Tasas y caída del dólar impulsaron rendimientos de entre 16% y 50%
El diferencial cambiario puede ser generador de ganancias
Solo entre tasas de interés y diferencial cambiario, una persona pudo obtener un retorno del 16% a un año con un simple certificado de depósito a plazo, un premio que puede hasta duplicar al de instrumentos similares. Con condiciones más favorables, pero ligeramente menos probables, ese 16% –ya de por sí alto– pudo haber sido también hasta un 50%.
Este escenario es posible bajo condiciones específicas, pero no descabelladas, de tasas de interés atractivas y un tipo de cambio que baja. Además, sirve para demostrar cómo es que los colones se han mantenido como la moneda más atractiva para ahorrar en el corto plazo en el último año y medio, incluso cuando el objetivo final es el de acumular dólares.
¿Cómo es posible un rendimiento del 16%?
Para que dicha tasa retorno se cumpla, El Financiero planteó el siguiente escenario hipotético: una persona que decidió convertir en marzo del 2023 $1.000 a colones y colocarlos en un instrumento de inversión en moneda nacional.
Si esos $1.000 se colonizaron al tipo de cambio promedio del 15 de marzo del 2023, equivaldrían a ¢540.800. Dicho monto, en este caso, fue colocado en certificado de depósito a plazo (CDP) a un año en ese mismo día de marzo. En este ejemplo elegimos un CDP por ser un instrumento amigable y de bajo riesgo para cualquier ahorrista, no importa cuán primerizo sea, pero en realidad aplica para cualquier vehículo de inversión en colones.
Si ese CDP se pactó con una tasa equivalente la Tasa Pasiva Negociada (TPN, un promedio de las tasas de todos los depósitos a plazo) mensual de marzo del 2023 a un año, el instrumento pagaría al vencimiento un interés del 9,02% (¢48.780). En otras palabras, los ¢540.800 se convertirían en ¢589.580.
Sin embargo, si toma esos mismos colones y los convierte en dólares al tipo de cambio promedio del 15 de marzo, pero del 2024 (¢505,15), serían $1.167,13. Es decir, el retorno total por esos $1.000 originales habría sido del 16,71%. Eso sin contar los impuestos que deba pagar.
50% en menos de dos años
El premio se puede ser todavía más grande si las fechas se corren más atrás. Por ejemplo, si colonizó en junio del 2022 con un tipo de cambio de ¢700, al 15 de marzo tendría que sumarle casi un 40% de retorno solo por diferencial cambiario, sin siquiera tomar en cuenta los intereses que se ganó con las tasas en colones durante ese casi año y medio, las cuales se mantuvieron relativamente altas en gran parte de ese periodo. De hecho, era perfectamente posible haber pactado tasas por encima del 10% en un CDP, dependiendo de la entidad a la que acudió y el plazo. Esto podría traducirse en un retorno de hasta un 50% en menos de dos años.
“Si usted es un inversionista extranjero que el colón no le genera ninguna satisfacción y lo vende solo con un objetivo de inversión, se pudo ganar un 50%, eso es más de lo que paga el mercado de valores estadounidense, que crece como al 13% al año”, explicó Edgar Robles, economista y exsuperintendente de Pensiones, durante un foro organizado por el BAC el pasado 20 de marzo.
Por encima del promedio
Si no es por la combinación del efecto cambiario y las mayores tasas en colones, habría sido imposible conseguir un CDP en dólares que brinde una tasa anual del 16,71%, ni se diga del 50%.
Por ejemplo, si esos $1.000 nunca se colonizaron y, en cambio, se colocaron en un certificado a un año equivalente a la TPN en dólares de marzo del 2023 (4,21%), solo hubiesen crecido a $1.042. Esto quiere decir que haber pasado por colones –como se hizo en el primer caso hipotético– le otorgó 12 puntos porcentuales más de premio.
Para un extranjero que no necesita colones o un residente que quiere hacer crecer su participación en dólares, este camino pudo haber sido particularmente atractivo.
No es sorpresa que durante los primeros meses del 2023 los depósitos a plazo en moneda nacional crecieran hasta cuatro veces más que los mantenidos en dólares. No obstante, ese comportamiento se ha invertido en los últimos meses.
Riesgo cambiario
A pesar de que existió la posibilidad de obtener un retorno del 16%, no significa que fuera libre de riesgo: si el tipo de cambio empezaba a subir, la apuesta perdía atractivo. Aunque el consenso en el 2022 fue que el valor de la divisa bajaría de los ¢700, pocas personas, por no decir que nadie, se imaginaban que en menos de dos años el precio del dólar bajaría hasta los ¢500.
Sin embargo, una brecha tan amplia entre las tasas pasivas en colones y en dólares pudo haber sido un incentivo lo suficientemente apetecido como para que ahorrantes e inversores tomaran el riesgo. Además, si se hace masivamente, se convierte en una profecía autocumplida: más personas cambiando dólares por colones suma una presión adicional hacia la baja en el tipo de cambio, lo que, en combinación con las mejores tasas, hace que el negocio de invertir en colones para luego cambiarlos por dólares sea todavía más atractivo.
Actualmente, el premio por invertir en colones está en negativo en comparación con los dólares, según los últimos cálculos hechos por el Banco Central de Costa Rica (BCCR).
Esto quiere decir que, en teoría, la divisa debería ser una apuesta más segura, lo cual debería desincentivar el cambio de colones a dólares. En especial ahora que la distancia entre las tasas pasivas de ambas monedas es de menos de 1,5 puntos porcentuales, según la TPN de febrero pasado.
Robles considera que los mensajes que da el BCCR más bien apuntan a que la apreciación puede continuar, lo cual podría perpetuar que más inversores quieran apostar por los colones para posteriormente engordar sus dólares.
No obstante, la junta directiva del BCCR decidió acelerar ligeramente su disminución de la TPM al reducirle 0,50 puntos porcentuales el 21 de marzo. Este ajuste puso a la tasa nacional (5,25%) ligeramente por debajo del rango máximo de la tasa de la Fed. Ese día el presidente del Central reconoció que las condiciones internas y externas variaron respecto a la anterior reunión para ajustar esta tasa que fue el 18 de enero pasado, pero también apuntó que los cambios continuarán siendo graduales y prudentes.