Fusarium Raza 4, hongo mortal para el banano, llegó a Perú
Hasta marzo de 2021 el Mal de Panamá solo estaba presente en Colombia
El Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) de Perú confirmó la presencia del hongo Fusarium Raza 4 Tropical (FOC R4T) en una plantación de media hectárea ubicada en el departamento de Piura del país sudamericano. La información la dio a conocer el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) mediante un comunicado de prensa el martes 20 de abril.
Esta es una cepa mortal que afecta a las plantaciones de banano, plátano y todas las familias de las musáceas. El hongo puede sobrevivir en la tierra por treinta años y es altamente resistente a los fungicidas.
Luego de confirmar la presencia del Fusarium las autoridades peruanas declararon emergencia fitosanitaria en todo el territorio y aplicaron medidas estrictas para evitar la propagación hacia otras plantaciones bananeras.
Algunas de las acciones que implementaron las autoridades peruanas son evitar el ingreso a la parcela donde se identificó el brote, eliminar las plantas de la zona, capacitar a los agricultores e incrementar la vigilancia en otras áreas donde se produce el plátano.
En Perú se contabilizan 170.000 hectáreas con cultivos de banano.
Hasta abril de 2021 el único país donde estaba presente el Mal de Panamá —como también es conocido— era Colombia, pues la cepa arribó al continente americano en agosto de 2019.
Ahora se confirma que el hongo ya está presente en dos países sudamericanos, lo que pone presión a varias naciones de América Latina —incluida Costa Rica— y el Caribe que se dedican a producir y exportar banano.
El anuncio activó las alertas en Ecuador (país con el que Perú limita hacia el norte) donde también se implementaron diversas estrategias para evitar el avance de la enfermedad.
En esta nación sudamericana se aplicaron anillos de seguridad, se intensificó la desinfección de todas las cargas que ingresan por los puntos fronterizos. También se incrementaron los monitoreos en las plantaciones para tomar muestras de las plantas y enviarlas al laboratorio para descartar la presencia de la enfermedad.
Robert Córdova, subsecretario de Producción Agrícola del Ministerio de Agricultura y Ganadería de Ecuador, solicitó realizar un encuentro regional en Perú para coordinar acciones en los diferentes países donde el banano juega un rol importante.
Cerca de Costa Rica
La mortal cepa también se encuentra cerca del territorio nacional, pues entre la Terminal de Contenedores de Moín (TCM) y el Puerto de Santa Marta en Colombia solo existen 1.000 kilómetros de distancia. El puerto de Limón es una de las posibles vías de ingreso junto a los aeropuertos.
Durante el 2020 Costa Rica exportó más de 129 millones de cajas de banano y registró un ingreso de $1.120 millones, según cifras de la Corporación Bananera Nacional (Corbana). A pesar de los estragos que causó la crisis sanitaria por el nuevo coronavirus la industria bananera logró mantener a más de 40.000 trabajadores y más de 100.000 trabajadores indirectos.
EF intentó contactar a Jorge Sauma, gerente de la Corporación Bananera Nacional (Corbana), para saber cómo redoblarán acciones ante el avance de la enfermedad en el continente pero no se obtuvo respuesta al cierre de esta edición.
El Fusarium se manifiesta como un marchitamiento en las plantas. A nivel externo produce bajamiento en las hojas y afecta a la variedad Cavendish que se cultiva actualmente y es resistente al Fusarium Raza 1. Esta última variedad del hongo devastó, durante la primera mitad del siglo pasado, miles de hectáreas sembradas en América Latina y el Caribe.
Se estima que las clamidósporas del Fusarium Raza 4 Tropical podrían impactar el 80% de las musáceas que se utilizan para consumo humano.
En la actualidad no existe tratamiento y la única forma para detener la propagación es quemar las tierras afectadas, las cuales no pueden volver a usarse porque podría reaparecer el hongo.
Para tratar de contener la enfermedad se constituyó formalmente la Alianza Global de Cooperación de Lucha contra el Fusarium R4T, que busca vencer a la enfermedad previniendo su propagación, invirtiendo en el desarrollo genético o educando a los consumidores.
Esta coalición agrupa a 25 instituciones del sector privado, académico, entes estatales y organismos internacionales, uno de ellos es el IICA que fue elegido para ejercer la secretaría del comité ejecutivo.
Cuando esto sucede, se produce una fuerte desmotivación en la persona promovida, incluso suele cuestionarse sus habilidades.
También se afectan los equipos, bajando su rendimiento y motivación. El costo es muy alto y puede resultar desgastante, generando en lugar satisfacción, lo contrario para la persona como para la organización.
Cuando las organizaciones van creciendo y tienen una estructura jerárquica, se empieza a promover personas que no necesariamente tienen las habilidades, ni la motivación para el siguiente nivel establecido y estos ascensos son vistos por los colaboradores como la única forma de crecer.
¡No vemos las motivaciones! El típico caso es el de un excelente vendedor, promovido a gerente o supervisor. La motivación intrínseca de un vendedor usualmente es logro, el contacto social, el reconocimiento, incluso la libertad. Cuando se asciende a gerente, su rol va a ser más de administrar, de gestionar al equipo, de liderar a otros y solo queda la motivación extrínseca que es muy poco duradera: el salario o algún beneficio económico.
La motivación intrínseca viene de adentro, es lo que nos mueve, nos hace ir a hacia adelante, la extrínseca por otro lado es algo que nos mueve a cumplir o lograr algo, pero no nos motiva.
Se debe trabajar más por roles y no por puestos. Esto implica romper jerarquías y “cajas” en donde ponemos a las personas. Cuando pensamos en roles, vemos donde la persona agrega más valor, no importa en cuál equipo esté, pero le damos la oportunidad de hacer lo que mejor hace y lo que más le motiva, y poder moverse de arriba hacia abajo, lateralmente o en equipos multifuncionales, donde aporte su expertise y pueda brillar en lo que hace. La recompensa monetaria en este caso, es más en función de su aporte de valor no en función de un puesto, de su desempeño, de sus comportamientos, haciendo lo que mejor sabe hacer y aprendiendo de diferentes ámbitos y áreas de la organización.
Recuerde que todos cumplen un rol en el equipo, pero cada jugador debe tener su espacio para brillar.
Durante el 2020 Costa Rica exportó más de 129 millones de cajas de banano y registró un ingreso de $1.120 millones, según cifras de la Corporación Bananera Nacional (Corbana).