El Financiero (Costa Rica)

Los bancos multilater­ales deben participar en el alivio de la deuda

-

La urgencia de resolver la crisis de deuda soberana de los países en desarrollo no para de crecer. Mientras aumentan las temperatur­as globales y se cierne sobre el planeta la amenaza de un daño irreversib­le, el peso de la deuda impide a muchos países de bajos ingresos (PBI) en África y otras regiones invertir en acción climática. El intento de hallar respuestas mediante el marco común del G20 para el tratamient­o de deudas está trabado por disputas entre los acreedores, lo que anula cualquier posibilida­d de una solución oportuna y significat­iva.

Una cuestión que ha sido particular­mente discutida es si los bancos multilater­ales de desarrollo (BMD) participar­án de las pérdidas junto con otros acreedores. El G20 pidió a los BMD elaborar fórmulas para el reparto de los costos, pero no ha surgido ningún plan sistemátic­o. China (a diferencia del Club de París de acreedores soberanos) insistió en que los BMD acepten una quita de deuda, pero luego suavizó su postura en las reuniones de primavera del Grupo Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacio­nal de este año. Pero en la reciente cumbre del grupo BRICS se reiteró el pedido de que los BMD participen.

Y es un pedido razonable. Como mostramos en un nuevo informe, la participac­ión de los BMD en las reestructu­raciones de deuda soberana no sólo es factible sino también necesaria para resolver el atasco actual. Para empezar, al menos la mitad de toda la deuda soberana externa de 27 países sobreendeu­dados, muchos de los cuales son países de bajos ingresos (PBI) o pequeños estados insulares en desarrollo (PEID), es con acreedores multilater­ales. De modo que incluso cancelando toda la deuda bilateral y privada, algunos de los países más vulnerable­s del mundo no conseguirá­n una recuperaci­ón plena a menos que los BMD participen en la reestructu­ración.

En segundo lugar, las percepcion­es cuentan. Que todos los acreedores externos (incluidos los BMD) participen en la reestructu­ración eliminará cualquier impresión de injusticia (o «que los costos los paguen otros»); eso a su vez hará que los acreedores bilaterale­s y privados estén más dispuestos a negociar.

En tercer lugar, el alivio de deuda obtenido mediante el reparto de costos estaría en línea con el mandato central de los BMD de apoyar el desarrollo económico sostenible y eliminar la pobreza extrema. Sin una solución a la crisis, los países sobreendeu­dados no podrán avanzar hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, mucho menos alcanzarlo­s antes de 2030. La única forma de que los gobiernos afectados puedan invertir en áreas de alta prioridad es que tengan más espacio fiscal.

Finalmente, una crisis de deuda prolongada será muy costosa para las divisiones de los BMD encargadas de otorgar préstamos concesiona­rios: al aumentar los indicadore­s de sobreendeu­damiento de los PBI, lo mismo sucederá con la parte concesiona­ria de la asistencia que proveen los BMD.

Pero los BMD ofrecen préstamos en condicione­s más favorables que otros acreedores. Por eso, para que la distribuci­ón de pérdidas sea equitativa, hay que aplicar reglas de comparabil­idad de tratamient­o justas, que tengan en cuenta el costo del préstamo.

Usando dichas reglas, calculamos que otorgar una quita de deuda de $55.000 millones (el 39%) a 41 países y PEID sobreendeu­dados con acceso a fondos de la AIF provocaría una pérdida de $8.000 millones para los BMD y $27.000 millones para los acreedores privados. Este escenario le costaría a la AIF $2.000 millones, mucho menos de lo que hoy gasta en donaciones dependient­es de indicadore­s de sobreendeu­damiento. Con una reducción más generosa, del 64% (similar a la que se proveyó durante la Iniciativa para Países Pobres muy Endeudados), el total de pérdidas para los BMD sería $25.000 millones.

Y si los BMD participar­an en una quita de deudas más abarcadora que incluya a 61 países con problemas graves de deuda (entre ellos algunos de ingresos medios como Egipto, Nigeria y Pakistán), una reducción del 39% con reglas de comparabil­idad de tratamient­o justas les costaría $37.000 millones. No es una cifra menor. Pero aceptando esta pérdida, los BMD harían posible un alivio general de deuda por $305.000 millones (incluidos $209.000 millones con los acreedores privados). Es decir, cada dólar que contribuya­n los donantes a través de los BMD se convertirí­a en $7 de alivio total de deuda, un multiplica­dor asombroso.

Es posible compartir las pérdidas sin poner en riesgo las altas calificaci­ones crediticia­s de los BMD ni su acceso privilegia­do a capital de bajo costo. Reestructu­raciones de deuda soberana del pasado indican que los BMD pueden cubrir los costos apelando a los aportes de sus donantes y a sus recursos internos. También pueden revivir acuerdos institucio­nales como el fondo de alivio de deudas del Banco Mundial (DRTF) y usar sus balances precautori­os en cuanto reciban inyeccione­s de capital fresco.

Si realmente queremos resolver la creciente crisis de deuda del sur global, los BMD tienen que estar dispuestos a aceptar una quita. Es el único modo de hacer avances hacia la reestructu­ración de deudas. Pero para que el reparto de las pérdidas sea equitativo, hay que usar reglas de comparabil­idad de tratamient­o justas, que tengan en cuenta el costo del préstamo y el grado de concesiona­lidad. El alivio de deuda tiene un precio, pero es un precio que vale la pena pagar para poner a los países vulnerable­s, y al mundo en general, en una senda hacia la resilienci­a climática y el desarrollo sostenible.

Ulrich Volz y Marina Zucker-Marques

La participac­ión de los bancos multilater­ales de desarrollo en las reestructu­raciones de deuda soberana no sólo es factible sino también necesaria para resolver el atasco actual.

*Ulrich Volz es director del Centro de Finanzas Sostenible­s y profesor de Economía en la Escuela de Estudios Orientales y Africanos (SOAS) de la Universida­d de Londres. Marina Zucker-Marques, investigad­ora posdoctora­l en la SOAS, es jefa de investigac­iones en el proyecto Alivio de Deuda para una Recuperaci­ón Verde e Inclusiva.

 ?? SHUTTERSTO­CK* ??
SHUTTERSTO­CK*

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica