la filial. La compañía china pronto superó a HP Inc. y Dell Inc. y pasó a ser el mayor fabricante de PC del mundo.
Motorola era un blanco atractivo para Yang. Su primer celular a mediados de los años 90 era de esa marca, una época en la que marcaba un ascenso meteórico en Lenovo, donde empezó repartiendo computadoras en bicicleta y llegó a encabezar el negocio de PC.
Google Inc. había comprado Motorola por US$12.500 millones en 2011 con la intención de quedarse con sus patentes. Yang invitó a cenar a su casa de Beijing al presidente ejecutivo de la junta directiva del gigante de Silicon Valley, Eric Schmidt, un año después. Yang cuenta que Schdmidt lo llamó en noviembre de 2013 para preguntarle si seguía interesado.
Dos meses después, Lenovo adquirió Motorola Mobility de manos de Google, que se quedó con la mayoría de sus patentes.
El mercado de telefonía móvil tiene una larga lista de gigantes caídos, como Nokia Corp., que no logró hacer a tiempo el cambio de los teléfonos tradicionales a los inteligentes. Aunque Motorola era una de las cinco mayores marcas de móviles cuando la compró Lenovo, registraba pérdidas y estaba muy detrás de los líderes del mercado.
Muchos analistas pensaron que la combinación podía dar frutos, teniendo en cuenta la experiencia de Lenovo. El éxito de IBM, en particular, creó “un cierto aura de invencibilidad”, señala Neil Mawston, analista de Strategy Analytics.
En un inicio, Yang le dijo a los ejecutivos de Lenovo que no se inmiscuyeran en los asuntos de Motorola, repitiendo lo que hizo con IBM. Prometió devolver la rentabilidad de la empresa estadounidense en seis meses y les aseguró a los empleados que no planeaba realizar despidos en EE.UU. ni trasladar puestos a China.
También insistió en que Motorola regresara a China, un país que abandonó tras ser aquirida por Google.
“Lenovo es un ciudadano global al igual que ustedes”, manifestó, según testimonios de algunos asistentes. “Tienen que vender productos globalmente”.
Lenovo era un gigante en China, donde alcanzó brevemente el primer lugar en ventas en 2014. Yang optó por mantener a Lenovo y Motorola como marcas separadas. Motorola se dirigiría al mercado de alta gama, compitiendo contra Apple y Samsung, mientras que Lenovo se concentraría en los dispositivos más baratos.
Motorola conservaba una base leal de fanáticos desde su apogeo de inicios de los años 2000 y Yang pensaba que la venta de dos marcas ayudaría a la empresa combinada a ganar participación de mercado.
Algunos se preguntaban porqué Lenovo no podía poner su marca en productos de alta gama, según fuentes cercanas. Casi una década antes, los ThinkPads de IBM pasaron a ser los ThinkPads de Lenovo.
A algunos ejecutivos les preocupaba que Motorola perdiera fuerza en EE.UU. y Brasil, que representaron la mayor parte de los 10,6 millones de teléfonos enviados en el último trimestre de 2014.
Lenovo anunció en enero de 2015 el regreso de Motorola a China, pero decidió vender los modelos exclusivamente por internet, emulando la estrategia de Xiaomi Corp.
Los cibernautas, no obstante, mostraron poca afinidad por los dispositivos de Motorola, cuyos precios eran altos. Motorola no divulga sus ventas en China, pero la firma de investigación International Data Corp. (IDC) calcula que los envíos en China rondaron las 200.000 unidades en 2015, comparado con 65 millones de Xiaomi.
Mientras las ventas no despegaban, Lenovo tomó una decisión que dejó a muchos ejecutivos perplejos. En mayo de 2015 lanzó una nueva marca de teléfonos inteligentes, que bautizó Zuk.
Decenas de empleados fueron transferidos a Zuk, restándole personal a la atribulada división de teléfonos de Lenovo, dice una fuente cercana.
La analista de IDC, Melissa Chu, señala que las ventas de ZUK han sido mínimas.
A su vez, mientras las ventas de Motorola caían en EE.UU., algunos empleados apuntaban el dedo a la falta de inversión. La compañía gastó US$21,6 millones en publicidad en EE.UU. durante el primer semestre de 2015, comparado con US$178,8 millones de Samsung, según Kantar Media.
Durante una reunión de emergencia entre una decena de ejecutivos de Lenovo en Beijing en junio de 2015, Yang acusó a los gerentes de no hacer lo suficiente en el mercado móvil, en especial contra Xiaomi, según un asistente al encuentro. “Aunque les pegue con un martillo, no van a despertar”, dijo Yang según una fuente, un comentario que fue recogido por la prensa china.
Yang insistió en no intrevenir demasiado en Motorola y designó a Chen Xudong, un ejecutivo con una larga carrera en Lenovo, a cargo del negocio global de celulares de las dos compañías.
Ante los tropiezos de Motorola en las dos mayores economías del mundo, Lenovo anunció en agosto de 2015 un recorte de costos de US$1.350 millones anuales y el despido de 3.200 empleados.
En el trimestre finalizado en septiembre, la participación de Lenovo en el mercado chino de teléfonos inteligentes era inferior a 2%, tras haber rondado 12% en los tres años previos, según IDC. Motorola descendió al sexto lugar en EE.UU., tras haberse ubicado en los cinco primeros puestos en 2014 y 2015. Los envíos de sus modelos a China son insignificantes, según IDC.
Si bien Lenovo ascendió dos puestos para alcanzar el sexto lugar entre los principales fabricantes de smartphones del mundo en el tercer trimestre de 2016, no está claro si la empresa conservará el puesto, dice el analista de IDC Bryan Ma.
Lenovo anunció en septiembre otros 1.000 despidos, la mayoría de ellos en Motorola, según fuentes al tanto. Lenovo transfirió a Chen en noviembre al negocio de servicio al cliente.