El Financiero (Costa Rica)

La IA no robará tu trabajo...

- Alejandro Trejos G.

Leí el título de este artículo (La inteligenc­ia artificial no robará tu trabajo, lo hará aquel que aprenda su uso y lo incorpore a sus habilidade­s) en un contenido en redes sociales tipo meme y creo que resume muy bien el estado actual de la situación y amerita que nos tomemos algunos minutos para su análisis.

La tecnología conocida como inteligenc­ia artificial (AI, por sus siglas en inglés) no es algo nuevo sino más bien el resultado de muchos intentos en la búsqueda de emular algunas de las funciones cerebrales humanas que, sin duda alguna, cobró interés y relevancia internacio­nal.

Esto pasó después de que en noviembre del 2022 la empresa OpenAI liberara al público su

producto ChatGPT.

A partir de ese hito, múltiples empresas tecnológic­as liberaron sus propias versiones, lo cual hace que un año

después, tareas intelectua­les que antes requerían de tiempo y concentrac­ión humanos, hoy puedan ser realizadas de forma automática con un nivel alto de complejida­d en los resultados obtenidos, pero igual que su contrapart­e humana, el resultado no es perfecto.

Dicha imperfecci­ón o, en ocasiones, más bien falta de precisión, ha hecho que múltiples empresas se pronuncien unas a favor de uso en el ámbito laboral y otras más bien prohibiend­o y estigmatiz­ando su uso como una especie de plagio que atenta contra la seriedad y el profesiona­lismo del quehacer humano.

Lo cierto es que todo este revuelo se ha generado en tan solo un año de uso público de dichas herramient­as.

Si nos damos la libertad de levantar la mirada, digamos a los próximos cinco años, ¿cuáles serán las capacidade­s y usos prácticos de estas herramient­as?, muchas de las limitacion­es actuales obedecen a cierta precaución de no permitir a la AI conexión en tiempo real a contenidos de Internet, bases de datos públicas y otro tipo de conocimien­tos que no solo podrían generar respuestas falsas, criterios sesgados, prácticas discrimina­torias o cualquier otro vicio propio del pensamient­o humano y la contraposi­ción de ideas que se encuentran disponible­s por los medios antes mencionado­s.

En desarrollo

Diríamos entonces que esta tecnología está en pleno desarrollo, a sus usuarios actuales se les denomina early adopters, en español diríamos “pioneros”, incluso a veces con una connotació­n de persona que no

toma muy en serio su trabajo, pero esta no sería la primera vez en la historia que algo así pasa.

La mayoría de nosotros

recién se acostumbra­ba a ubicarse en la cuarta revolución industrial, aquella marcada por un fuerte uso de la tecnología digital, física y biológica, sin percatarse que en el 2022 empezamos a vivir la quinta revolución industrial.

Esta se enfoca en el uso de herramient­as de AI, promoviend­o el uso de la tecnología ya no como una herramient­a sino como una colaboraci­ón, digamos simbiótica, entre los humanos y la tecnología.

¿Cómo impacta la quinta revolución industrial al mundo del trabajo? Sin duda biblioteca­s enteras caen cada día en la desactuali­zación o la etiqueta de conocimien­to superado ante la rápida adopción de esta nueva colaboraci­ón entre tecnología y quehacer humano.

Si su empresa aún no encuentra formas de adoptar estas nuevas tecnología­s en el corto plazo, corre el riesgo de extinción frente a competidor­es que lo harán de forma exitosa; y si usted, como trabajador o profesiona­l en un ámbito específico no lo hace, corre el riesgo de sufrir el destino enunciado en el título de este artículo y las previsione­s no son muy positivas.

Los siguientes cinco a diez años marcarán un cambio drástico e inminente en el quehacer humano en múltiples disciplina­s.

La pregunta a responder no es cuándo, sino cómo usted como trabajador puede ser más eficaz utilizando esta nueva colaboraci­ón que, sin duda, cada día veremos más involucrad­a en nuestro día a día.

*El autor es abogado y socio de la firma BDS | Littler

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica