Buenazo Bowls retoma plan de crecimiento mediante franquicias
Cadena tiene definido el modelo y las condiciones para emprendedores interesados
La cadena de comida casual Buenazo Bowls retomó su plan de crecimiento mediante franquicias y ya tiene definidas las condiciones y el perfil que deben cumplir los emprendedores interesados.
La empresa es conocida por su enfoque saludable y social, pues de las ganancias se financian los programas de la fundación Pura Vida Fighting for Kids, orientada a formar menores de edad en deportes como el jiu-jitsu y el surf en el Pacífico central.
“Cada tienda prepara los pedidos para entregarlos en forma fresca y con los estándares definidos”, dice Leónidas Ruaro, cofundador de Buenazo, que actualmente tiene siete locales.
En el 2018 Buenazo hizo públicos unos ambiciosos planes de extensión en medio de la crisis económica generada por la cautela comercial y las protestas sociales ante la llamada reforma fiscal.
En aquel momento contaba con tres puntos y la meta era establecer seis con una inversión estimada en $240.000.
Buenazo se enfoca en productos basados en açaí, una fruta importada desde el Amazonas y reconocida como muy saludable por su contenido en vitaminas, entre otras características.
Cada restaurante transforma el açaí en un producto tipo granizado y lo sirve con coberturas o toppings de frutas y de granola, entre otros.
El plan de expansión se realizó y se superó y llegaron a tener 14 puntos. El éxito les hizo pensar en crecer más mediante la franquicia, pero la pandemia detuvo sus planes.
El inicio
Leónidas fundó Buenazo Bowls en el 2016 junto con Adrián Alvarado. Ellos se conocieron en una actividad de la academia de Fernando Moya donde practicaban jiu-jitsu brasileño cuando eran aún estudiantes universitarios.
En Brasil conocieron el açaí. Adrián había estado allá un cuatrimestre y luego Leónidas viajó a ese país sudamericano.
En el 2014, practicando jiu jitsu, Leónidas se reencontró con el açaí en California y fue cuando se plantearon iniciar el negocio.
Como la fundación Pura Vida Fighting for Kids requiere
fondos para financiar sus programas, una solución fue crear una empresa cuyas ganancias la alimentaran.
Leónidas le planteó la idea a Adrián y se pusieron manos a la obra. En junio del 2016 abrieron el primer local de Buenazo Bowls en Jacó, al cual llegaban clientes del Valle Central y, en especial, de Escazú. En este cantón josefino abrieron el segundo local a principios del 2017.
Las siguientes aperturas fueron en barrio Escalante y en Curridabat. Fue cuando anunciaron abrir más locales, y así lo hicieron. Los ajustes más importantes no vinieron en esa época, sino después.
Afirman que el mayor obstáculo que han enfrentado son los trámites y permisos para abrir locales, para la importación de açaí y para financiamiento bancario. Y el momento más difícil fue la pandemia.
Reestructuración
Dos años después, en medio del incremento de la inflación, se hizo un análisis de la operación y se tomaron varias decisiones de reestructuración.
Revisaron costos, ingresos y resultados por tienda. La primera que se cerró fue la de Jacó (que reabrió hace cinco meses). Se cerraron 7 de las 14.
Con los cambios definidos, retomaron el plan de franquicia que tenían en el 2019. La franquicia permite la expansión de la marca con menos costos. A nivel nacional se puede aprovechar el espacio que se va abriendo con la demanda de productos saludables. También facilita ingresar en otros países como Panamá y Guatemala, de donde ya recibieron propuestas, y hay una posibilidad para entrar en Miami.
La inversión para la franquicia es de $30.000 a $40.000, dependiendo de diversos factores, como el contar o no con un local. Ese monto abarca el equipamiento, remodelación y abastecimiento inicial de cada restaurante. Mensualmente se paga un royalty, además de un 8% sobre las ventas, que sirve para apoyar el mercadeo de la marca.
Leónidas explica que buscan un socio comercial, una persona con perfil emprendedor que se haga cargo de su propio negocio, comprometido, y con ganas de formar parte del equipo de Buenazo.
Además de la formalización de la franquicia, parte del proceso es el entrenamiento de las personas, incluyendo la inducción a la industria de la gastronomía y para la preparación de los platillos.
Proceso propio
Cada franquiciado formaliza su propia sociedad y establece sus procesos de cumplimiento de las obligaciones de cargas sociales, seguros de planillas y tributarias. En caso requerido, Buenazo puede brindarle asesoría y apoyo en estos deberes.
El tiempo promedio para la apertura de un local es de tres meses desde la firma del contrato, dependiendo de los trámites de la municipalidad local y de si se cuenta con un local.
De acuerdo con las estimaciones realizadas, se obtiene una ganancia del 20% antes de impuestos.
“La idea es que quien compre la franquicia recupere la inversión en tres, máximo cuatro años”, sostiene Norman Sandí, encargado de finanzas de Buenazo.
“La idea es que quien compre la franquicia recupere la inversión en tres, máximo cuatro años”.
Norman Sandí Encargado de finanzas