Extesorero Nacional y NYU Stern School of Business.
mientos de ingresos mínimos que sus agremiados necesitarán para mantener sus operaciones abiertas (planillas, impuestos, pagos de sus operaciones, etc).
Hecha la suma de todas sus necesidades en colones y dólares, se estructurarían mediante fideicomisos particulares garantizados por las acciones de las mismas firmas agremiadas para cada industria, bonos con al menos, 2 años de gracia a tasa fija (para evitar el riesgo de tasa).
¿Y los plazos? Desde los 3, 5, 7, hasta 10 años, de tal suerte que estos podrán ser comprados por los recursos provenientes de los créditos accedidos por el Poder Ejecutivo en el extranjero, sistema financiero nacional (bancos, cooperativas, mutuales, puesto de bolsa, operadoras de pensiones, fondos de inversión, aseguradores y sistema de banca para el desarrollo).
Este fideicomiso, debería también tener el aval del Sistema para la Banca de Desarrollo, y realizar con ello una oferta privada de valores mientras se completan los procesos para la oferta pública; emitidos estos, se pagan los bonos de la emisión privada.
Dichos bonos serán la columna vertebral del plan de reconstrucción económica industrial (BPREI) los cuales gozarán de los mismos beneficios que tienen los estandarizados del Gobierno, servirán
¿Y por qué los bancos no ofrecen créditos a los empresarios necesitados de ingresos? Lo harán, pero no a todos se les podrán otorgar, ya que los bancos serán insuficientes para poder atender tan ingentes necesidades financieras dentro de nuestra economía, además no contarán todas las firmas con los requisitos necesarios, por lo que la distribución del crédito estaría determinado por el tiempo de supervivencia y la capacidad de solvencia de las contrapartes.
Por el contrario, el uso de las cámaras como contrapartes, ofrece un deudor más robusto, y de mayor conocimiento microeconómico de las firmas que recibirán los recursos, serán más expeditos en su distribución y control, permitiendo diseminar los dineros a más firmas de lo que lo haría el crédito bancario.
Una idea como esta, de extenso calado, ocupa la colaboración de TODOS los involucrados.
Los bonos deben ser emitidos de forma expedita ya que el tiempo no es nuestro aliado, y deben gozar de los incentivos adecuados; de lo contrario, no fructificarán y lamentablemente seremos parte, tal vez de la depresión más grande que la literatura económica haya tenido registro.