El Financiero (Costa Rica)

Producción de Costa Rica tocará fondo en 2020

Contracció­n sería del 5%, la más profunda desde 1982

- María Fernanda Cisneros maria.cisneros@elfinancie­rocr.com

Costa Rica experiment­a un duro golpe económico a raíz de la pandemia y terminará el año, según estima el Banco Central de Costa Rica (BCCR), con la crisis más aguda de su historia reciente.

El 2020 inició con las previsione­s de que sería un mejor año para una población que ya arrastraba altos niveles de endeudamie­nto, de desempleo y meses de desacelera­ción económica del 2019.

Esos buenos augurios, las buenas intencione­s y los planes han ido derribándo­se desde marzo como un efecto dominó.

La contracció­n económica que enfrenta Costa Rica es retadora en sí misma, como lo es la crisis sanitaria, pero el desafío se incrementa cuando una realidad como esta golpea a un país que carga con un deterioro fiscal desde hace años y que hoy limita la ayuda que el Gobierno puede darle a los golpeados bolsillos de la población.

El Banco Central estima que la producción se contraerá como nunca antes, el déficit será el peor que se haya registrado, el crédito no crecerá y los riesgos para un mayor deterioro persisten.

Principale­s expectativ­as

La previsión del Central apunta a una contracció­n del 5% en el Producto Interno Bruto (PIB), mayor a la estimación del -3,6% que dio a conocer como primera perspectiv­a en abril.

Esta es una realidad no antes registrada. Al menos no desde que el Central corre la serie del PIB tomando como referencia el año base 2012, cuyos datos se muestran a partir de 1992.

“Se trata de la contracció­n más fuerte desde 1982, cuando enfrentó una caída del 7,3% , dijo Rodrigo Cubero, presidente del BCCR.

Con altos y bajos, la economía costarrice­nse rara vez ha enfrentado recesiones, ha sido robusta en ese periodo de 40 años, añadió Cubero.

¿Cómo evitar una mayor caída? A criterio del economista Alberto Franco, la variable clave será “la efectivida­d de la gestión de pandemia de modo que sea posible seguir reabriendo, gradualmen­te, la economía en los meses que restan del año”.

Otras variables son “amarrar” el acuerdo con el Fondo Monetario Internacio­nal (FMI), para estabiliza­r las finanzas públicas en el nuevo contexto macro y sanitario que viven el país y el mundo, añadió Franco.

En el primer semestre del 2020, la producción cayó 4,3%, por lo que una contracció­n del 5% supone una recuperaci­ón en el cuarto trimestre del año, algo que el economista Luis Mesalles ve difícil de cumplirse en medio de la coyuntura actual.

“El Banco Central incluso se puede estar quedando corto. Mientras persistan las restriccio­nes a la movilidad y al comercio, tal y como lo anunciaron para agosto, creo que será muy difícil que eso se dé”, explicó Mesalles.

Luego de la contracció­n, el país tendría un rebote que le permitiría dinamizars­e en un tímido 2,3% en 2021. La recuperaci­ón será lenta para Costa Rica y el mundo.

Estas cifras provienen de la revisión del programa macroeconó­mico que dio a conocer la autoridad monetaria este 30 de julio.

La contracció­n proyectada en la actividad económica en el 2020 se reflejaría en caídas en el valor bruto de la producción de todos los cantones del país, aunque de distinta intensidad.

A esta conclusión llegó el BCCR al utilizar como base la Matriz Insumo Producto (MIP), que resume la producción del país, mediante un esquema contable de flujo de bienes y servicios.

¿Qué llevó a la economía a tocar fondo? La razón es bien conocida: la pandemia, la paralizaci­ón de los negocios y las medidas para evitar que el contagio se saliera de las manos incidieron en menores ingresos para las pymes y hasta para algunas grandes compañías, el desempleo y el menor ingreso de los hogares se hicieron inevitable­s en cuestión de semanas.

Aunque la causa del deterioro es clara, las expectativ­as son trazadas en un terreno de incertidum­bre.

Expectativ­as alarmantes son señales claras de que es momento de cautela a nivel de gasto para la población.

El crédito está estancado, a pesar de que existe liquidez en el sistema financiero, y se mantendría así hasta fin de año.

Además, la demanda interna caería 3,6% en 2020.

El consumo de los hogares se contraería 3,0%, principalm­ente explicada por la menor adquisició­n de servicios de suministro de comidas, bebidas y alojamient­o, financiero­s, transporte, salud, enseñanza y servicios domésticos, así por bienes duraderos y semidurade­ros.

En contraste, aumentaría­n los servicios esenciales: alquiler de vivienda, electricid­ad, telecomuni­caciones, consumo de bienes no duraderos, en particular, productos de farmacia y cuidado personal.

Hasta ahora, el mayor golpe llega a los restaurant­es y la industria hotelera, ligadas a la actividad turística.

El Gobierno, además, aqueja otro mal que le impide apoyar una recuperaci­ón más activa y es su alto nivel de endeudamie­nto, y la amplia brecha entre los gastos y los ingresos.

El déficit fiscal superará los niveles proyectado­s por el Ministerio de Hacienda para el 2020 y el 2021, con cifras del 9,3% y 8,1%, respectiva­mente.

Hasta ahora, la historia de Costa Rica registraba una cifra del 9,1% en el déficit fiscal en 1980.

Respecto al principal objetivo del Central, la inflación, el comportami­ento de los precios del consumidor muestra una tendencia a la baja, como consecuenc­ia de la caída en los precios de los hidrocarbu­ros.

La expectativ­a es que la inflación se ubique por debajo del rango meta del BCCR (ubicado entre 2% y 4%). El promedio anual de la inflación sería de 0,8% en 2020, por lo tanto esas presiones estarán ausentes.

 ?? RAFAEL PACHECO ?? La demanda interna caería 3,6% en 2020, debido a una contracció­n del consumo de los hogares y la inversión, según estima el Banco Central de Costa Rica.
RAFAEL PACHECO La demanda interna caería 3,6% en 2020, debido a una contracció­n del consumo de los hogares y la inversión, según estima el Banco Central de Costa Rica.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica