Los retos tributarios pendientes
se podrían realizar en línea hasta en un 96%; sin embargo, en el país, el acceso a la información no cuenta todavía con ese nivel de avance y es entonces una tarea pendiente.
Otros aspectos destacados por la OCDE se basan en el aprovechamiento de los dispositivos móviles y la integración de un sitio web de gobierno integral.
Tal vez lo más novedoso tiene que ver con la personalización de los servicios y la precarga de datos, en aras de pasar de una administración receptora de trámites por escrito a un espacio dinámico en el que se puedan realizar todos los trámites que se requieran en tiempo real, sin necesidad de abandonar la casa u oficina y perder tiempo en desplazamiento y espera.
La simplificación de las plataformas electrónicas que se pongan al servicio de los contribuyentes puede redundar en el fortalecimiento y aumento de la recaudación, en términos de eficiencia y de generación de la cultura tributaria. La mejor parte, esta medida también cae en la esfera directa de acción del Poder Ejecutivo y no depende de negociación parlamentaria.
Este enfoque va en línea con medidas ya propuestas por la ministra de Hacienda, Rocío Aguilar, de las que se rescata la búsqueda de la eficiencia en la administración, para propiciar sistemas de compras del gobierno vía electrónica, la utilización flexible de plazas vacantes e incluso el teletrabajo.
En esta búsqueda de la eficiencia, la utilización de la tecnología debe aprovecharse para acercar a contribuyentes y gobierno en un canal de comunicación sencillo y ágil que dé lugar a un cumplimiento oportuno del pago de impuestos.