Cuide sus finanzas personales
Siempre es importante el análisis pausado y detallado y la toma de decisiones acertada sobre la administración de nuestras finanzas.
En una época con situaciones económicas difíciles, con costos de bienes y servicios elevados, salarios reducidos, alto desempleo, tasas de interés bajas y un tipo de cambio en crecimiento, conlleva la premisa básica de buscar resguardar de la mejor forma nuestro capital, y se debe ser cuidadoso de hacia dónde dirigimos nuestras inversiones.
En muchos casos, la toma de decisiones conlleva la confrontación de escenarios con diferentes niveles de riesgo. Mantener finanzas saludables implica un deber de ajustar los gastos y las inversiones según la capacidad financiera que se tenga. Se debe seleccionar cuidadosamente los medios de inversión y ajustar la inversión a nuestros recursos.
La experiencia de invertir es diferente para cada persona: en qué, dónde y cuándo utilizar el dinero dependerá de variables como gustos, objetivos y, sobre todo, de la disciplina financiera que se tenga.
El orden y la disciplina son relevantes para llevar a cabo estas inversiones. El orden implica, como lo hemos mencionado, hacer un análisis de riesgos y beneficios. Es frecuente encontrar en el mercado inversiones que se hacen bajo premisas de obtener rendimientos importantes en el futuro que no siempre se cumplen y generan mucha decepción, poniendo en peligro la estabilidad futura.
Dentro de la disciplina financiera también es importante llevar a cabo un presupuesto que involucre ingresos, gastos, pago de deudas, compras de activos, ahorros, inversiones, etc. Eso ayuda a una sana administración de las finanzas.
Debemos llevar a cabo un presupuesto balanceado entre ingresos, gastos necesarios y ahorros. Se debe ser cuidadoso y evitar compras impulsivas e innecesarias y, sobre todo, pensar en ahorrar y en el bienestar futuro, por eso en muchos casos se incluyen dentro del presupuesto contratar un seguro para cubrir gastos médicos.
No hay que dejar de lado que, en razón de la situación fiscal que afronta el país, el gobierno ha planteado proyectos de nuevos impuestos. Esto es importante considerarlo ya que, eventualmente, implicaría una reducción en los ingresos netos que dispondríamos para generar inversiones, lo cual, abonado posiblemente a un incremento en los costos de los bienes, genera una preocupación de deterioro de nuestras finanzas, con las consecuencias de tener menor capacidad de compra y de ahorro.
Otro aspecto relevante es la fluctuación del tipo de cambio, con una tendencia al alza, que evidentemente conlleva a un incremento en los costos de los bienes y servicios. Estas variaciones en el tipo cambio, deben medirse y sensibilizarse con tranquilidad, sobre todo con expectativas tan variadas sobre la tendencia que puede seguir el tipo de cambio.
Se debe tener una actitud prudente ante estas situaciones, y plasmar con análisis de escenarios de riesgos las prioridades, buscar maximizar los recursos disponibles, minimizar los gastos no necesarios de primera línea y de recreo personal. Se vuelve esencial planificar con base en los ingresos actuales e identificar las prioridades.
En muchos casos, la toma de decisiones conlleva la confrontación de escenarios con diferentes niveles de riesgo. Mantener finanzas saludables implica un deber de ajustar los gastos y las inversiones según la capacidad financiera que se tenga. Se debe seleccionar cuidadosamente los medios de inversión y ajustar la inversión a nuestros recursos.
En la parte de ahorros e inversiones, se debe buscar la mejor opción y, especialmente, se debe tener la seguridad de las personas o instituciones en que vamos a confiar para llevar a cabo estas inversiones. Como hemos mencionado existen opciones en el mercado que ofrecen rendimientos importantes que generan ilusión y muchas veces, ante la carencia de un adecuado análisis de riesgo beneficio, se asumen riesgos que en algunos casos pueden materializarse con la consecuencia de asumir pérdidas significativas y comprometer la estabilidad económica futura.
Otra situación común es la toma de decisiones para llevar a cabo inversiones en moneda extranjera. Con el tipo de cambio del dólar fluctuante, con tendencia al alza, se vuelve llamativo llevar a cabo inversiones en esta moneda. Sin embargo, es necesario realizar un análisis de comparaciones y del comportamiento del tipo de cambio, pues estas variaciones en muchas ocasiones se enmarcan como estacionales, por lo tanto, se debe ser cuidado de las inversiones en esta moneda.
Además de lo indicado, se debe prestar atención a la relación entre la moneda de la inversión y la moneda en que se reciben los ingresos. Se debe procurar llevar a cabo gastos en la misma moneda en la que recibimos los ingresos para tener una paridad en el efecto cambiario.
En una economía como la costarricense, altamente dolarizada, es común ver cómo se llevan a cabo inversiones en dólares, descuidando la relación con la fuente de ingresos. Por ello se debe cumplir con el análisis previo de la capacidad de pago que se tiene y del riesgo cambiario.