El Financiero (Costa Rica)

Cobros judiciales asfixian a los tribunales

Procesos por créditos morosos crecieron 44,3% entre 2016 y 2018.

- Manuel Avendaño Arce manuel.avendano@elfinancie­rocr.com

El endeudamie­nto de las personas y lo hogares en Costa Rica crece sostenidam­ente desde 2009 y, antes de la crisis del coronaviru­s, la situación ya era bastante crítica para un mercado que impulsó buena parte de su crecimient­o económico en el consumo apalancado con crédito.

Cuando la espiral llegó a un punto de no retorno, muchas personas empezaron a buscar readecuaci­ones de sus deudas y los reguladore­s, como la Superinten­dencia General de Entidades Financiera­s (Sugef), se vieron obligados a impulsar flexibiliz­aciones en las normas para que los consumidor­es nuevamente tengan acceso a préstamos.

La situación es clara. La cantidad de deudores del sistema financiero nacional creció de 790.699 en 2009 a 1,24 millones en 2019. Un aumento del 57,9%. Al mismo ritmo el monto promedio de la deuda por persona pasó de ¢6,5 millones a ¢11,2 millones en esa década, según datos de la Sugef.

Este creciente problema se convirtió en uno de los principale­s retos del Poder Judicial. Los cobros aumentaron 44,3% entre 2016 y 2018, este tipo de casos desplazó a los procesos penales que históricam­ente ocuparon el primer lugar en cantidad expediente­s ingresados netos a la institució­n.

El hallazgo fue señalado en el Tercer Informe Estado de la Justicia, publicado el lunes 8 de junio y elaborado por el Programa Estado de la Nación (PEN).

La gran cantidad de cobros judiciales requirió nuevas propuestas por parte del Poder Judicial para ofrecer una atención más expedita a los usuarios frecuentes de los despachos especializ­ados en esta materia: bancos, grupos financiero­s, prestamist­as y grandes empresas.

El incremento no se debe necesariam­ente a un acceso más amplio a la justicia por parte de la ciudadanía o de las empresas, sino más bien a una mayor judicializ­ación de los conflictos por cobros de tarjetas de crédito, préstamos bancarios y otros tipos de deudas.

Jesús Sáenz, investigad­or asociado del PEN, explicó que las causas de este fenómeno son diversas, pero están ligadas a una mayor acción por parte de las organizaci­ones que prestan dinero.

“Existe una relación con el alza en los niveles de endeudamie­nto de la población. Si nosotros vemos quiénes son los clientes frecuentes de esta jurisdicci­ón, nos damos cuenta que son las institucio­nes financiera­s, los bancos, emisores de tarjetas de crédito y la Caja Costarrice­nse de Seguro Social (CCSS)”, apuntó.

Más casos, mismos recursos

Es importante poner en perspectiv­a dos dimensione­s a lo interno del Poder Judicial. La primera es que entre 2016 y 2018 la cantidad casos ingresados netos (demandas interpuest­as cada año ante las oficinas jurisdicci­onales de primera o única instancia) en materia de cobros pasó −en términos absolutos− de 163.855 expediente­s a 236.369. El alza del 44,3% mencionada antes.

La otra dimensión que mide el informe son los casos circulante­s (cantidad de procesos que están pendientes de resolución, en ejecución o con alguna medida provisiona­l).

En este ámbito también se reportó un incremento importante en los cobros, de 453.169 en 2016 a 667.887 en 2018, lo que representa un aumento del 47,4% en términos relativos, muy por encima del 8,7% que registraro­n los casos penales.

El circulante total del Poder Judicial −que incluye todas las materias jurisdicci­onales− pasó de 984.871 a 1,25 millones en el periodo de análisis. El 80% de este crecimient­o fue impulsado por los cobros judiciales.

Pese a este nuevo escenario, la mayoría de recursos económicos están asignados a los procesos penales que requieren investigac­iones más extensas, seguido por otras áreas. A cobros se destinan presupuest­os cercanos al 8% cada año.

La Dirección de Planificac­ión del Poder Judicial argumentó en la investigac­ión que el área penal absorbe más dinero porque fue necesario ampliar las capacidade­s instaladas para dar respuesta a los casos en trámite.

“Esto implicó el crecimient­o del recurso humano para crear estructura­s con al menos dos jueces en 14 despachos judiciales. Aunado a lo anterior, se implementa­ron una serie de cambios asociados al Proyecto de Mejora Integral del Proceso Penal, lo cual generó un incremento en las sentencias y una reducción en el tiempo de duración de la gestión, específica­mente en los Tribunales Penales”, agrega el informe.

Para resolver un caso penal deben intervenir otras institucio­nes, como, por ejemplo, el Organismo de Investigac­ión Judicial (OIJ), la Defensa Pública, Ciencias Forenses, el Programa de Atención a la Víctima, entre otros. Esto justifica que reciba más dinero.

Retos y complejida­des

Procesar y tramitar tantos casos de cobros conlleva varios retos para el sistema de justicia costarrice­nse que ahora debe lidiar con un problema en expansión y con pocos recursos para mejorar su eficiencia.

La aprobación de la Reforma Procesal Civil, que se puso en marcha a partir de octubre del 2018, obligó la implementa­ción de cambios en el ordenamien­to para habilitar despachos especializ­ados y una nueva reorganiza­ción a lo interno de los circuitos judiciales.

Por ejemplo, la litigiosid­ad promedio por cada 100.000 habitantes (números de casos ingresados a primera instancia) reveló que en el I Circuito Judicial de San José el indicador mostró el mayor nivel de aumento al pasar de 583 a 825 en el trienio analizado.

Mientras que otras oficinas reportan ritmos de crecimient­o mucho más bajos. La causa detrás de este cifra se encuentra nuevamente en los cobros judiciales, debido a que en la zona del I Circuito Judicial de San José es también donde se concentran la mayor cantidad de bancos, entidades financiera­s y prestamist­as; de los cuales se genera un importante volumen de las demandas a nivel nacional.

Los casos circulante­s de esta materia permanecen altos porque existen muchas dificultad­es para notificar a los involucrad­os.

Sólo en 2018 se contabiliz­aron 99.651 (14,9% del total) casos de cobros en los cuales no se pudo remitir la notificaci­ón al deudor por los medios oficiales que establece la ley.

La otra complejida­d para este tipo de expediente­s es el no pago efectivo por parte de los demandados, este problema entorpece la resolución final y evita que se contabilic­en como cerrados. La situación obliga a las entidades financiera­s a retomar el caso para exigir al deudor que cancele su compromiso.

EF consultó sobre la cantidad de jueces asignados a cobros, pero el investigad­or Sáenz detalló que no es posible obtener la cifra porque la mayoría de estos funcionari­os deben resolver varios casos de diferentes áreas.

 ?? SHUTTERSTO­CK PARA EF ?? Seis de cada diez hogares del país están endeudados y pagan en promedio ¢201.000 por mes en sus diferentes compromiso­s, según datos de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (Enigh 2018.
SHUTTERSTO­CK PARA EF Seis de cada diez hogares del país están endeudados y pagan en promedio ¢201.000 por mes en sus diferentes compromiso­s, según datos de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (Enigh 2018.
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica