Los seis pecados señalados por la OCDE
Además del problema fiscal, detalló deficiencias en el gasto de educación
Costa Rica debe distribuir mejor los beneficios del “impresionante” crecimiento económico registrado en los últimos años.
De un extremo a otro. Si bien algunos indicadores de desarrollo económico y social del país –como el nivel de vida y el acceso a la educación– han alcanzado altas posiciones entre las naciones de Latinoamérica y el Caribe, otros rubros muestran rezagos importantes.
En otras palabras, el país muestra una desigual distribución de los réditos de una pujante economía y debe subir escalones en aquellas áreas con deficiencias. Los desafíos van desde el déficit fiscal, pasan por el mercado laboral y llegan hasta el sistema financiero.
Esta fue la principal conclusión a la que llegó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en su informe de estudios económicos para el país, en el que destaca los avances y retos.
País dinámico con retos
El Producto Interno Bruto (PIB) per cápita de esta economía pasó de cerca de 25% en 2000 a poco más de 32% en el 2017, y se ubica en la mitad superior de los miembros de la OCDE.
Esto le ha permitido dotar a la población, respecto a los países de la OCDE, de una alta esperanza de vida al nacer y una baja tasa de pobreza absoluta.
También gracias a esos resultados, da acceso casi universal a sus habitantes a la educación, la atención médica y las pensiones, aspectos que han contribuido a que la población refleje altos niveles de satisfacción con la vida.
Del informe de la OCDE, destacan seis grandes temas.
1 Déficit fiscal. El país debe olvidar los incentivos que aplicó durante la crisis del 2009 –y que no ha revertido–, cuando subió los salarios de los trabajadores del sector público y las transferencias a entidades.
Las disposiciones rígidas para la asignación de fondos con destino específico, la fragmentación del sector público, la poca capacidad del Gobierno para coordinar y dirigir, los aumentos del gasto establecidos por ley y la falta de acuerdo en la Asamblea Legislativa para adoptar reformas han impulsado el déficit.
A pesar de estas piedras en el camino, Costa Rica debe reducir en al menos tres puntos porcentuales el déficit fiscal (la mitad de la cifra actual) de aquí al 2020, si quiere mantener o mejorar su imagen internacional.
Para ello, debe aumentar sus ingresos vía impuestos pero también debe reducir los gastos.
En esta última línea, la OCDE recomendó adoptar una definición más amplia de servicios educativos y que todo el gasto en educación y atención de la primera infancia, el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) y la capacitación para el servicio civil, sea clasificado bajo la misma sombrilla del gasto obligatorio en educación que está consagrado en la Constitución (8% del PIB). Esto permitiría reducir los gastos obligatorios en 1,08% del PIB.
2 Política monetaria y sistema financiero. Las autoridades han logrado mantener una inflación baja, pero los desafíos están en una amplia dolarización y las carencias del sistema financiero en gobernanza.
Por el lado del tipo de cambio, el órgano multilateral recomienda fortalecer la independencia del Banco Central y que el país avance gradualmente a un régimen cambiario más flexible.
3 Productividad. El tercer puesto es ocupado por el bajo ritmo de la productividad, que incluso está ligado al siguiente punto de las destrezas de los trabajadores.
Según la OCDE, la productividad ha ganado cierto impulso pero sigue teniendo un ritmo lento que mantiene una brecha significativa respecto a países que integran este organismo.
4 Mercado laboral. Aquí es donde entran los obstáculos de este deteriorado sector. El dinamismo del empleo también está estancando y el desempleo continúa por encima de los niveles previos a la crisis (pasó de 10,3% en 2011 a 9,1% pero está muy por encima del mínimo del 4,4% observado antes del 2007), con una mayor afectación en la juventud y en los trabajadores poco calificados.
Mientras crece la demanda de personal calificado, el sistema educativo no logra alcanzarla.
5 Gasto en educación sin resultados. Ese desalentador panorama está asociado a resultados educativos “deficientes”, a pesar de las altas sumas de dinero presupuestadas para este segmento, arista que ocupa el quinto puesto de este listado de alertas.
Con un 8% del PIB, el gasto en educación del país está por encima de todos los países de la OCDE, pero ese egreso es ineficiente en términos de aprendizaje y de desigualdad.
6 Trabas al emprendedurismo. Por último, el reto de eliminar regulaciones que frenan los emprendimientos.
En esta renglón, la rigurosidad de las regulaciones y un alto control estatal en muchos sectores son los principales temas por atender. Esto se refleja en las bajas tasas de apertura de nuevas empresas y el alto nivel de informalidad.
La ruta para que ser una nación con mejor distribución de sus recursos puede transitarse en un largo periodo, pero la OCDE sí reconoce que el país va por buen camino. ■■
Hay una serie de medidas que ellos proponen y que hay que poner atención porque el sistema financiero debe bajar márgenes de intermediación para mejorar el crecimiento económico”. Edna Camacho Economista
Lo que puntualiza (la OCDE) es que, en el caso del Banco Central, se debe ir desvinculando el periodo del presidente del Banco del periodo presidencial, como es la práctica internacional”. Eduardo Prado Gerente del Banco Central