KFC abrirá 7 restaurantes más; ¿son demasiados locales de pollo frito?
Según compañía, el contexto mejora para el sector de la comida rápida
Apesar de la gran oferta disponible de comida rápida en Costa Rica, y especialmente en el campo del pollo frito, la cadena KFC anunció que invertirá $9,1 millones en la apertura de siete nuevos restaurantes en Costa Rica durante este 2024.
La decisión tiene sentido si se toma en cuenta la enorme demanda de pollo en el país, en donde esa fuente de proteína reina como el tipo carne más consumido en el mercado local, por encima de la carne de res y la de cerdo.
Asimismo, es reflejo de unas condiciones económicas que parecen mejorar para el sector de los restaurantes, luego de un período de dificultades por la pandemia, la recuperación posterior a la crisis sanitaria y la reciente crisis de inflación que se desató en el 2022.
“Al costarricense le gusta la comida rápida, le gusta lo que la industria ofrece en temas de servicio express, en temas de accesibilidad a través del autoservicio, a través de plataformas digitales como nuestras aplicaciones. Creemos que eso es una razón para crecer”, explicó Alfonso Gutiérrez, gerente general de KFC Costa Rica, en entrevista con EF.
Desde el punto de vista de la compañía, las condiciones mejoran después de un tiempo complicado.
Un mercado insaciable
Costa Rica parece un mercado insaciable de pollo.
Restaurantes como Pollolandia y Pollo Granjero tienen a su disposición 160 y 108 puntos de venta, respectivamente, según datos hasta el 2022; mientras que KFC espera cerrar este año con 61 establecimientos.
Solo entre estas tres cifras hablamos de cerca de 330 establecimientos; cuatro veces más que todos los locales de McDonald’s. Esta marca (una de las más reconocidas por la población costarricense y del mundo) contabiliza 73 establecimientos en Costa Rica hasta el momento, sin contar varios centros de postres.
Según Gutiérrez, la industria de comida rápida costarricense “va en crecimiento en términos generales”. Por eso, lejos de considerar que el mercado del pollo frito está saturado, la empresa ve oportunidades de crecimiento.
Además, la compañía busca diferenciarse de locales de pollo frito de bajo costo, a través de las características propias de su producto, la variedad de su menú y la experiencia en restaurantes, con ventajas como la disponibilidad de wifi y pantallas para ordenar.
“En nuestros restaurantes estamos incorporando todos los canales de servicio. O sea, todos los restaurantes que abriremos en este año van a tener servicio en el mostrador, obviamente, van a tener autoservicio, van a tener su canal de express. Incluso acabamos de lanzar a fines del 2023 nuestra propia aplicación de servicio express KFC Costa Rica”, dijo.
KFC abrió cinco restaurantes nuevos en el 2022 y cuatro más en el 2023, después de la pandemia. La inversión para esas aperturas fue de $11,7 millones, según la compañía. Junto con la inversión del 2024, se sumarían más de $21 millones.
Esta inversión está lejos de ser la única en la industria del pollo en Costa Rica. Por ejemplo, en octubre pasado, los propietarios de Pollo Rey, Pollo Granjero y Pollolandia, la empresa guatemalteca Corporación Multi Inversiones (CMI), anunciaron la adquisición de la planta avícola, de embutidos, granjas y huevos de la Corporación AUG, ubicada en La Garita de Alajuela.
Junto con la compra, la Corporación anunció que invertiría $30 millones para aumentar su capacidad productiva.
La inversión se anunció seis meses después de un incendio que afectó a la planta de Pollo Rey, también ubicada en ese distrito alajuelense. Según CMI, la intención de la compra es alcanzar los niveles de producción necesarios.
Condiciones favorables
Gutiérrez afirmó que el crecimiento de KFC se debe también a un entorno económico que se ve más “favorable” para Costa Rica.
“Hay índices que van mejorando, que nos permiten creer que las condiciones serán diferentes de las que hayamos pasado en el 2022 y en el 2023, y eso obviamente nos alienta a seguir invirtiendo”, aseguró.
“Sabemos que el mercado es un mercado cambiante, sabemos que las condiciones económicas del país también pueden cambiar por todo lo que hay alrededor nuestro, todo lo que hay en términos de importación por el tema de las guerras y demás; pero creemos que la compañía tiene la capacidad necesaria para enfrentar esos retos”, añadió.
Esta visión coincide con el de otras empresas. Arcos Dorados, por ejemplo, cerró el 2023 con dos nuevos restaurantes de McDonald’s en el país, en las localidades de Aserrí y El Roble de Alajuela.
La compañía, que opera la marca McDonald’s en 20 países de América Latina y el Caribe, indicó en un comunicado de prensa que abrió cuatro locales en todo el año pasado.
Contando restaurantes y centros de postres, McDonald’s tiene 140 locales en el país.
El gerente general de KFC Costa Rica explicó que, en los últimos años, se tuvo que maniobrar para evitar impactos mayores por la inflación.
“Nosotros trabajamos muy fuertemente en el tema de eficiencia de costos. Somos una compañía que tiene un proceso de mejora continua, es uno de los pilares que nos hace analizar continuamente la información que tenemos, interna y externa, para tomar decisiones”, destacó Gutiérrez.
“Trabajamos, por ejemplo, muy cerca de nuestros proveedores para no solo tener una relación comercial sana, sino también para ayudarles y que ellos nos ayuden a solventar cualquier impacto”, añadió.
Hoy sucede lo opuesto: una inflación interanual que muestra números negativos.