Bancrédito se debilita a la espera de proyecto de ley
Está en riesgo de perder fideicomisos
Algunos de los negocios que aún le dan oxígeno al Banco Crédito Agrícola de Cartago (Bancrédito), como los fideicomisos, ya se empezaron a desmoronar, mientras la entidad espera a que se apruebe el proyecto de ley que lo transformaría en un banco de fomento.
¿Cuánto más puede sobrevivir Bancrédito?
Los negocios que hoy abastecen de ingresos a esta entidad son insuficientes para que continúe viva más allá de diciembre, sentenció Gerardo Porras, gerente del banco.
Una de las mayores preocupaciones es la disminución de los contratos de fideicomisos que este banco administra, así como los riesgos de los negocios de tarjetas prepagadas y de adquirencia.
En medio de esta situación apremiante, la junta directiva del banco acordó pedir una reunión al presidente de la República, Luis Guillermo Solís, para discutir el futuro de la entidad.
EF intentó conocer la posición del presidente de la junta, Ronald Rojas, pero no respondió las llamadas a su teléfono celular.
Los fideicomisos ponen en aprietos a Bancrédito porque algunos iniciaron el proceso de sustitución del fiduciario y esto golpeará las ganancias.
Los fideicomisos que habrían arrancado el proceso de sustitución del fiduciario son el de Bomberos; el de títulos de unidades de desarrollo (Tudes) con el Instituto Nacional de Seguros (INS), el del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), el de la Comisión Nacional de Concesiones (CNC), el que se llama Inmobiliarios Banco de Costa Rica (BCR) y otro llamado Cesiones–parcial –.
Respecto a los plásticos prepagados, un estudio del banco determinó que este negocio podría generar mayores pérdidas que ingresos en el futuro.
Estos detalles se mencionan en el Informe de Acuerdos de Reuniones –al cual tuvo acceso EF– con fecha al 26 de octubre de este 2017.
En la reunión participaron Mariano Segura, comisionado del Consejo Económico del Gobierno; Mauricio Arroyo, subtesorero del Ministerio de Hacienda; Ronald Rojas; Gerardo Porras; Alexis Quesada, director de Finanzas de Bancrédito; Juan Carlos Corrales, gerente general del Banco Nacional, y Geisy Membreño, directora de Crédito Empresarial e Institucional del Banco Nacional.
Ante las debilidades que muestran sus negocios, el banco ha optado por acuerdos para tratar de vender los sistemas informáticos, así como el alargamiento de los plazos de las inversiones que Hacienda tiene en la entidad.
El informe indica textualmente que Arroyo coordinará con el banco para ampliar los plazos de las inversiones actuales, de tal forma que venzan en forma escalonada en los distintos meses de este 2017.
De seguido, el Consejo de Gobierno acordó que la Tesorería Nacional debía ampliar los plazos de las inversiones realizadas por Hacienda en Bancrédito, de modo que los vencimientos superen el 31 de diciembre de 2017 y se extiendan hasta por un máximo de dos años.
Todo esto mientras el banco está a la espera del proyecto de ley que lo transformaría.
Según confirmó Mariano Segura a EF, el texto que convertiría a Bancrédito en el Banco Costarricense de Fomento (BCF) será llevado a las sesiones extraordinarias de la Asamblea Legislativa en diciembre.
Los fideicomisos se apagan
Estos contratos propician la mayor generación de ingresos del negocio y sin ellos, las entradas de este segmento caerían 51%.
Este efecto llegaría en el corto plazo, ya que el proceso de traslado del fideicomiso tarda entre tres y seis meses.
Los primeros dos movimientos ya fueron publicados mediante hechos relevantes y pertenecen al INS.
El primero fue el Fideicomiso de Titularización de Flujos Futuros del Benemérito Cuerpo de Bomberos de Costa Rica, que se había firmado en 2015.
El 24 de octubre se dio a conocer que el nuevo fiduciario sería el Banco Nacional, y a partir del 1 de noviembre esta entidad realizaría las gestiones correspondientes para consignarse como el nuevo representante legal.
El segundo caso es el fideicomiso emisor INS-Bancrédito 2016, en el que también pasará al Banco Nacional, entidad que inició las gestiones para fungir como representante legal el pasado 1 de noviembre.
Además de la pérdida de algunos fideicomisos, el informe de Bancrédito destaca la imposibilidad de gestar un proceso de comercialización del negocio, porque el banco no está en una posición para potencializar el servicio y atraer nuevos clientes.
El banco tiene pocos ingresos y fortalecer el negocio de los fideicomisos sin un músculo financiero es imposible.
También existe la posibilidad de que otros clientes se sumen a la tendencia de cambio de entidad fiduciaria, dado el “temor que han manifestado ante la posibilidad de una intervención de la Sugef ”, anota el informe.
Otros negocios se tambalean
El documento también aborda la necesidad de que Bancrédito abandone las tarjetas prepagadas que el banco ofrece al INS.
Estos plásticos son utilizados para los pagos realizados por riesgos de trabajo, sin embargo, la gerencia de Bancrédito recomienda abandonar este negocio para evitar incumplimientos contractuales, así como el aumento de las pérdidas del banco.
La entidad concluyó que si mantiene las operaciones de los servicios de tarjetas prepago y adquirencia, tendría pérdidas de ¢620 millones promedio al año.
Los ingresos del banco
A pesar del impacto de la posible pérdida de algunos negocios, el banco ahora recibe un ingreso con el que no esperaba contar.
Bancrédito no logró vender ¢60.000 millones de su cartera de crédito y esto le genera (no a propósito) un ingreso de ¢1.500 millones mensuales.
De ese monto, ¢8.500 millones provienen de 14.000 tarjetas de crédito que el banco tampoco pudo vender y aunque el banco desactivó estos plásticos el pasado 6 de noviembre, continúa cobrando los saldos de las deudas y de los créditos corporativos.
Por otro lado, el banco intenta también vender sus sistemas informáticos.
El Banco Nacional, el BCR y el Banco Popular mostraron interés en la adquisición del sistema de tarjetas. Las cotizaciones ya fueron enviadas y estas entidades valoran los precios, así como las ventajas de comprar el sistema o comprar uno directamente al mercado, explicó Porras.■■