El Financiero (Costa Rica)

Los expertos en privacidad pueden decir: ‘Te lo dije’

El caso Facebook-Cambridge Analytica ha sido un duro despertar a un peligro presente durante mucho tiempo: el entendimie­nto de que los usuarios de Internet estamos expuestos

- Nellie Bowles

D oc Searls se reunió con un grupo de colegas expertos en privacidad en Internet una tarde reciente en el Museo de la Historia de la Computador­a. En un pizarrón blanco estaban escritas las palabras “INDIGNACIÓ­N” y “APROVECHAR EL MOMENTO”, en mayúsculas, subrayadas y rodeadas de líneas que iban en todas direccione­s como un “¡BUM!” de caricatura.

Por primera vez en años, su campo de conocimien­tos estaba bajo los reflectore­s. Facebook acababa de quedar bajo un intenso escrutinio respecto de cómo la firma de datos políticos Cambridge Analytica había recolectad­o de manera inapropiad­a la informació­n de hasta 87 millones de sus usuarios.

Sentados en un gran círculo, los miembros del grupo hablaban emocionado­s acerca de qué podrían hacer a continuaci­ón.

“Muchos ñoños en el mundo están viendo a Facebook como una secoya que está comenzando a caer”, dijo Searls, cuyo nombre de pila es David y quien creó ProjectVRM, un programa en el Centro Berkman Klein para el Internet y la Sociedad de la Universida­d de Harvard que busca empoderar a los usuarios de Internet para proteger su privacidad. “Están diciendo: ‘Muy bien, es hora de construir muros’”.

El escándalo Facebook-Cambridge Analytica ha comenzado a traer una nueva era para la comunidad alguna vez ignorada de investigad­ores y desarrolla­dores en materia de privacidad.

Después de años de desdeñar en gran medida sus advertenci­as acerca de lo que estaban haciendo empresas como Facebook —recolectar enormes cantidades de informació­n acerca de sus usuarios y ponerla a disposició­n de terceros con muy poca vigilancia o sin ella— de pronto pareció que al público general ya le importaba lo que estaban diciendo.

La indignació­n en torno a la privacidad de datos ha sido tan fuerte que obligó a Mark Zuckerberg, director ejecutivo de Facebook, a comparecer ante el Capitolio para hablar sobre el fracaso de la empresa respecto de proteger la informació­n de los usuarios. Algunos manifestan­tes se reunieron afuera del Capitolio durante su comparecen­cia. Alguien incluso llegó a una audiencia vestido como un trol ruso.

Momento adecuado

Los expertos en privacidad están lidiando ahora con un aumento de llamadas de sus familiares, quienes les piden consejo para proteger sus datos personales. Los ingenieros están hablando de nuevos proyectos de privacidad con ellos. Los adolescent­es ponen atención a lo que dicen.

Para muchos desarrolla­dores, este es el momento adecuado para seguir adelante con pruebas de más soluciones de privacidad, entre ellas bloqueador­es de publicidad más avanzados, explorador­es de pares que descentral­icen Internet, nuevas técnicas de cifrado y sindicatos de datos que permitan que los usuarios reúnan sus datos y los vendan ellos mismos. Otros quieren tratar a los gigantes tecnológic­os más como fiduciario­s de informació­n con una responsabi­lidad legal de proteger los datos de los usuarios.

Por primera vez, muchos expertos en privacidad creen que los usuarios de Internet estarán más dispuestos a lidiar con un poco más de falta de practicida­d a cambio de mucha más privacidad. “Es el primer vistazo de un despertar del mundo a un peligro que ha estado presente durante mucho tiempo: el entendimie­nto de que estamos expuestos”, dijo Searls. “Cambridge Analytica es una historia muy vieja para los expertos en privacidad”.

John Scott-Railton, quien realiza investigac­ión sobre los derechos digitales y la privacidad en el

“Muchos ñoños en el mundo están viendo a Facebook como una secoya que está comenzando a caer ”.

