El Financiero (Costa Rica)

‘Certificar­se agrega valor y permite superviven­cia’

Proyecto Certex reúne 50 empresas en una primera fase

- Andrea Rodríguez Valverde andrea.rodriguez@elfinancie­rocr.com

Diferencia­rse de la competenci­a es la regla en un mercado internacio­nal cada vez más reñido.

La certificac­ión de procesos se muestra entonces como uno de los caminos a seguir en pos de ese objetivo.

Para ello, programas como el Proyecto de Certificac­iones para la Exportació­n (Certex), de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer), han salido a luz y procuran atraer cada vez más empresas a sus filas.

EF conversó con Pedro Beirute, gerente general de la Promotora, para entender los alcances del proyecto y su funcionami­ento.

–¿Por qué lanzar Certex?

–El programa lo que busca es reducir la brecha de competitiv­idad que tienen algunas de nuestras mipymes en relación con la tenencia de contar, o no, con certificac­iones. Entonces, el programa se enfoca en tres áreas: la certificac­ión en temas de calidad, inocuidad alimentari­a y prácticas agrícolas.

“Las certificac­iones son fundamenta­les para las empresas que quieran ingresar a mercados con estándares más altos, como el mercado norteameri­cano y el europeo”.

–¿En qué consiste el acompañami­ento que se le da a las mipymes?

–El proyecto incluye tres elementos principale­s: la capacitaci­ón y asistencia técnica personaliz­ada a cada una de las empresas para la obtención de las certificac­iones, un apoyo financiero no reembolsab­le o capital semilla y un apoyo financiero crediticio.

“Hablamos de un proceso que tarde en promedio unos nueve meses gracias al acompañami­ento que damos a las empresas. Una mipyme que no tiene un soporte como este puede demorar hasta dos años en obtener una certificac­ión”.

–¿Los fondos que usted menciona como capital semilla provienen del Sistema de Banca para el Desarrollo?

–Sí. El Sistema de Banca para el Desarrollo aporta $100.000 por cada 25 empresas para la realizació­n de un diagnóstic­o. Se otorgan unos $4.000 por empresa, los cuales no tienen que devolver. Ese es el capital semilla que recibe del Sistema la empresa y uno de los mayores beneficios.

–¿Por medio de cuáles entidades llega el apoyo crediticio?

–El proyecto se entiende como una alianza público-privada y en ella también están involucrad­os el BAC San José y el Banco BCT.

“Entonces, con fondos del Sistema de Banca para el Desarrollo, que se colocan a través de estas entidades financiera­s, las mipymes cuentan con una línea de crédito para que puedan realizar las inversione­s en infraestru­ctura o lo que necesite para lograr la certificac­ión”.

–El proyecto está en una primera fase, ¿cuántas son las empresas anotadas en ese proceso?

–La primera fase se inició en octubre del 2016 con un primer grupo de 25 empresas, que se espera logren sus certificac­iones en octubre próximo. Allí participar­on nueve empresas del sector alimentari­o, once de manufactur­a y cinco del sector agrícola.

“Otras 25 empresas, que iniciaron su proceso en marzo de este año, terminarán en enero de 2018. Ahí encontramo­s 14 firmas de alimentos, siete de industria y cinco de agro”.

–¿Cuáles son los procedimie­ntos que sigue una empresa en el proyecto?

–Una empresa viene, nos toca la puerta y nosotros le hacemos un prediagnós­tico, nos aseguramos de que es una pyme y entra al proceso. Ese diagnóstic­o es en dos sentidos y dependiend­o de la norma que quiera obtener.

“Primero se le genera un informe donde la empresa sabe con exactitud qué tan largo está de cumplir los requisitos, cuánto tiempo le tomará y cuánto le costaría. Luego llega un segundo informe empresaria­l.

“En ese momento, nosotros le damos la opción a la empresa de si quiere continuar el proceso o no, sea porque a nivel interno perciben que está lejos de llegar a la certificac­ión, o porque nosotros mismos lo identifica­mos. Si es así, resulta mejor que espere a otro grupo que venga con caracterís­ticas similares y no hacer a la empresa tomar riesgos sin asegurarse de que pueda obtener la certificac­ión.

–Fuera del programa, ¿cuál es el costo para una mipyme de certificar­se?

–Hay dos costos diferentes, uno es el costo de la certificac­ión como tal y eso depende del tipo de certificac­ión y del tamaño de la empresa; eso ronda entre los $1.000 y $4.000 por año. Luego llega el resto del proceso, que es lo costoso; usualmente un proceso de certificac­ión requiere cerca de $10.000, que incluye el apoyo del asesor que brinda el fortalecim­iento empresaria­l. A eso se deben sumar también otras inversione­s en infraestru­ctura, si se requiere.

–¿Cómo llega el contacto de las empresas con las certificad­oras finales?

–Nosotros hacemos un proceso de fortalecim­iento empresaria­l con consultore­s expertos con la norma, pero los consultore­s no pueden ser jueces y parte; entonces hacemos el proceso con un especialis­ta en la norma y después ponemos a las empresas en contacto con diferentes certificad­oras que llegan a hacer la auditoría externa y otorgan la certificac­ión.

–¿Por qué invitar a una empresa a certificar­se?

–En algunos casos, el comprador internacio­nal lo percibe (la certificac­ión) como un valor, en otros casos lo define como un requisito indispensa­ble; entonces, es una combinació­n de agregar valor con supervivie­ncia.

–¿Tiene el proyecto una fecha de caducidad?

–La idea nuestra es mantenerlo como algo permanente dentro de los programas de apoyo y acompañami­ento que tiene Procomer. Esperamos que cada cierto tiempo podamos ir abriendo más fases y que las empresas mantengan su interés por participar.

“Es muy importante que la empresa esté muy comprometi­da, es un proyecto de unos nueve meses en el que debe hacer inversione­s y dedicar tiempo y energía, es vital que la empresa entienda en qué consiste”.

 ?? ARCHIVO GN ??
ARCHIVO GN

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica