Los ‘locos’ que instalaban puentes colgantes crearon Treetopia
Una familia reimpulsa su empresa en Monteverde
Rodrigo caminaba con su padre, Rodrigo Valverde Sánchez, por Santa Elena de Monteverde. En menos de cinco minutos, los detuvieron dos veces para decirles lo mismo.
“¿Están locos? ¿Cómo van a instalar puentes colgantes si aquí no hay ríos?”, recuerda que les decían. Era 1996 y él tenía unos 15 años.
Ahora la empresa, iniciada hace dos décadas y media, cambia de marca de Costa Rica Sky Adventures a Treetopia y tiene nuevos proyectos, incluyendo otro parque.
Miguel Valverde (ya fallecido), abuelo de Rodrigo, llegó a Monteverde en 1948, dos años antes que los cuáqueros.
Abrió espacio y desarrolló su finca, como parte de los procesos de colonización que se vivían en esa época en el país. La propiedad cubría buena parte de Santa Elena, incluso.
La familia de siete hermanos creció y vivió de los cultivos. Para uno de ellos se presentó una oportunidad distinta en los años 1970.
El Sistema Nacional de Radio y Televisión (Sinart), con su canal 13 y radio Nacional, iba a instalar una repetidora. Necesitaba dar cobertura a Guanacaste y las llanuras de San Carlos. El lugar elegido fue el cerro Amigos. Es el más alto en la zona.
El Sinart reclutó peones de Monteverde para transportar el material de las torres.
Rodrigo Valverde Sánchez estaba entre ellos. Él pensaba regresar a la finca. Pero uno de los ingenieros le propuso que les ayudara a construir la torre. Luego se quedó como guardia.
Después llegaron canal 7, radioaficionados, empresas de beepers y la Comisión Nacional de Emergencias.
Cuando cumplió 15 años en el Sinart, a don Rodrigo le ofrecieron un contrato. El trabajo era construir torres de un canal religioso en varios países de América Latina. Sería un paso que determinaría el futuro.
Recorrió Guatemala, Nicaragua, El Salvador y fue a dar hasta Perú. Aquí conoció los puentes colgantes.
Eran unas estructuras rudimentarias, de mecate y madera. Servía para cruzar los cañones entre las montañas de la cordillera andina. Él recordó lo que había le planteado su hermano Fernando.
–¿Cómo hacemos para que los turistas conozcan el dosel de los árboles?
Ya Monteverde vivía el auge del turismo. A los visitantes les llamaba la atención la flora y la fauna. Se metían en los bosques y los recorrían siguiendo los senderos. Pero desde el suelo solo veían sombras. “En el dosel se desarrolla más del 70% de la flora y la fauna”, explica Rodrigo.
En esa época empezaban a llegar turistas con la sola intención de observar aves. Con
Don Rodrigo Valverde
Los puentes colgantes el tiempo el segmento creció al 12% de los visitantes extranjeros, según datos el Instituto Costarricense de Turismo (ICT) del periodo 2017 y 2022.
Una opción era escalar los árboles con un cable, pero no era accesible para buena parte de ellos.
Rodrigo padre regresó de Perú con la solución: construir puentes colgantes entre torres. Y él sabía construir torres.
La operación se inició como Costa Rica Sky Adventures. En la empresa participaban Rodrigo (padre), Fernando y su hermana Ana Victoria. El atractivo fue inmediato.
Se convirtieron en el segundo lugar de mayor visitación de Monteverde. Al segundo año recibían hasta 500 personas por día, que también hacían recorridos por el bosque y canopy. Los Valverde le pusieron atención a esto último también.
En el canopy, dosel o tiralesa uno se suspende y se desliza por el aire con cables instalados entre los árboles. La aventura atrae a casi un tercio de los turistas extranjeros.
Los Valverde se plantearon hacer algo más: construir torres. La ventaja es que así se conoce, con más certeza, la capacidad estructural de carga.
Diseñaron, además, una polea para que funcionara con el grosor del cable que se instaló. Pronto surgió otra oportunidad de negocio.
En el año 2000 compraron una propiedad de 80 hectáreas en Arenal, en San Carlos. Además de la conservación, se plantearon crear un segundo parque Sky.
Abrieron senderos e instalaron un teleférico. Este es el segundo después del que funciona en el Parque Nacional Braulio Carrillo.
Lo encargaron a la alemana Doppelmayr, fundada en 1892. Era un reto para el fabricante, que no tenía teleféricos en el trópico.
Los resultados los llevaron a colocar ocho años después el teleférico en Monteverde. Ese proyecto se complementó con un nuevo paso.
Para esta época se empezó a incorporar una nueva generación de la familia a los negocios.
Rodrigo hijo se había graduado del Colegio Técnico de Santa Elena. Luego estudió administración de empresas hoteleras, con énfasis en alimentos y bebidas. Se graduó en la antigua Universidad Interamericana, que estaba en Heredia.
La vocación por la gastronomía lo llevó hasta España y al regresar se hizo cargo del restaurante del parque.
Por su preparación, Rodrigo podía ayudar un poco más y asumió la gerencia general de Costa Rica Sky Adventures.
En las décadas siguientes Costa Rica se consolidó como destino ecoturístico. Y, a la vez, Monteverde en un sitio de visita obligatorio.
Reestructuración
El primer paso fue la venta de un negocio ubicado en Rincón de la Vieja, en Guanacaste, a un grupo estadounidense.
Fernando y Ana Victoria se quedaron con el parque Costa Rica Sky Adventures de La Fortuna.
Don Rodrigo y sus hijos Rodrigo, Pablo, Diego y Silvia formaron el Grupo 415.
Aquí abarcan el Hotel Chira Glamping, el restaurante San Lucas Tree Top Dining Experience (con una oferta gourmet en la copa de los árboles) y el parque de Monteverde, ahora como Treetopia. Todos ellos generan empleo para 130 familias de la zona.
Don Rodrigo, paralelamente, cedió el mando gerencial a sus hijos. Rodrigo (hijo) se mantiene ligado al área hotelera y gastronómica, además de la gerencia general.
Diego, que es ingeniero civil y en sistemas, se encarga de lo estructural. Silvia, especialista en relaciones internacionales y eventos, se encarga de las actividades. Y Pablo, que es máster en mercadeo y trabajó en una aerolínea, en servicio.
Llevan ya ocho meses. “Hemos hecho un buen equipo”, dice Rodrigo.
El siguiente paso fue diseñar un plan estratégico y también los proyectos para seguir innovando.
Junto a los turistas de aventura, ecoturistas y parejas, esperan acercar a familias y personas adultas mayores. Los números dan.
Las estadísticas del ICT muestran que los turistas extranjeros realizan caminatas por senderos (40%), observan la flora y la fauna (39%) y van a los puentes colgantes (19%).
La oferta de Treetopia los abarca.
La elección de la marca se realizó después de un estudio.
Buscaron un término que funcionara tanto en inglés como en español, como tree (árbol). Lo mezclaron con otro que expresara la visión (utopía) de la empresa.
En el mapa de ruta incluye innovaciones en el turismo de aventura y el ecoturismo. Para el 2024 se programa una inversión de $1,4 millones.
“Queremos sacar al menos dos servicios adicionales por año hasta el 2026. Así como un nuevo parque”, señala Rodrigo.
¿Dónde? De momento, lo están estudiando.