Escasez mundial de chips envía pulsos positivos a Costa Rica
La expansión de empresas como Zollner e Intel confirman que la mayor demanda de microprocesadores y los problemas en las cadenas de abastecimiento pueden impulsar la manufactura local.
Los llevan desde los celulares hasta los automóviles y muchos otros dispositivos que están presentes en la cotidianidad, tan marcada por la tecnología. Se trata de los chips, pequeños componentes cuya construcción es uno de los procesos más complejos de la ingeniería moderna.
Desde el año pasado el mundo es testigo de una escasez de chips, lo cual ha tenido repercusiones en las industrias que los utilizan para sus productos y cuyo faltante obedece a distintas causas como el aumento en la demanda y los efectos de la pandemia en las cadenas de abastecimiento.
Mientras la escasez se alarga, algunas voces creen que esta situación podría beneficiar a Costa Rica, pues el país acoge a una serie de empresas que se dedican a la construcción de chips, cuya mayor demanda podría abrir la puerta a nuevos empleos y a un mayor dinamismo del sector.
Oportunidad para Costa Rica
Una de estas multinacionales con presencia en suelo tico es Intel, compañía que está trabajando en una nueva estrategia de manufactura de diseño de infraestructura con el fin de generar “una nueva era de innovación, fabricación y liderazgo de productos”, mencionó Timothy Scott, gerente de Asuntos Gubernamentales y Relaciones Públicas de Intel Costa Rica.
Para lograrlo, se proponen combinar tres capacidades: la red interna de fabricación global, un aumento en el uso de la capacidad de fabricación de terceros y la consolidación de un negocio de producción.
Con ello, la multinacional planea convertirse en un importante proveedor de capacidad de manufactura en Estados Unidos y en Europa, para atender la extraordinaria demanda global de semiconductores, aseguró el gerente.
El representante también destacó la inversión de $20.000 millones que el CEO de Intel, Pat Gelsinger, anunció este año, dirigida a expandir la capacidad de fabricación, y otros $3.500 millones para equipar las operaciones de la empresa en Nuevo México, EE. UU.
Además, la compañía también
“El diseño y manufactura de semiconductores es uno de los procesos de ingeniería más complejos que la humanidad realiza”. Timothy Scott
Gerente de Asuntos Gubernamentales y Relaciones Públicas de Intel Costa Rica.
invertirá $350 millones en Costa Rica durante los próximos tres años para el reinicio de las operaciones conocidas como ensamblaje y prueba, planta que entraría en funcionamiento durante el segundo semestre de este año y con la que esperan generar 200 nuevos empleos.
Por su parte, Octavio Matus, gerente general de Zollner, empresa ubicada en Cartago y dedicada a proveer manufactura electrónica para las industrias médica, automotriz, aeroespacial y la electrónica en general, aseguró que para este año la empresa espera un crecimiento del 20% en la producción, especialmente impulsado por las áreas automotriz y médica.
La empresa busca aprovisionarse de componentes suficientes para hacerle frente a la creciente demanda. Ejemplo de esto es que para el área aeroespacial tienen comprados los insumos necesarios hasta diciembre.
Zollner prepara además nuevas inversiones. El próximo año abrirán una nueva planta de casi 5.000 m² en La Lima de Cartago, con lo que duplicarán el tamaño de sus instalaciones y esperan doblar también la cantidad de personal, que actualmente es de 310 trabajadores.
Desde la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (Cinde) consideran que el aumento de la demanda de chips representa una oportunidad para el país.
“Toda necesidad de mercado que pueda ser suplida o generar eficiencias desde el país representa una oportunidad para atraer inversiones. A su vez, estas permi