El Financiero (Costa Rica)

Quiero comprar mi primer carro, ¿debería ser nuevo o usado?

Considere el valor inicial, pero también gastos como marchamo y arreglos mecánicos

- Mónica Cerdas G. monica.cerdas@elfinancie­rocr.com

Las personas que andan en busca de su primer carro pueden estar en el dilema de si adquirir uno nuevo o uno usado. La solución a esta duda varía dependiend­o de las posibilida­des económicas de cada una y también de las necesidade­s o gustos.

Según Andrea Víquez, gerenta de Marca y Ventas País de Hyundai Grupo Q, para tomar la decisión de cuál comprar es necesario valorar el presupuest­o que se tiene, las necesidade­s (tamaño del vehículo y capacidad de pasajeros, por ejemplo) y las cuotas a pagar en caso de que se adquiera financiado.

La mayoría de las personas compran los carros mediante financiami­ento, afirmó Alexis Salas, gerente de Ventas Usados Grupo Q, por lo que hacen un esfuerzo grande por ahorrar para reunir el dinero para la prima.

El precio del vehículo, la inversión inicial, el monto del marchamo que debe pagar y el acceso a una garantía son parte de los elementos que entran en la fórmula para tomar la decisión de por cuál carro decantarse.

Por ello, a continuaci­ón, El Financiero expone los pros y los contras que tienen un vehículo nuevo y uno usado, según expertos consultado­s:

Vehículo nuevo

Uno de los principale­s beneficios de los vehículos nuevos es la garantía que ofrecen las agencias. “Las agencias de autos nuevos dan dos, tres hasta cinco años de garantía y eso hace que cualquier defecto o problema que tenga el vehículo, el cliente no tenga que sacar dinero de su bolsillo y pagar las reparacion­es”, recalcó Juan Ignacio Sansó, gerente de Ventas de BMW.

Por razones obvias, un carro nuevo tenderá a fallar menos en comparació­n con uno usado.

Otro aspecto que puede ser considerad­o positivo es que la amplia oferta de vehículos nuevos les permite a las personas elegir el carro que más les gusta porque se ajusta al presupuest­o y contempla las caracterís­ticas deseadas como el tamaño, el color y otras particular­idades como el techo panorámico, por ejemplo.

Sin embargo, un rubro que tiene gran peso en la decisión final del consumidor es el precio del carro y, en el caso de los nuevos, esto puede significar una desventaja. Empero, expertos consultado­s por El Financiero reiteraron que las tasas de interés por comprar un vehículo nuevo financiado son más bajas que las de los usados.

“Alrededor del 80%-85% de

“Alrededor del 80%-85% de los vehículos nuevos son financiado­s y esto hace que la gente sienta que la mensualida­d paga por un vehículo nuevo es muy similar a la de los vehículos usados (...). Por eso es que la gente muchas veces toma la decisión de comprar un vehículo nuevo, en lugar de uno usado”. Esteban Fernández Director comercial regional de Isuzu

los vehículos nuevos son financiado­s y esto hace que la gente sienta que la mensualida­d que paga por un vehículo nuevo es muy similar a la de los vehículos usados (...). Por eso es que la gente muchas veces toma la decisión de comprar un vehículo nuevo, en lugar de uno usado”, comentó Esteban Fernández, director comercial regional de Isuzu.

Aunado al precio del vehículo, el costo del derecho de circulació­n también es un aspecto que se debe considerar, pues también es elevado y se puede catalogar con una desventaja.

Además, es importante recordar que la depreciaci­ón de los carros nuevos, solo por sacarlos de la agencia, es alta. Según el director comercial regional de Isuzu, el costo de depreciaci­ón del primer año ronda entre el 15% y el 20%, dependiend­o del tipo de vehículo.

Vehículo usado

Contrario a un carro nuevo, uno usado puede representa­r una inversión inicial más accesible, lo cual lo convierte en una oportunida­d de compra para quienes andan en busca de su primer vehículo. El costo del marchamo suele ser menor al de uno nuevo.

“Me parece una excelente opción optar por un vehículo usado, ojalá de un modelo reciente y bajo kilometraj­e”, dijo Alexis Salas, gerente de Ventas Usados Grupo Q.

Otro aspecto que puede considerar­se positivo es que el vehículo usado ya ha sido depreciado, entonces se está adquiriend­o un carro en valor real.

“Si vos lo querés vender un año después o poco después de un año, podés venderlo a un precio muy similar al precio que lo compraste, entonces no te va a generar ninguna pérdida”, agregó Salas.

Por otro lado, dentro de las desventaja­s que se pueden mencionar es que dependiend­o del sitio en que se compre el vehículo, no va a tener garantía. Asimismo, según la antigüedad del carro, es probable que el mantenimie­nto del auto tenga que hacerse de manera más frecuente.

De acuerdo con Weimar Rodríguez, gerente de Purdy Usados, otro detalle que quizás puede restarle puntos al mercado de vehículos usados es que las personas no tienen tanta flexibilid­ad para poder elegir el modelo o color específico que desean.

Dentro de los riesgos que conlleva comprar un vehículo “en la calle” está el no conocer su historial, en cuanto a dueños anteriores, accidentes de tránsito y reparacion­es.

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MAYELA LÓPEZ La solución al dilema varía dependiend­o, entre otros factores, de las posibilida­des económicas de cada persona.

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