El plan de contingencia es vital en un mercado laboral inestable
El exceso de confianza es el peor escenario para enfrentar un despido
Algunas personas en posiciones de dirección, gerencia y puestos de mando medio están convencidas de la seguridad de su trabajo, sin embargo, estos roles aparentemente seguros también pueden caer en el plan de recortes en forma inesperada. Tener un plan de contingencia puede marcar el camino entre recuperarse rápidamente o entrar en crisis.
¿De qué se trata esta medida? De mantener una evaluación permanente del riesgo y tomar medidas para ser elegible en los nuevos puestos de su industria, o para desarrollar un emprendimiento, es decir, de estar siempre en condiciones ideales para enfrentar un despido.
En Costa Rica, el riesgo de perder empleos estables por falta de actualización es creciente: la investigación Retos de la cuarta revolución industrial sobre el mercado laboral costarricense, de la Academia de Centroamérica encontró que de los 2,16 millones de ocupados del país, al menos 1,06 millones desempeñan labores que tienen un elevado riesgo de mecanizarse en el futuro.
Por esto, pensar en un plan de contigencia es pertinente y debe acompañar la atención al campo profesional con medidas para la seguridad financiera: ¿con cuáles recursos cuenta? ¿cuál es su nivel de ahorro? ¿cuáles fondos podría desarrollar rápidamente?
Susana Espinoza, directora de Talento Humano de Grupo Garnier, enfatizó en la necesidad de plantearse escenarios en los que la contingencia se resuelve rápidamente y en los que se extiende más de lo deseado.
“Explorar el mercado y estar consciente de su realidad le permitirá adecuarse a los requerimientos de los empleadores en temas de pretensión salarial o de calidades para un puesto. Puede que hoy se esté desempeñando en el sector bancario pero mañana su oportunidad laboral esté en el marketing, y debe estar preparado”, advirtió Espinoza.
Previsiones
¿Por qué lo despediría su empresa si usted es excelente en sus labores y tiene resultados de primera? La realidad es que el despido es independiente de las razones: una carrera larga o un ascenso rápido normalmente se acompañan en un aumento en el costo de su plaza dentro de la operación.
La clave está en disfrutar la situación actual mientras se mantienen despejadas las vías de salida: la lealtad debe ser compatible con la precaución.
Natalia Severiche, gerente país de ManpowerGroup Costa Rica, recordó que un plan de contingencia asegura la continuidad de un negocio, por lo tanto, a una persona también le permitiría usar sus diferentes recursos de manera eficiente y oportuna, para seguir en el camino hacia sus metas y objetivos, en circunstancias inesperadas.
“Cada ‘problema’ identificado en la etapa de planificación debe contar con una o varias soluciones realistas. Si no hay demanda de su posición dada su especialización pregúntese por las habilidades que desarrolló en ella y como podrían ser usadas en otras posiciones. Un plan de contingencia no garantiza el éxito en la implementación, pero sí debe brindar soluciones de un modo más ágil y funcional”, recomendó Severiche.
¿Cómo se identifican estos problemas potenciales? En la mayoría de los casos, es cuestión de vigilar la situación en su campo laboral, así como monitorea el mercado de la empresa.
Cristina Cubero Lazo, consultora en transformación organizacional, explicó que la clave del plan es convertir al riesgo en su aliado. (vea: Ocho indicadores)
Para lograrlo, la especialista recomienda seguir cinco pasos:
Asesoría: El plan es fundamental, pero trazarlo puede ser un reto. Para saber qué aprender, cómo trazar el plan de riesgo, cuáles riesgos puedo encontrar o cómo monitorear el avance, se puede recurrir a un coach independiente o monitorear referentes que se ubiquen en puestos o rutas de carrera a las que usted aspira y bajo esa línea trazar sus propios planes.
Vigilancia: Tenga un radar constante, tanto presencial como virtual. Participe en grupos activos en los que compartan ideas, materiales e incluso datos que le permitan moverse estratégicamente.
Acción: Atienda los indicadores de riesgo. Aquello que muestre un indicador negativo debe ser una acción de su plan.
Metas: Asigne hitos paralelos a su plan de carrera. Acompañe la estabilidad con rutas alternas: puedo emprender, tengo mapeadas opciones, estoy listo para ocupar nuevos puestos
Adelantarse: Se puede avanzar de manera sólida en su plan de riesgo que se quiera o pueda activar el plan y migrar a nuevas rutas sin necesidad que el riesgo ocurra. Es clave animarse.
“El plan de carrera no debe trazarlo la organización, las posibilidades del mundo del trabajo nos abren más oportunidades”, recomendó Cubero.