¿Por qué el cuidado personal es más caro para ellas?
En un recorrido por siete supermercados josefinos, EF constató diferencias de precios entre versiones similares de artículos para hombre y mujer.
En nuestro país las mujeres pagan más que los hombres por los mismos artículos de uso personal y, aunque porcentualmente la diferencia pareciera ser mínima, podría representar hasta ¢5.000 más en la compra habitual de un paquete de este tipo de productos.
La diferencia de precios conocida en otros países como el ‘gender tax’,‘pink tax’o‘la etiqueta rosa’ es más evidente en artículos como rasuradoras, cremas para el cuerpo, jabones, pañales para adultos, desodorantes e incluso medicamentos y otros productos que los usuarios adquieren al menos una vez al mes.
Aunque en Costa Rica esta situación se da en menor medida que en muchos otros países, como Estados Unidos, por ejemplo, las investigaciones al respecto muestran que es más frecuente en naciones occidentales por razones como más elasticidad en los precios, porque el mercado femenino es más maduro y tolera mayores cambios o porque simplemente las mujeres tienden a sentirse más “cómodas” comprando productos a los que están habituadas, aunque tengan que pagar más que lo que pagan los consumidores varones por artículos con iguales características físicas e ingredientes.
Los hallazgos
Durante la segunda quincena de julio pasado, EF visitó un total de siete supermercados Walmart, Auto Mercado, Palí y Más X Menos ubicados en distintas zonas de San José con el objetivo de revisar –en distintas categorías de productos de uso personal– cuáles artículos similares para hombres y mujeres presentaban difebles, rencias de precio.
El recorrido reveló que al menos 32 productos registran variaciones en los montos a pagar; entre ellos, pañales para adulto, medicamentos, rasuradoras, jabón de baño, crema corporal, talco para bebés, desodorante, pastas de dientes, espuma de afeitar y toallas húmedas.
La mayor diferencia encontrada está en rasuradoras desechaTambién, en las que, tomando en cuenta dos exactamente iguales en su presentación y contenido, solo que una era rosada y la otra azul, el precio puede variar hasta ¢1.700 entre un producto y otro.
Otro ejemplo verificado: en los pañales para incontinencia urinaria, uno en paquete rosado con flores y su par, Unisex, en presentación azul con blanco, la variación es de ¢125.
La diferencia de precio promedio en los productos analizados por EF, es de ¢370.
Los artículos para hombres son también más económicos en materia de precio por gramo.
Así, con el dinero que una mujer compra una crema corporal Nivea de 250 mililitros (diferentes presentaciones) un hombre adquiere una crema corporal Nivea Men de 293,2 mililitros.
con la suma con que una mujer compra una caja de analgésico antiinflamatorio Pronol Fem del laboratorio Stein, que contiene 10 tabletas de naproxeno sódico de 220 mg, un hombre puede adquirir una caja de analgésico antiinflamatorio Pronol, que contiene 10 tabletas del mismo producto y le alcanzaría para comprar dos pastillas y media más.
¿Por qué cuestan más?
De acuerdo con quienes manejan las marcas, la definición de los precios es un tema que compete a los distribuidores, pero, según estos últimos, los montos por cobrar son decisión de los encargados de la marcas. Sea como sea, hay varios hechos que podrían explicar por qué dos artículos iguales tienen precios diferentes.
Según Diego Alonso, vicepresidente comercial de Auto Mercado, donde EF encontró 10 productos con este tipo de diferencias, la estrategia de precio de los fabricantes de productos de cuidado personal se ajusta a la madurez de la categoría y del público meta al que va dirigido.
“En el caso de los productos de cuidado personal, la oferta para mujeres es catalogada como un mercado maduro, contrario al de los hombres, donde las estrategias de introducción son más recientes; de ahí las variaciones”, afirmó Alonso.
Un ejemplo de lo anterior son los artículos marca Dove, que originalmente fueron producidos para el mercado femenino pero ahora ofrecen líneas para el segmento masculino.
Juan Bernárdez, jefe de Estrategia de White Rabbit am/Saatchi & Saatchi, aseveró que hay más de un factor que determina