La Zarcereña invirtió $2 millones y compró empresa para crecer más
La compañía lleva 31 años en el mercado nacional
La panadería La Zarcereña invirtió en la última década $2 millones en la construcción de una planta de producción y compró una empresa que producía bizcochos, con el objetivo de crecer más en el mercado nacional.
La Zarcereña es una industria local que nació en 1992 y cuya especialidad son los productos de corte artesanal.
Esta panadería, localizada en el cantón de Zarcero, en Alajuela, se profesionalizó a partir del 2010. En aquel año, la propietaria de La Zarcereña, Patricia Durán, contrató a un gerente general para encargarle una primera gran tarea: “cuadrar los números” para construir una planta de producción.
“Cuando yo entro a la empresa ella tenía la planta en Zarcero, era una planta muy artesanal, muy humilde y que no cumplía con las condiciones para poder producir, menos en los volúmenes a los que ya se estaba llegando”, recordó Rodrigo Rojas, el gerente general de La Zarcereña.
“Cuando yo entré a la empresa había alrededor de 60 personas (...) Entonces teníamos que seguir con la operación del negocio, haciéndolo crecer, porque había muchos proyectos, muchísimo potencial de crecimiento y (debían) construir esta planta”, añadió.
Una gran inversión
A finales del 2013, la empresa nacional inauguró su planta de 3.000 metros cuadrados en la que invirtió $2 millones solo en la construcción. A esta cifra se le debe sumar lo correspondiente a la compra del equipo y de la maquinaria necesarios.
En este sitio, La Zarcereña concentra el área de producción de toda la repostería y también están allí las oficinas administrativas.
Siguiendo con su plan de crecimiento, en el 2019 la panadería compró una empresa que se dedicaba a la producción de bizcocho y que era bastante conocida en la zona.
Esta planta se ubica aproximadamente a siete kilómetros de la sede principal, camino a Ciudad Quesada.
Oportunidad
La idea de adquirir esa otra fábrica era empezar a vender bizcocho; conocían que se trataba de un producto que se movía mucho en los comercios y que tenía sinergia con la repostería que ya ofrecían.
“Vimos una gran oportunidad por ahí y hay una planta en Zarcero, grande, que produce mucho bizcocho; es una de las marcas más queridas en su momento, o sea, que la gente lo consumía en volúmenes, la conocemos de toda la vida, la marca, el producto, los dueños, etcétera, entonces se llegó a una negociación.
“Simplemente se hizo la oferta y se llegó a un acuerdo. Fue un monto considerable el
de la compra de la empresa y se compró toda la operación”, explicó el gerente general.
Muy presente
Hoy la línea de bizcochos representa alrededor del 18% de las ventas totales de la empresa de Zarcero y consideran que el paso de la compra fue muy importante para la firma.
Según Rojas, los cuatro productos líderes de la empresa son las galletas de natilla, los palitos de queso, los arrollados y los bizcochos. Sin embargo, dentro del portafolio de productos hay también empanadas, costillas, palitos dulces, quequitos, roscas de queso y enlustrados (conocidos también como ilustrados).
La panadería La Zarcereña emplea actualmente a cerca de 350 personas y produce alrededor de 40.000 paquetes de repostería diarios. Para su distribución, la empresa tiene alrededor de 40 rutas en todo el país y cuenta con bodegas en Liberia, Heredia y Pérez Zeledón, lo cual le permite entregar el producto y que sea despachado desde estos puntos.
“Todos los días salen camiones a vender a todo lado”, aseguró el gerente general.
La Zarcereña reconoce que ha logrado encontrar momentos de consumo de sus productos. En el café, sin lugar a dudas, es el principal de ellos, pero también se encuentran presentes en té de canastillas y en velatorios, por ejemplo.
Un miembro nuevo
En el 2020, La Zarcereña lanzó una nueva marca de productos llamada Lupe. Su origen se dio con el propósito de competir, principalmente, con el mercado informal y, a raíz de la pandemia, desarrollar una línea que fuera más económica para el consumidor.
Lupe es la flanker brand de La Zarcereña, esto significa que es una marca secundaria que se introduce en la empresa bajo la misma categoría de productos que la marca principal y que busca competir en el mercado sin afectarse entre ellas.
“Si el pastel total es este y yo tengo la mitad de ese pastel con La Zarcereña y una cuarta parte de ese pastel es de estas marcas informales, entonces yo, con Lupe, entro a pelear en esa cuarta parte (...) Al final lo que genera esto es ganar mayor cantidad de participación de mercado y crecer en volumen”, aseveró Rojas.
La marca Lupe ofrece costillas, bonetes, rosquillas y palitos de queso que se venden en pulperías y en abastecedores. La panadería de Zarcero desea seguir desarrollando este segmento de la compañía.
Según cuenta el gerente general, al igual que la marca principal son “productos totalmente artesanales”, pero la diferencia radica en que Lupe es más económica y tiene mayor volumen.
“Ha sido un éxito la marca (Lupe), ha sido muy bien acogida”. Rodrigo Rojas Gerente general
Hacia otros mercados
La Zarcereña asegura que tiene oportunidades de regionalizar el producto a nivel centroamericano. En el pasado, específicamente entre el 2016 y el 2017, la empresa exportaba a Nicaragua pero dejó de hacerlo porque no logró encontrar el modelo correcto de negocio. Este mismo país es el que se perfila para un nuevo envío fuera de Costa Rica.
La empresa también tiene negociaciones avanzadas para vender sus productos en Estados Unidos en una apuesta al mercado nostálgico.
“Hay avances en las negociaciones con respecto a ir a poner el producto allá y llevar algunos productos como el bizcocho, la galleta, el palo; productos que uno sabe que la gente (los latinos) los conoce y los quiere allá”, afirmó Rojas.