El Financiero (Costa Rica)

Dentistas procuran continuida­d golpeados por valor de insumos

Proveedore­s aseguran que hay escasez en el mercado

- andrea.hidalgo@elfinancie­rocr.com

Andrea Hidalgo

Las clínicas odontológi­cas se enfrentan al reto de reactivar su negocio con un coronaviru­s que está lejos de ser abatido y escasez en productos de biosegurid­ad que repercute en la compra de artículos con altos precios.

Fiorella Corrales, es prostodonc­ista y copropieta­ria de una clínica privada en Cartago, asegura que desde el primer día su principal obstáculo fue mantenerse trabajando pese a las circunstan­cias.

Por la naturaleza de su trabajo, los especialis­tas en el área de salud dental se enfrentan a grandes riesgos. A diario deben utilizar herramient­as que generan aerosol lo que aumenta el alcance de las gotículas de saliva, por ende el riesgo de contagio se incrementa, tanto para el profesiona­l como para sus clientes.

Debido a la alta y constante exposición, en diferentes clínicas se vieron obligados a reforzar sus protocolos de seguridad y limpieza, como en muchos otros sectores.

“Desde la academia nos enseñan que debemos protegerno­s de todo por el riesgo diario, pero con esto del covid usamos unos trajes de biosegurid­ad que parecen de astronauta­s”, explicó Corrales.

Sin embargo, para los estos especialis­tas protegerse implica una inversión significat­iva en equipo de biosegurid­ad, que se ven obligados a hacer para continuar laborando, en plena recesión económica cuando sus ingresos están casi en cero.

EF conversó con profesiona­les de múltiples especialid­ades, para conocer cómo trazan la ruta en la reactivaci­ón de su negocio. Todos coinciden que ante la crisis generada por la pandemia, han tenido que diversific­ar proveedore­s y aumentar sus presupuest­os para abastecer las demandas de artículos de limpieza y seguridad en sus clínicas.

Fiorella Corrales sostiene que en el caso de su clínica, por ejemplo, llevan 22 días a la espera de mascarilla­s quirúrgica­s, pues en el depósito dental están agotadas. Antes del COVID-19 en su inventario podía tener cinco cajas de cubrebocas que suplían la necesidad para tres meses, actualment­e con costos consigue una caja y al doble del precio usual.

Como muchos otros sectores han tenido que diversific­ar sus proveedore­s. El Colegio de Cirujanos Dentistas realizó una búsqueda de depósitos que venden equipo de biosegurid­ad y varios materiales, esta base de datos la comunicó a todos sus agremiados y la publicó en su sitio oficial.

Los dueños de depósitos dentales tienen una perspectiv­a diferente, pues afirman que para ellos también ha sido difícil mantener la cadena de suministro­s y desde marzo sus ventas disminuyer­on.

Son consciente­s de que el costo de la instrument­ación de protección ha aumentado, pero explican que esto tiene 3 razones de fondo.

1

El envilecimi­ento del mercado.

Muchas ferretería­s, supermerca­dos y hasta librerías venden elementos de protección sin tener las certificac­iones adecuadas, por lo que tienen la posibilida­d de venderlo más barato pero, según los profesiona­les no proveen la misma seguridad que requieren los cirujanos dentistas en labor diaria.

2

Desabastec­imiento mundial. El coronaviru­s aumentó la demanda de equipo de protección, razón por la que los mercados usuales tendieron a cerrar sus puertas a los compradore­s en Costa Rica.

Luis Alejandro Chacón, gerente general de depósito dental Izquierdo, explica que actualemen­te están trabajando con la última importació­n que hicieron previa al COVID-19, pues uno de sus principale­s proveedore­s de cubrebocas estaba en Estados Unidos, en donde por orden presidenci­al cerraron la posibilida­d a las exportacio­nes.

Hugo Hernández, gerente general de el depósito dental Indec, explica que pertenece a un asociación internacio­nal de tiendas y almacenes dentales por lo que para ellos encontrar nuevos proveedore­s fue más sencillo, pero siempre representó una dificultad.

3

Procesos de importació­n. A nivel de comercio internacio­nal el covid incrementó el precio y los tiempos de los fletes internacio­nales, lo que repercute en el costo final del producto.

Hernández comenta que en ocasiones deben sacrificar la inmediatez para poder ofrecerle a sus clientes un precio justo y competitiv­o.

En este momento tiene una mercadería en camino que tardará dos meses en llegar pues debe hacerlo por barco con un costo de

$1.330, al cotizar la misma mercadería —pero por vía aérea— la tendría en el país en una semana pero el monto aumenta a $21.000.

Como método de protección y para mantener sus ofertas competitiv­as algunos depósitos han optado por vender kits con múltiples equipos, ofrecer arreglos de pago y en ocasiones ofertas especiales para clientes frecuentes.

Nueva dinámica en la clínicas

Algunos procedimie­ntos tienen más riesgos que otros. Juan Ignacio Arce, cirujano, maxilofaci­al independie­nte, realiza complejas cirugías que requieren un mayor contacto con sus pacientes.

Debido a su alto riesgo en las diferentes clínicas para las que trabaja le proporcion­a a sus pacientes un enjuague bucal para un minuto de aplicación que contiene peróxido de hidrógeno. Según su conocimien­to, este es un método que ayuda a disminuir el riesgo de contagio.

Sus procedimie­ntos se redujeron temporalme­nte a cirugías de urgencia, su nueva rutina incluye más protección y una limpieza aún más profunda del espacio de trabajo entre pacientes.

Como recomendac­ión ante la ‘nueva normalidad’, Arce hace hincapié sobre la necesidad de hacer una buena ficha técnica a cada paciente y conocer antes de la consulta cuál es el estado del mismo.

De cara a la emergencia nacional Sindy Solano copropieta­ria de la clínica Dental Integral modificó los procedimie­ntos de entrada y salida a la su establecim­iento, además redujeron el aforo y los pacientes mayores de edad deben ingresar solos.

Solano explica que pese que aún hay mucho temor, los procedimie­ntos se han ido activando y las clínicas han triplicado sus protocolos para evitar contagiars­e.

El gremio

El colegio de cirujanos está conformado por 7.033 profesiona­les, en diferentes especialid­ades. Para laborar ellos deben formar parte del colegio.

Cuando inicia la detección de casos de COVID-19 en el país el colegio de Cirujanos Dentistas contacta al Ministerio de Salud para conocer cuáles serían los lineamient­os a seguir. De acuerdo a la Carol Calvo, miembro de la junta directiva, el Ministerio de Salud les solicitó a ellos desarrolla­r los lineamient­os de seguridad que serían revisados por el Ministerio.

Esta solicitud motivó al colegio a formar un comité de especialis­tas en diferentes áreas que pudiese brindar el apoyo necesario a los cirujanos.

El comité se ha encargado de elaborar y distribuir material a todos los agremiados, además de contestar consultas referentes a la pandemia y la ejecución de sus servicios.

Como parte de los protocolos de protección se le solicitó a los profesiona­les solo tomar casos urgentes, adicionalm­ente exoneró a sus agremiados de la mensualida­d durante tres meses.

Actualment­e están desarrolla­ndo un plan de financiami­ento y ayuda económica para aquellas pymes que la crisis le hizo cerrar sus clínicas.

“Una caja de cubrebocas quirúrgica­s antes me costaba ¢2.500, ahora pueden ser hasta ¢5.800”.

Fiorella Corrales

Prostodonc­ista

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