Crédito para compra de autos pierde dinamismo
Fluctuaciones del dólar en el 2017 afectaron demanda de financiamiento
El año pasado, el sobresalto que mostró el precio del dólar y la presión en las tasas de interés impactaron a la baja el dinamismo de la toma de préstamos para financiar vehículos.
El saldo de los préstamos registró un ritmo 17 puntos porcentuales menor en 2017, respecto del año previo. Este comportamiento de las carteras prendarias estuvo acompañada de una menor aceleración de la venta e importación de autos.
Un consumidor con aversión al riesgo tomó la decisión de posponer la compra de un bien que suele adquirirse por impulso.
¿Qué se puede esperar este año? La incertidumbre no cesará pronto. El consumidor está a la espera del resultado de una segunda ronda que dictará quién será el próximo presidente del país, así como de cuál será la visión que traerá el equipo económico en el manejo del tipo de cambio, tasas de interés e inflación.
A lo anterior se suma la llegada de la posible –aunque por ahora ausente– solución del déficit fiscal, para lo que se analiza la apuesta de pasar de un impuesto de ventas a un impuesto al valor agregado e inclusive subir la tarifa de un 13% a un 15%.
En medio de un ambiente electoral inesperado por muchos y de unas finanzas públicas agotadas, es muy posible que al menos en el primer semestre del 2018 también exista una desaceleración o un menor dinamismo de los préstamos para adquirir auto.
Las cifras del año pasado
El 2017 no fue el año para los vehículos, desde la importación hasta el financiamiento.
La importación de automóviles fue de $660 millones en 2017 (a noviembre), una caída de 32% respecto de la cifra del año previo, según datos de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer).
Otro impacto llegó a las arcas del Ministerio de Hacienda, que registró una caída de 8% en la recaudación del Impuesto Selectivo de Consumo sobre los vehículos.
Las entidades financieras consideran que la menor venta de autos –impulsada por el comportamiento del tipo de cambio y las tasas de interés en el país– impactó a la baja el dinamismo de sus carteras de crédito.
El saldo de los créditos de vehículos llegó a ¢863.264 millones en 2017, tras un dinamismo de 7%. Un año antes, esta cartera creció al ritmo de dos dígitos (24%), muestran datos de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef).
La dinámica de préstamos en ambas monedas aportó a ese menor repunte, pero la caída de 3% del saldo de los préstamos en dólares generó el mayor impacto. Aunque la cuenta de colones no cayó, sí redujo las revoluciones en cinco puntos porcentuales.
Factores tanto financieros como comerciales hacen que los préstamos en dólares sean los más impactados.
Por un lado, el 68% del saldo de las deudas de autos pertenecen a operaciones en dólares, por lo que cualquier movimiento en el tipo de cambio impacta la decisión de compra y mueve principalmente la cuenta en moneda extranjera.
Además, en Costa Rica, las agencias de autos fijan los precios de estos bienes en dólares y si el precio del dólar sube, también lo hace el costo final del vehículo.
¿Qué pasó en 2017?
En mayo del año pasado, el tipo de cambio llegó a ¢595, cifra no vista desde 2009 y que, por tanto, alertó a los consumidores.
Asimismo, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) subió los tipos de interés en varias ocasiones y esto aumentó las tasas de referencia que utilizan los créditos en moneda extranjera que se otorgan en Costa Rica.
Un factor adicional que impactó la dinámica del mercado de autos llegó de la mano del Ministerio de Hacienda.
La ExpoMóvil 2017, feria de autos nuevos que se realiza cada año, se vio afectada por la ausente oferta de vehículos del año siguiente (2018), explicó el Banco de Costa Rica (BCR).
Una disposición de Hacienda restringió la importación de esos modelos de vehículos para evitar la caída en el valor fiscal, lo que afectó la acogida de la feria, que se lleva a cabo en marzo y que suele catapultar los resultados de estas carteras de crédito.
El decreto prohibió la importación de carros del año siguiente, entre enero y agosto. Es a partir de setiembre de cada año cuando las agencias pueden ingresar esos autos al país.
Por el lado de los colones, las tasas de interés presentaron alzas y esto impacta directamente los préstamos y las cuotas mensuales de los deudores.
Respecto al comportamiento de las tasas ligadas a préstamos en dólares, se espera que la Fed realice al menos dos nuevas alzas en 2018.
Recientemente, se han evidenciado algunas presiones pero el precio del dólar gira alrededor de los ¢570 y el Banco Central ha ejecutado intervenciones que acumulan alrededor de $60 millones.
Por lo pronto, el mercado financiero se traza metas un tanto menos optimistas, con algunas excepciones.
En adelante, la coyuntura electoral y la presión fiscal dan para pensar que el mercado se estancará o desacelerará en los primeros seis meses del 2018.
La expectativa de crecimiento es nuevamente menor para este año, pero varía según entidad financiera. ■■
“La desaceleración del país y en mayo la devaluación crearon un poco de aversión al riesgo”. Arturo Giacomin Pte. ejecutivo de Davivienda “Cuando hay una menor importación de vehículos en el país, se producen menos ventas”. Laura Mejía Gerente de Leasing, Desyfin