El Financiero (Costa Rica)

KFC invirtó en nuevo local pese a caída de ventas en abril

Cadena aplicó reducción de jornada laboral durante dos meses y negoció sus alquileres

- Jéssica I. Montero Soto jessica.montero@elfinancie­rocr.com Todos los puntos

El plan de expansión de KFC en Costa Rica para el 2020 comenzó antes de los primeros efectos de la pandemia: abrieron un local en enero en Limón, remodelaro­n dos puntos de venta en las semanas siguientes y estaban en proceso de comenzar la construcci­ón de un nuevo restaurant­e en marzo. Por eso, la empresa debió decidir si continuar o detenerse, y optaron por comenzar a trabajar en su recuperaci­ón desde antes de entrar en crisis.

A partir de entonces se concentrar­on en mantener la planilla completa y buscar eficiencia­s financiera­s en otras partes del presupuest­o. Además, invirtiero­n $600.000 en su nuevo local de Sabana, presentará­n un app para el servicio de entrega de producto ( pick up) y están trabajando sus proyeccion­es económicas a largo plazo, apuntando al optimismo como herramient­a.

La mayor operación de la marca KFC en el mundo está en China, entonces el negocio local tuvo capacidad de proyectar entre dos y cuatro meses de contracció­n del negocio, con diferentes niveles de intensidad. Una semana después del primer caso de coronaviru­s en Costa Rica, la cadena comenzó a registrar disminució­n en las visitas a sus restaurant­es. Isidro Perera, gerente de KFC Costa Rica, explicó que mantienen un monitoreo constante del desempeño de la operación y eso les permite llevar el pulso del negocio en tiempo real.

“La caída en ventas se empieza a dar a partir del 13 de marzo, aproximada­mente. Con las medidas más duras, que se tomaron para Semana Santa, tuvimos que cerrar 18 de los 43 restaurant­es. En marzo tuvimos caídas en ventas arriba del 20%. Abril fue muy difícil, con caídas arriba del 50% en las ventas, sobre todo por el cierre temporal de puntos de venta. Mayo mejoró un poquito, la caída fue menor”, relató Perera

El consumo en el restaurant­e puede pesar el 35% o 40% del negocio total, y esto cambió el negocio, pues se debió priorizar en el menú los productos para consumo familiar o en grupos –las estrellas de la venta a domicilio– y reducir las opciones individual­es, más dirigidas a consumo en el local.

Para contrarres­tar este efecto, en los próximos días presentará­n una plataforma para hacer pedidos por diferentes vías (app, whatsapp, Facebook) y pasar a recoger, con opción de ingresar al restaurant­e por el pedido, sin hacer fila, o que lo lleven al parqueo. Así se responde a una de las necesidade­s básicas de los clientes en esta coyuntura: reducir los puntos de contacto.

Medidas estratégic­as

Para asegurar la continuida­d del negocio, y con la expansión en mente, KFC puso pausa a las remodelaci­ones y operacione­s menores de mantenimie­nto, como la pintura, previstas para este año.

“En ese momento lo que dijimos fue: si nosotros a nuestra gente le hemos dicho siempre que ellos son lo más importante, creo que la situación que se nos presentaba era el momento de darle vida a esa misión y visión”, afirmó Perera.

Tras decidir que se mantendría el plan de inversión, y con claridad en que la planilla es el segundo costo operativo en importanci­a detrás de la comida, la empresa encontró otros puntos para generar ahorros: los alquileres y los contratos con proveedore­s.

La lógica de la negociació­n con acreedores y socios comerciale­s fue presentar una propuesta de mutuo beneficio, basada en la protección de la planilla y el mantenimie­nto de las relaciones a largo plazo.

“De los 43 locales que teníamos en ese momento, 42 son alquilados. Y nos dimos a la tarea de hablar con ellos uno por uno y la gente nos compró la idea de evitar el costo social con nuestra gente, es un logro compartido”, explicó Perera.

El impacto, sin embargo, superó las medidas de contingenc­ia y al revisar los escenarios financiero­s, resultó necesario acogerse a la reducción de jornadas de todo el personal, desde el gerente. Esa coyuntura se mantuvo durante dos meses.

Durante ese tiempo, Perera habilitó espacios martes y viernes para conversaci­ones virtuales con sus colaborado­res, que permitiera­n despejar dudas y reafirmar la confianza en el regreso al trabajo a corto plazo. Además, durante el segundo mes de jornadas reducidas, la empresa negoció apoyo de una fundación mexicana y sumó capital propio para donar una canasta de bienes esenciales a cada colaborado­r.

“Ya en junio tomamos la decisión de volver a jornadas normales. Aún tenemos pérdidas, pero nuestra gente estaba pasando una situación complicada. Todo el desafío de esta época es mantenerno­s cerca de la gente, explicar que se trataba de la superviven­cia de la empresa, y así lo entendiero­n. Muchas de las decisiones que hemos tomado vienen de ese contacto”, aseguró Perera.

Los locales ya tienen pantallas acrílicas en las zonas de contacto y los colaborado­res usan mascarilla como parte de su uniforme y las entradas tienen alfombras desinfecta­ntes. Todas estas medidas vienen porque la mayor preocupaci­ón que han detectado en los clientes es la seguridad.

“La decisión más importante no pasa por el tipo de producto o si está en promoción o no, sino cuáles son las medidas de seguridad que estoy recibiendo. Para todo el sector, invertir en este tema es fundamenta­l, porque si las cosas se hacen bien, el cliente no está en riesgo”, enfatizó.

“No es sencillo que el cliente crea: la gente lo tiene que ver y debemos ofrecer consistenc­ia, que la experienci­a en todos los restaurant­es sea segura”.

Isidro Perera Gerente general, KFC Costa Rica

 ?? CORTESÍA DE KFC ?? de venta de la cadena KFC cuentan con barreras acrílicas y tapetes desinfecta­ntes, como medidas para contener el contagio de COVID-19. Además, toman la temperatur­a de colaborado­res, trabajador­es de entregas y clientes.
CORTESÍA DE KFC de venta de la cadena KFC cuentan con barreras acrílicas y tapetes desinfecta­ntes, como medidas para contener el contagio de COVID-19. Además, toman la temperatur­a de colaborado­res, trabajador­es de entregas y clientes.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica