Un banco sólido, un sistema eficiente
jos de improvisaciones o fallas, la institución planifica, implementa y desarrolla de manera constante, en seguimiento de sus planes estratégicos, diversos proyectos de tecnologías de información que son prueba de la gran transformación tecnológica que durante los últimos años ha desarrollado la entidad, y que posibilitan la continuidad y calidad del servicio brindado y su constante optimización, ajustándose a las necesidades del sistema financiero y las tendencias internacionales de la banca.
Así que lejos de estar invirtiendo en “sistemas fallidos”, los clientes del Banco Popular saben que gracias en gran medida a las decisiones adoptas, hoy cuentan con una entidad más eficiente, moderna, segura y cercana a los requerimientos actuales de la ciudadanía, los sectores sociales, productivos y los territorios del país, ofreciendo más y mejores productos, servicios y canales.
Por eso, precisamente, el Banco Popular ha reafirmado su solidez financiera al lograr durante el 2016 un total de ¢38.658 millones en utilidades, una de las más altas del Sistema Bancario Nacional, con un incremento del 11,52% en relación con el 2015.
Por eso también durante el 2016 el Banco otorgó soluciones de financiamiento a más de 95.000 personas mediante sus principales líneas de crédito de carácter social y personal, con un incremento del 12,61% con respecto al 2015, para una colocación de más de ¢829.933 millones en sus tres carteras principales.
Y por eso, además, lo más importante, contamos en la actualidad con los mayores niveles de fidelidad de la clientela dentro del sistema financiero nacional, según confirman los estudios más recientes publicados precisamente por El Financiero.