Fondos del ROP crecieron a doble dígito en 2023; así les fue a las operadoras
Recuperaron tasas de crecimiento similares previo a contracción
Las tormentas que achicaron los fondos del Régimen Obligatorio de Pensión Complementaria (ROP) en el 2022 parecen haber quedado atrás, por lo menos en gran parte.
Según datos tomados de la Superintendencia de Pensiones (Supén), en el 2023 el valor de los activos pertenecientes al ROP creció en un 17%, y se acerca a la tasa que tuvo antes de la contracción del 2022.
Alejandro Solórzano, gerente general de la operadora de pensión complementaria (OPC) Vida Plena, dice que este retorno a la senda del crecimiento responde a la forma en la que los portafolios de inversión están diseñados para aguantar en el largo plazo los impactos adversos y recuperarse con el tiempo.
“Hay momentos en que los rendimientos pasan a tener conductas recesionarias como las que pasaron en el ciclo anterior (2022), las cuales ya se han recuperado y ahora tienen rendimientos positivos para los afiliados”, apuntó Solórzano.
Este incremento se dio a pesar de la caída del 12% en el tipo de cambio. El valor de la divisa tiene un impacto en la valoración de los activos en moneda extranjera del fondo debido a que contablemente siempre se representan –y se desembolsan– en colones. A diciembre del 2023, un 40% de las inversiones estaban en dólares.
Durante el 2022, los activos del ROP presentaron una contracción interanual del 4,12%. Esta caída estuvo provocada principalmente por el aumento generalizado en la inflación y, consecuentemente, en las tasas de interés, un fenómeno que suele llevar a una baja en la rentabilidad de los mercados financieros (donde las OPC invierten los fondos del ROP).
Esta tormenta se extendió todo el 2022 e inicios del 2023, causando una reducción interanual en el valor de los activos del ROP durante siete meses consecutivos.
Los resultados del 2023 se acercan a los que tenía el fondo antes de la caída en los mercados financieros. En el 2021, el mejor año, crecieron en un 23,71%, mientras que en el 2020
En el 2023, y el 2019 lo hicieron en 14,85% y 20,91%, respectivamente.
Resultados
Si bien todas las operadoras registraron crecimientos de dos dígitos en sus activos, la OPC del BAC fue la que más vio incrementar los suyos con una variación de prácticamente un 30% entre diciembre del 2022 y el mismo mes del 2023.
Este aumento vino de la mano con una mejora en la rentabilidad real a tres años de las inversiones, los cuales pasaron de 0,56% a un 3,59% en 12 meses. No obstante, también ayudó el hecho de que se trató de la operadora que subió su número de aportantes en un mayor porcentaje (19,51%), superando en más del doble a la OPC del Banco Nacional, BN Vital (6,75%), la segunda que más aportantes sumó.
“El crecimiento es el resultado de una sólida estrategia de inversión, ejecutada de forma consistente, y de una estrategia de asesoría y comunicación transparente y continua a nuestros afiliados”, mencionó Laura Moreno, vicepresidenta de Relaciones Corporativas del BAC.
La segunda operadora que vio un mayor crecimiento en los activos fue Vida Plena, con 18,92%, esto a pesar de que sus aportantes solo aumentaron en un 3,44%. Lo particular de esta OPC es que se trató de la única que no registró una contracción en sus activos durante el 2022. Vida Plena también se vio beneficiada en el último año y medio al tener el portafolio menos dolarizado (18%), un elemento que le ayudó a protegerse de la abrupta apreciación del colón.
Entre diciembre de 2022 y 2023, la rentabilidad real a tres años de esta operadora subió de 2,12% a 4,28% en 2023, la más alta entre las seis OPC para ese plazo.
Popular Pensiones, la operadora con más afiliados (alrededor de un 60%) tuvo un crecimiento del 16,38% en el valor de sus activos. Del lado de la rentabilidad, este indicador subió de 2,67% a 3,45%.
Es clave resaltar que para este reportaje se usa la rentabilidad a tres años para medir la recuperación que se ha dado en el último año, sin embargo, también se recomienda tomar en cuenta rentabilidades más largoplacistas, como la de diez años o la histórica.
¿Qué esperar en 2024?
Del lado internacional, para este 2024 la expectativa es que las tasas internacionales ya hayan –o estén cerca de– tocar sus máximos. En el mercado local, por su parte, se espera que se presente una menor necesidad de emisión de deuda por parte del Ministerio de Hacienda, lo cual podría achicar la cantidad de instrumentos de inversión costarricenses.
“Con estas expectativas, sería de esperar que haya ajustes en los rendimientos hacia la baja y que eventualmente eso, cuando estamos hablando instrumentos de deuda en el corto plazo, provoque plusvalías que pueden verse reflejadas en tasas de rendimiento interesantes para los fondos”, dice Solórzano.
No obstante, el gerente de Vida Plena insta a los afiliados a no dejarse llevar por fuertes variaciones de corto plazo, ya sea hacia la baja o hacia el alza, debido a que el ROP está diseñado para dar rendimientos a lo largo del tiempo.
Moreno, por su parte, menciona que siempre hay un nivel de incertidumbre debido a que en periodos cortos pueden presentarse variaciones importantes, dependiendo de elementos como las tasas de interés y el tipo de cambio.
“Ya que el comportamiento de estos factores es incierto, es fundamental contar con una estrategia de inversión acorde al horizonte de tiempo para el retiro de los recursos. De esa forma, aunque haya aceleración o desaceleración en periodos cortos, el resultado sea favorable para los afiliados al llegar a la etapa de jubilación”, argumenta Moreno.
Solórzano también prevé que haya una mayor salida de los fondos del ROP hacia mercados internacionales. Este es un proceso natural debido a una diversificación de las inversiones y el limitado tamaño del mercado costarricense, el cual crece a un ritmo muy por debajo al del ROP.