Pareja unió el poder de los sonidos y la psicología en un centro integral
Alza de trastornos emocionales tras pandemia elevó demanda de servicios de atención
Óscar Cordero renunció a un empleo estable porque los clientes de su emprendimiento aumentaron tanto que le exigían estar a tiempo completo.
Su esposa, Pilar Sandino, también empezó a ver un incremento de los servicios de atención psicológica y dejó de dar clases en centros educativos.
Desde el 2020 aumentaron los problemas emocionales. La mayor demanda llevó a Pilar y a Óscar a crear el centro de bienestar Resonante para dar servicios integrales de terapia.
“La terapia psicológica le permite a la persona verse en todas sus aristas, sus raíces emocionales y familiares”, asegura Pilar.
“Enlazamos la actividad cerebral con las frecuencias que generamos a través de los instrumentos”, explica Óscar.
Recién graduada de secundaria, Pilar, oriunda de Mercedes Sur de Heredia, ingresó a la Sociedad de Fondos de Inversión del BAC, como secretaria. Luego, pasó a asistente y asesora, al tiempo que estudiaba.
“El lugar era hermoso y a nivel económico es buenísimo, pero no era lo que mi corazón quería”, reconoce.
Se graduó de psicología en el 2013, en la Universidad Fidélitas, y en el 2015, de docencia en la Universidad San Marcos. Renunció al BAC y se dedicó a ser psicóloga y a dar clases.
Empezó atendiendo a menores de edad en los albergues del Patronato Nacional de la Infancia en Curridabat. A los seis meses la contrataron en el Ministerio de Educación Pública (MEP) como profesora de psicología.
Al mismo tiempo, atendía en su consultorio de terapia, pero en el 2020 ocurrieron dos hechos simultáneos. Con la irrupción de la pandemia, le redujeron las horas en el Ministerio, cuando se pasó a clases virtuales. Al mismo tiempo, se incrementaron las necesidades de atención psicológica.
Más y más hombres y mujeres buscaban acompañamiento y las empresas no estaban preparadas para la atención de su personal.
Hasta ese momento, ella brindaba los servicios psicológicos a título personal y los clientes llegaban por recomendación. Las empresas, especialmente multinacionales, solicitaban
el logo para promover los servicios de terapia entre sus trabajadores. Entonces, decidió bautizarlos en setiembre del 2020: Resonante.
Aliado
Las necesidades exigían una atención más y más integral. Fue entonces cuando se sumó Óscar.
Él creció en Pavas y desde muy joven comenzó trabajando como vendedor en Tiendas Universal. Luego, estudió administración de empresas con énfasis en finanzas en la Universidad Internacional de las Américas. Tuvo varios puestos en banca hasta que ingresó al BAC, en el puesto de bolsa, donde conoció a Pilar. Se casaron en el 2012.
Durante mucho tiempo, mientras tenía sus trabajos en banca y en otras empresas, Óscar se planteaba tener un emprendimiento. A la vez, inició un proceso de terapia psicológica y asistió a una sesión de sonidoterapia. Quedó impresionado.
La música siempre le había llamado la atención. A los 28 años tuvo su primera batería; también aprendió guitarra, bongós y otros instrumentos, como el cuenco. El cambio lo sintió con la sesión de terapia de sonido.
Empezó a investigar e ingresó al Instituto Español de Sonoterapia; también, durante la pandemia, con el percusionista de Éditus, Carlos Tapado Vargas, quien también brinda servicios en esta área. Con The Sound Healing Academy, de Inglaterra, estudió otros instrumentos, como el gong.
En sonoterapia se utilizan frecuencias y sonidos para generar melodías y vibraciones; en el caso de los gongs, para que las personas liberen emociones y se encuentren a sí mismas en un proceso de acompañamiento y terapia.
Óscar practicaba con su familia y Pilar, y se dieron cuenta de que juntos podían potenciar el trabajo de bienestar.
Punto de inflexión
Los problemas de salud mental, como el estrés, la ansiedad y depresión, aumentaron en los últimos años, sobre todo después del inicio de la pandemia, en el 2020.
Con el incremento de los problemas de salud mental, aumentan los malestares como los dolores de cabeza y musculares, los dolores estomacales, la deshidratación, el insomnio y la falta de concentración, entre otros.
Además de la situación personal y familiar, estas situaciones se reflejan en el rendimiento laboral.
Un reporte del Ministerio de Trabajo y del Consejo de Seguridad Laboral indica que, entre el 2020 y el 2022, aumentaron de 23 a 229 los casos de enfermedades mentales y trastornos del comportamiento asociados al trabajo, especialmente entre mujeres.
Para Pilar era cada vez más evidente que se requerían servicios integrales.
Ella llevó cursos de terapia Gestalt durante tres años en un instituto ubicado en Perú. Esa corriente establece que las conductas, las actitudes y los vínculos de las personas, así como sus herencias y aprendizajes, están dinámicamente interrelacionados.
En un inicio, Óscar y Pilar brindaban servicios en su casa. Luego, tuvieron que alquilar un apartamento en Pozos de Santa Ana.
Finalmente, en junio anterior, encontraron una vivienda con espacios para los servicios de ambos en Río Oro. Tres meses después, Óscar renunció a su trabajo en el Fondo Nacional de Telecomunicaciones (Fonatel), donde laboraba desde el 2015.
Los servicios que brinda recurren a diferentes instrumentos musicales (en la sede de Resonante se encuentran gongs, un handpan, cuencos de metal o de cuarzo) de percusión que se combinan, en diferentes secuencias de sonidos, con frases generan una sensación de bienestar y ayudan a las personas a liberar sus emociones.
“A partir de ahí es donde la persona comienza a relajarse. En estos estados, al estar repitiendo este tipo de filmaciones, el cerebro lo incorpora de una forma más fácil. Es como un tipo de programación neurolingüística”, explica.
En el caso de Pilar, las empresas la contratan para acompañamientos a colaboradores que sufren algún duelo.
“Trabajo una línea integral”, recalca.
En su terapia, ella utiliza técnicas de respiración consciente que les permiten a las personas tomar conciencia de sus emociones estancadas, y da acompañamiento con terapia de integración psicodélica.
Resonante ofrece paquetes mensuales a nivel personal (desde ¢21.000 para sonoterapia y desde ¢33.000 para terapia psicológica) o empresarial para atención de trabajadores, en forma individual o en grupos.