CUANDO SU JEFE ESTÁ SIENDO PASIVO-AGRESIVO, CONFRÓNTELO RESPETUOSAMENTE
Tener un jefe pasivo-agresivo puede ser frustrante. Ya sea que esté limitándote el acceso a información que necesita o que le aplique la ley del hielo cuando lo decepciona, es difícil abordar el comportamiento negativo sin desatar consecuencias. Acérquese a su gerente con una actitud de respeto y resista el deseo de ser usted también pasivo-agresivo. Plantee sus inquietudes de manera objetiva y sin juicios. Por ejemplo, puede decir: “En nuestras últimas juntas he notado que ha hecho comentarios sarcásticos sobre mi trabajo. No sé si solo está siendo gracioso o si en verdad le preocupa la calidad de mi trabajo. Me encantaría escuchar las ideas que tenga sobre cómo puedo mejorar”. Dé a su gerente el beneficio de la duda y no haga que la conversación gire alrededor de sus sentimientos heridos. Puede parecer injusto que tenga que ser usted quien deba buscar la manera de cambiar la conducta inmadura de un superior, pero la mejoría en su relación bien puede valerlo.■■ ADAPTADO DE HOW TO DEAL WITH A PASSIVE-AGGRESSIVE BOSS, DE RON CARUCCI.