Género y etnia inciden en desarrollo de tecnologías médicas
Emprendimientos locales son relevantes para la innovación
La detección de enfermedades cardiacas es muy diferente en hombres y mujeres. Entender la diferencia ha cobrado la vida de muchas pacientes.
Ante esta realidad, la costarricense Alicia Chong desarrolló un brasier que puede señalar problemas cardiacos a tiempo.
La startup Bloomer Tech desarrolla este sostén.
La prenda contiene sensores que pueden medir la presión arterial, el pulso y monitorear la respiración de la usuaria.
“Desde 1960, la cantidad de hombres con problemas cardiacos ha ido bajando, mientras que la cantidad de mujeres va subiendo”, dijo Chong.
Este producto nació por un tema de género, debido a que los hombres suelen ser atendidos con mayor eficiencia porque sus síntomas de mal cardiaco son más fáciles de identificar, a diferencia de cómo ocurren con las mujeres.
Según Eduardo Sáenz, cardiólogo del Hospital Calderón Guardia, existen costumbres, factores culturales y aspectos fisiológicos que afectan los diagnósticos. En las mujeres los chequeos suelen hacerse de manera tardía cuando las cardiopatías ya están en etapas más avanzadas.
Además del género, también hay características étnicas, regionales, climáticas y gastronómicas que al final van a determinar muchas condiciones de salud de las poblaciones.
Por esta razón, los emprendimientos locales toman especial relevancia.
Quienes lideren nuevos proyectos poseen total conocimiento de lo que sucede en su entorno y el estilo de vida de su comunidad.
Además, tienen de primera mano a las personas que se beneficiarían y así podrían consultarles acerca de sus necesidades y podría ser más factible buscar ayuda empresarial que se interese en el proyecto.
Mientras que los algoritmos que se desarrollan en otros países son diseñados para las características de su población.
Ya han ocurrido inconvenientes con tecnologías.
Por errores en programación, gigantes como Google incurrieron en inexactitudes que les han costado grandes críticas.
Así sucedió con Google Photos cuando etiquetó a una pareja negra como gorilas.
Esta herramienta etiqueta automáticamente las fotos a través de inteligencia artificial.
En casos como el de los peruanos por ejemplo, ha sucedido que no se toma en cuenta que ellos tienden a tener un corazón más grande debido a la altura de algunas de sus ciudades y los tratamientos que efectúan los doctores de la zona pasan de boca en boca. Por esa razón, un algoritmo diseñado por alguien que no conoce esta realidad no sería lo mismo, dijo Chong.
Personalización
La clave para diseñar un producto que ayude a la salud de las personas es adentrarse en sus estilos de vida e investigar qué es lo que está sucediendo con un padecimiento en específico.
Alicia Chong hizo exactamente esto, fijar su atención en una problemática que está afectando a un género en especial, y que de momento no ha habido un método que ayude a bajar las incidencias de afectadas.
Chong junto con los cofundadores de la startup, Ana Karen Ramírez (México), Mónica Abarca (Perú), Einstein Ntim (Reino Unido) y Liddy Figueroa (República Dominicana), se enfocaron en desarrollar un brasier que sirviera para detectar problemas cardíacos a tiempo.
Esta idea se gestó en Singularity University, en Silicon Valley, California, Estados Unidos.
“Una de cada tres mujeres se están muriendo por enfermedades cardiacas”, señaló Chong.
Cifras de American Heart Association respaldan las declaraciones de Chong, porque también aseguran que los padecimientos del corazón son la principal causa de muerte en las mujeres.
¿Por qué un brasier? Porque a las mujeres no se les va a olvidar colocárselo, a diferencia de un reloj inteligente u otro aparato.
Lo innovador de este producto es que está diseñado con circuitos flexibles y lavables que transfieren en tiempo real toda los datos recolectados a un dispositivo móvil. Esto mejoraría la comunicación entre médico y paciente.
Con este tipo de productos se puede hacer una medicina personalizada, que es hacia donde caminan las áreas de la salud.
Pratik Shah, investigador del Massachusetts Institute of Technology y emprendedor en tecnologías aplicadas a la salud, explicó que por las consultas generales y sin mayor profundidad es que hay una gran cantidad de “enfermos perdidos”, es decir, gente que está padeciendo de algún mal, pero que todavía no ha sido diagnosticado.
“Muchas personas están siendo diagnosticadas bajo los mismos procesos, sin tomar en cuenta sus diferentes realidades”, aseveró Pratik.
Según Pratik, hay tecnologías que funcionan muy bien en los países desarrollados, porque son fabricadas para la población que vive allí y con condiciones económicas favorables.
El gran problema de otras regiones es la asequibilidad; y quienes podrían salir al rescate son los emprendedores locales.
“Si todos los algoritmos fueron desarrollados en Estados Unidos, no va a haber mayor solución en otras regiones por su características particulares”, concluyó Chong.■■
“Con este brasier se puede practicar una medicina más personalizada y preventiva”. Alicia Chong Fundadora de Bloomer Tech