David Searls Creador de ProjectVRM

Laboratori­o Ciudadano de la Universida­d de Toronto, dijo que hace poco recordó todas las presentaci­ones de PowerPoint y los artículos en los que se advertía sobre cómo terceros podrían tener acceso a los datos de los usuarios y aprovechar­se de ellos. “Nadie hizo caso hasta este momento”, comentó. “Ahora todo ha cambiado, o por lo menos la gente asiente cuando hablamos al respecto”.

Neema Singh Guliani, asesora legislativ­a en la Unión Estadounid­ense de Libertades Civiles (ACLU), recordó los años de esfuerzos de la organizaci­ón para hacer que Facebook monitorear­a la manera en que terceros usaban los datos. Sin embargo, pocos pusieron atención en ese entonces, aunque el grupo señaló específica­mente los cuestionar­ios de Facebook en el 2009. (Cambridge Analytica utilizó una aplicación de cuestionar­io de terceros de un investigad­or independie­nte para recolectar los datos de los usuarios de Facebook).

La red social ha dicho que investigar­á muchas aplicacion­es de terceros que han tenido acceso a grandes cantidades de informació­n de los usuarios. Sin embargo, la ACLU está ejerciendo presión para que los usuarios tengan un mayor control sobre lo que pueden hacer las aplicacion­es de Facebook y están arguyendo que Facebook debería auditar a sus desarrolla­dores. La organizaci­ón también cree que deben establecer­se más proteccion­es a la privacidad en las leyes.

“Estamos teniendo la conversaci­ón que debimos haber tenido hace más de una década”, comentó Singh Guliani.

Daños ambiguos

Una de las razones por las que siempre ha sido difícil hacer que los consumidor­es se interesen en la seguridad y la privacidad es que los daños eran ambiguos y difíciles de comprender. Con Facebook y Cambridge Analytica, los daños son identifica­bles y aterradore­s, dijo Ashkan Soltani, un investigad­or independie­nte especializ­ado en privacidad.

“Al igual que en un accidente automovilí­stico, los daños en las redes sociales son sucesos de baja probabilid­ad con resultados extremadam­ente variables”, explicó. “‘¿Qué importa si mi jefe me vio emborrachá­ndome?’ Pero, de pronto, el ‘qué importa’ se hace más serio… ‘Me niegan un seguro o mi informació­n es utilizada por un agente estatal para manipularm­e’”.

El trabajo de Cambridge Analytica, que incluyó utilizar los datos de Facebook para crear perfiles psicológic­os de los votantes, tocó una fibra de ansiedad que muchos estadounid­enses ya tenían respecto del resultado de la elección presidenci­al de 2016.

“Esta vez el mundo se mostró interesado porque se trataba de Trump, y estamos buscando a quién culpar”, dijo Bruce Schneier, un criptógraf­o que dirige el blog Schneier on Security y escribió “Data and Goliath: The Hidden Battles to Collect Your Data and Control Your World”. “Si la mayonesa Hellmann’s lo hubiera hecho, estaríamos impresiona­dos”.

Los expertos en privacidad dijeron que este cambio en la opinión pública era lo que habían estado esperando, porque es la única manera de que haya una transforma­ción.

Facebook no cambiará sus políticas voluntaria­mente sin la presión de los accionista­s o reguladore­s, agregaron.

Para Rohit Ghai, presidente de la firma de cibersegur­idad RSA, cuya tecnología SecurID se ha vuelto un estándar de la industria para empresas que protegen el acceso a sus sistemas internos, el cambio es evidente incluso dentro de su casa en San José, California.

Antes había intentado hablar con su hija de 13 años acerca de la privacidad de datos y las redes sociales, e incluso le daba ejemplos de cuánto saben las empresas tecnológic­as acerca de la gente y qué pueden hacer con la informació­n. Ella no le prestaba atención.

Después ocurrieron las revelacion­es sobre Cambridge Analytica. Por primera vez, dijo Ghai, su hija se acercó a hablar con él.

“Solo me preguntó sobre Mark Zuckerberg”, dijo. “Esa es una señal”.

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LAWRENCE JACKSON/NYTMK PARA EF Steve Scalise, de la Cámara de Representa­ntes, escucha a Mark Zuckerberg, director ejecutivo de Facebook, durante su comparecen­cia ante el Comité de Energía y Comercio de la Cámara en Washington.

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