Sergio y Francisco Fumero
SU EMPRESA IDENTIFICÓ LA OPORTUNIDAD DE OFRECER PRODUCTOS QUE SUSTITUYERAN AL PLÁSTICO
Ofrecer un producto que le genere valor a las grandes empresas de consumo masivo en Costa Rica y el resto de Centroamérica, es solo un objetivo de la estrategia que Sergio y Francisco Fumero tienen para su marca, Eco Sunrise.
Seis años atrás, los hermanos notaron una tendencia que estaba surgiendo en Estados Unidos y Europa que estaba tomando cada vez más fuerza: los productos ecoamigables. En ese momento, una idea de negocio relacionada a productos desechables diferentes a lo ya disponible en el mercado pareció que valía la pena arriesgarse.
Eco Sunrise importa más de 90 artículos biodegradables, con el fin de sustituir los plásticos de un solo uso. Con ellos, la firma ha logrado negociar con más 300 clientes dentro y fuera del país, razón por la cual sus fundadores fueron reconocidos por EF este 2019.
Con una gama de siete categorías de productos biodegradables, esta firma ha conquistado el mercado con clientes de gran presencia en el país como lo son Walmart Centroamérica, Fifco, Starbucks, Burger King y Heladería Pops, entre otros. Y más recientemente, Nescafé de República Dominicana.
Estos empresarios se autodenominan desarrolladores, pues ha estado en su historial familiar el emprendimiento.
Sin embargo, a raíz de estas experiencias, una vez que dieron con la idea de Eco Sunrise, se tomaron dos años para desarrollar la estrategia de una manera integral y buscar los proveedores internacionales ideales, que tuvieran lo que ellos estaban buscando, una relación óptima de precio-calidad.
Bambú, almidón de maíz, ácido poli-láctico (PLA) son algunos de los materiales base de los productos que importan de países como Taiwán, China, Tailandia y Estados Unidos.
Los Fumero confiesan que hubo un antes y un después en sus prácticas personales ecoamigables desde que nació Eco Sunrise y destacan que con disciplina las han ido adoptando, de manera que ahora la sostenibilidad se ha convertido en una pasión.
Como cualquier proyecto emprendedor, el principio fue no fue fácil. Un factor en contra que la empresa tuvo al inicio, es que no entraron al mercado de productos desechables con precios bajos y el público parecía estar muy dispuesto por pagar. No obstante, conjugar su valor agregado le permitió ir abriendo puertas con productos de un nicho.
“Hemos sido pioneros y hemos abierto puertas, porque al inicio la gente no quería cambiar los materiales a los que estaba acostumbrada. Ha sido un proceso lento, pero ha ido creciendo, sobre todo en los últimos dos años”, comentaron.
Los artículos que la compañía maneja en mayor volumen son las pajillas y los vasos de café, con un movimiento de 1,5 millones y 600.000 al mes, respectivamente.
La meta de los hermanos Fumero es que Eco Sunrise se convierta en una empresa multinacional costarricense.
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