Un motor dañado da pie al escrutinio de las inspecciones de aviones
La flota de Southwest está conformada en su totalidad de modelos 737 de Boeing. Tienen un récord de seguridad estelar
Cuando se inspeccionó el domingo 15 de agosto un avión de Southwest Airlines, no se descubrieron problemas en la nave ni en sus motores.
Dos días después, se dio una ruptura en un motor del avión poco después de su despegue del aeropuerto LaGuardia en Nueva York, lo que provocó la muerte de una mujer en un asiento junto a la ventana cercana a la explosión.
El accidente está provocando un renovado escrutinio del proceso de inspección de los motores.
Los investigadores señalan que una inspección visual de rutina podría no haber sido suficiente para descubrir los problemas en un motor. Hace dos años, el fabricante del motor dijo que las fallas que se sospecha habrían causado el accidente de Southwest podrían haberse detectado solo con inspecciones más cuidadosas usando ultrasonido.
El avión, un Boeing 737-700, y su motor son pilares de la transportación aérea.
La flota de Southwest, de más de 700 aviones, está conformada en su totalidad de modelos 737. Tienen un récord de seguridad estelar, lo mismo que los motores, que fabrica CFM International, una empresa conjunta de General Electric y Safran, de Francia. Esta es la primera vez que muere un pasajero en la historia de 51 años de la aerolínea, que el año pasado hizo cerca de 3.500 vuelos diarios.
Regulaciones
Tras el accidente, varias líneas aéreas, incluyendo a Southwest, Korean Air y WestJet Airlines, dijeron que planean hacer inspecciones de las aspas de los ventiladores de sus motores. El que los reguladores presionen para que se tomen más medidas dependerá de los hallazgos iniciales de su investigación.
El presidente de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de EE. UU., Robert L. Sumwalt, dijo que se habían presenta- do rupturas en dos partes de un aspa del motor, en la parte en la que esta se une al buje central y más arriba, aproximadamente a la mitad del aspa. Dijo que había una cuarteadura “al interior del aspa del ventilador” y que “seguramente no era detectable vista desde afuera”.
Sin embargo, Sumwalt dijo que es muy pronto para sacar conclusiones sobre la causa de la falla del motor. Mencionó que la junta aún no revisa los registros de mantenimiento, y que sigue examinando el avión y entrevistando a la tripulación. Comentó que se encontraron piezas del exterior del motor del avión sobre el suelo de una zona rural a las afueras de Filadelfia.
Las autoridades están terminando apenas la investigación sobre un incidente similar en un vuelo de Southwest de 2016, cuando un aspa del ventilador se separó y partes de ella hicieron un hoyo de 40 centímetros en el fuselaje. Nadie resultó herido.
Fue entonces cuando CFM International
Esas peqieñas cuarteaduras que solo puedes ver con un microscopio electrónico pasarán de ser fallas diminutas a una catastrófica en un instante"
John Fundador Gadzinksi de Four Winds Aerospace Safety.
recomendó que las aerolíneas llevaran a cabo inspecciones a las aspas con ultrasonido. En Estados Unidos, las empresas de transporte no están obligadas a seguir los lineamientos de los fabricantes.
La Administración Federal de Aviación señaló que una directiva que propuso el año pasado para conminar a las aerolíneas a realizar esas inspecciones entrará en vigor en las siguientes dos semanas. La Agencia Europea de Seguridad Aérea estableció esas regulaciones para las empresas de transporte a finales de marzo.
Bajo el radar
Encontrar las fallas no siempre es fácil.
La fatiga del metal, que los investigadores sospechan fue un factor en la falla del motor de esta semana, puede ser una debilidad visible o invisible, resultado de dobleces, vibraciones y otras tensiones. Aunque a menudo se le asocia con aviones y motores más viejos, en ocasiones puede ser resultado de fallas de fabricación que no pueden verse.
“Las fuerzas en el motor son extraordinarias”, dijo John Gadzinksi, un piloto de aviones 737 y fundador de Four Winds Aerospace Safety, una empresa de consultoría en aviación. “Esas pequeñas cuarteaduras que solo puedes ver con un microscopio electrónico pasarán de ser fallas diminutas a una catastrófica en un instante”.
Lo que ocurrió el martes en el aire —una falla en la que algunas piezas del motor salieron de su armazón y amenazaron la integridad del avión— es extremadamente inusual, dicen los analistas de aeronaves. Que haya sucedido dos veces en la misma aerolínea en tan poco tiempo lo hace aún más preocupante.
“Es extraño que un aspa de ventilador se caiga dos veces en el mismo modelo de motor, de la misma aerolínea, con una diferencia de dos años”, dijo Kevin Michaels, presidente de AeroDynamic Advisory, quien ha trabajado como ingeniero de turbinas de gas.
En el incidente de 2016, el aspa de un ventilador y otro componente se separaron del motor. Los restos no entraron a la cabina. Eso provocó un tajo en uno de los lados del avión y despresurización, según un informe preliminar de la junta de seguridad.
El Boeing 737 implicado se dirigía a Orlando, Florida, desde Nueva Orleans y aterrizó de emergencia en Pensacola, Florida.
En febrero, un Boeing 737 de United Airlines, que usa un tipo distinto de motor, también experimentó la separación de un aspa y la pérdida de otras partes del motor. Ese vuelo aterrizó en Honolulú casi a tiempo, sin que se informara sobre heridos y solo con daños menores, de acuerdo con la junta de seguridad.
Los expertos en aeronaves dicen que no hay razón para preocuparse sobre Southwest en particular, ni sobre lo que esto podría sugerir acerca de la seguridad de volar en general. ■■