Costa Rica avanza en desarrollo de prótesis biónicas
Impresiones 3D son protagonistas en creación de piezas, pues abaratan costos y diversifican el diseño
Mariano, de 10 años y vecino de San Ramón de Alajuela, utiliza una prótesis biónica fabricada a partir de impresiones 3D, por el Proyecto Oportunidad, del ingeniero Adrián Quesada. Es un ejemplo del avance que han tenido estos laboratorios en nuestro país.
El carisma de Mariano no pasa inadvertido, él sonríe, juega, interactúa con sus compañeros, los saluda con un choque con el puño de su mano biónica, la misma que le sirve para compartir objetos y apoyarse en sus actividades cotidianas.
Este niño de 10 años, oriundo de San Ramón de Alajuela, a pesar de haber sufrido una amputación en su brazo derecho, disfruta de su clase favorita que es educación física, destaca por sus buenas calificaciones y participa de eventos escolares como desfiles y bailes.
Gracias a una prótesis totalmente electrónica, Mariano tiene una vida activa.
Se trata de una pieza fabricada a partir de impresiones 3D y que le permite a Mariano realizar los movimientos de forma intuitiva.
La pieza que incluye hombro, codo y mano cuenta con sensores adheridos a la piel que perciben los estímulos de los nervios para que pueda tener movibilidad.
Esta prótesis fue elaborada por el ingeniero electrónico, Adrián Quesada, quien dirige Proyecto Oportunidad, organización que ya puso a andar 25 prótesis biónicas.
Esta empresa aprovecha los alcances de las impresiones 3D para que el costo de fabricación se reduzca. Por ejemplo, una prótesis elaborada por Quesada puede costar entre $400 y $4.000, mientras que las comerciales pueden superar los $20.000 (cerca de ¢11,37 millones).
Estas no son las únicas prótesis fabricadas en el país, el Tecnológico de Costa Rica (TEC) y Avant Biomedical, son otros laboratorios en donde se está apostando por esta innovación.
Aunque el desarrollo y las investigaciones de estas piezas continúan, el nicho de las prótesis está listo para ser uno de los más revolucionarios en Costa Rica.
Los ingenieros y científicos nacionales están claros en que, con la ayuda de estas tecnologías, se agilizarán los tiempos de entrega y se abaratarán los costos de las prótesis, pues actualmente se debe pasar por un proceso largo para obtener una de estas a través del Estado.
La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) tiene algunas casas ortopédicas en las que se distribuyen las prótesis bajo receta, pero estas tienen listas de espera y no son los suficientemente cómodas ni modernas.
Por esta razón, los emprendedores además de contribuir con estas invenciones, también han explorado un potencial en su comercialización, y es en este punto en el que compañías e instituciones se han mostrado interesadas.
La demanda existe, pero las posibilidades para adquirirlas son limitadas.
La respuesta a las creaciones son positivas y el Centro Nacional de Rehabilitación (Cenare), casas ortopédicas y laboratorios médicos son algunos casos de organizaciones que están anuentes a realizar alianzas.
Pieza por pieza
Las impresiones en 3D favorecen la creación de estas prótesis debido a la facilidad de producción y la reducción de costos.
Otras de las ventajas más significativas que brinda esta tecnología son que se evita la importación de los componentes y que las medidas para cada prótesis son más detalladas y exactas.
Miguel Araya, ingeniero en diseño industrial de Ergo Tec, explicó que la impresión 3D resulta más económica porque en lugar de tener que extraer y desechar material para acoplar una pieza, se puede utilizar el material justo para crear la prótesis.
Además, se abre espacio para realizar mejores diseños, se ajusta a las características anatómicas del paciente y se acelera el proceso de fabricación, al tiempo que reduce la posibilidad de error al moldear la pieza.
La impresión 3D permite hacer prótesis más personalizadas y se adapta mejor a cada cuerpo en función de la ergonomía.
Quesada concuerda con esos criterios, porque las 25 prótesis que ha elaborado han sido con ba-
Hemos podido dar 25 prótesis. Gracias al desarrollo de cuatro modelos hemos ayudado a personas con otras patologías”.