El talento potenciado por la IA
La administración del talento ha pasado en los últimos años por cambios muy significativos: adopción de modelos híbridos de trabajo, múltiples generaciones conviviendo en una misma empresa, nómadas digitales, etcétera. Sin embargo, ninguno tan disruptivo como la Inteligencia Artificial Generativa o General (IAG). Ignorar su impacto en el trabajo o tratar de detenerla sería un grave error.
Lo que hay que hacer más bien es aprovechar la IAG al máximo posible.
Para esto hay 3 áreas claves en las que la gestión de talento debe adecuarse:
1
Redefinición de puestos y equipos de trabajo tomando en cuenta la IAG: es importante partir de los objetivos que la organización desea alcanzar y con base en estos objetivos definir los macroprocesos considerando cuáles labores pueden automatizarse con IAG y posteriormente definir las habilidades que el talento requiere para que estos procesos se ejecuten de la forma más efectiva posible.
2
Redefinición de planes de carrera: estos deben ser mucho más flexibles y dinámicos y los colaboradores deben recibir el up-skilling que requieren para manejar tareas más complejas, resolver problemas y aplicar el pensamiento sistémico.
3
Aprendizaje continuo y personalizado: con la IAG es más relevante que nunca entender que una empresa es más exitosa cuando su talento se mantiene aprendiendo en el trabajo. De acuerdo con LinkedIn, las habilidades requeridas en un puesto han cambiado en promedio un 25% cada 8 años. Con la IAG, el cambio en la naturaleza de un puesto de trabajo será en promedio de un 65% para el año 2030.
Es momento de adecuar nuestras estrategias, procesos y administración de talento a la IAG. Fortalecer en nuestros colaboradores las habilidades de pensamiento sistémico, resolución de problemas, empatía, comunicación y la cultura de aprendizaje continuo y adaptación al cambio. Aprovechar al máximo las interacciones “Human to Human” y “Human to IAG” para asegurar ventaja competitiva. Abrazar la IAG es la única respuesta correcta.