El gran potencial de los microcréditos para las mujeres
Frecuentemente, se nos dice que emprender un proyecto requiere de inversiones iniciales considerables. A lo largo de mi experiencia trabajando con emprendedoras en áreas rurales, puedo comentar que existen numerosos casos de éxito que han cobrado vida gracias al respaldo de microcréditos. Las posibilidades son enormes.
Estos pequeños créditos ofrecen la oportunidad de educar a las personas sobre el manejo responsable del financiamiento, especialmente aquellas que podrían estar acostumbradas a evitarlo debido a temores y, en algunos casos, inseguridades. Se trata de individuos con un potencial significativo para lograr grandes cosas, pero que carecen del respaldo financiero necesario para dar inicio a sus proyectos.
Estas personas han enfrentado rechazos de instituciones bancarias que las etiquetan como “no sujetas de crédito” y, en ocasiones, incluso han experimentado la desvalorización de sus propias familias, quienes, al menospreciar sus ideas, les hacen creer que carecen de la suficiente valía.
En las comunidades, abundan cientos de estos testimonios.
A nivel nacional, el gobierno tiene una deuda significativa con aquellos ciudadanos que aspiran a mejorar sus condiciones de vida, así como las de sus familias. Lamentablemente, el progreso de sus comunidades se ve obstaculizado por la escasa disponibilidad de empleos locales, lo que dificulta el cumplimiento de estos anhelos de desarrollo personal y colectivo. Cifras que quedan evidenciadas en el reciente Análisis del Mercado Laboral, Pobreza y Desigualdad en Costa Rica, realizado por la Universidad de Costa Rica.
Por estas razones, entidades como la Asociación Grameen Costa Rica se erigen como valiosos aliados para las mujeres en áreas vulnerables, contribuyendo de manera significativa a la mejora de las condiciones de vida de familias enteras.
Según el Informe de Desarrollo Humano Cantonal en Costa Rica del 2022, los cantones con niveles más bajos de desarrollo son Matina, La Cruz y Talamanca, ocupando las posiciones 82, 81 y 80 respectivamente. A pesar de contar con un sistema bancario costarricense numeroso, en estos cantones, los residentes tienen acceso limitado a solo dos instituciones financieras. Esta restricción claramente intensifica las desigualdades en comparación con otras zonas.
Lamentablemente, lo mencionado resalta de manera contundente la marcada desigualdad a la que se enfrentan los residentes de áreas rurales. Además, se suma a esta problemática la disparidad experimentada por razones de género, siendo las mujeres las más afectadas de manera negativa.
Al analizar los datos, podría sugerirse inicialmente que las mujeres en estas localidades simplemente aceptan las desventajas y no toman medidas. Sin embargo, contrariamente a esta percepción, hemos logrado demostrar que estas mujeres no solo enfrentan, sino que también superan estas adversidades, convirtiéndose en emprendedoras destacadas.
Su labor no solo eleva las condiciones de vida en sus propias familias, sino que también contribuye significativamente al progreso y desarrollo de sus comunidades.
Las mujeres emprendedoras que forman parte de nuestra asociación tienen la oportunidad de acceder a microcréditos. Estos no solo les permiten dar inicio a sus planes empresariales, sino también les facilitan la posibilidad de ingresar al sistema financiero, construyendo un historial crediticio. Este historial gradualmente les abre puertas para acceder a préstamos de mayor envergadura, todo ello respaldado por un sólido acompañamiento y asesoramiento quincenal en emprendedurismo y empoderamiento.
A medida que las mujeres desarrollan su historial bancario, sus emprendimientos florecen bajo su dirección, convirtiéndose en generadoras de empleo tanto para sus familiares como para miembros de su localidad. La clave radica en dar el primer paso y capitalizar el impulso que otorga un microcrédito.
Organizaciones como la Asociación Grameen Costa Rica se presentan como una herramienta para la mejora de las condiciones de vida de la población que tanto lo requiere. Con un adecuado respaldo y orientación en la gestión de microcréditos, es posible alcanzar transformaciones significativas a nivel personal, comunitario e incluso social.
“A nivel nacional, el gobierno tiene una deuda significativa con aquellos ciudadanos que aspiran a mejorar sus condiciones de vida, así como las de sus familias”.
* La autora es gerenta de Servicio al Cliente y Negocios de la Asociación Grameen Costa Rica