APRENDIENDO A VIVIR EN CONDOMINIO
Tolerancia y mentalidad abierta son características claves
Un cambio de mentalidad, ser consciente de que hay áreas que no le son del todo propias y la profunda convicción de que se requiere un acuerdo para que el condominio funcione correctamente son parte de las ideas que deben estar claras en la mente de quienes desean adquirir una vivienda o apartamento en condominio.
Un condominio es un modelo democrático, pues las decisiones o normas que lo rijan serán tomadas por lo que acuerde la mayoría de los condóminos.
La propiedad en condominio es un derecho que tiene dos dimensiones: una privada y una común. Cada propietario es dueño exclusivo de su filial, y a la vez es dueño en común de los espacios y bienes comunes, porcentualmente según el área que su filial represente dentro del condominio. Esta realidad es la que muchas veces genera problemas debido a la falta de comprensión de quienes adquieren una vivienda bajo este modelo.
“Tengo clientes que han adquirido una casa en condominio y terminan yéndose porque no soportan la idea de respetar la decisión de la mayoría aunque no estén de acuerdo, a otros en especial extranjeros les encanta más bien pagar una cuota y que otros decidan sobre los servicios que contratan. Se trata de ser consciente y tolerante”, explicó Andrés Zamora, especialista en bienes raíces.
Se trata también de un cambio de cultura que ha representado todo un proceso en los casos de los ticos, pues los extranjeros ya están acostumbrados.
Un asunto importante por considerar es que antes de que se construya un condominio ya debe haber un reglamento base, el cual es probable que cambie cuando los condóminos habiten en él y realicen sus asambleas pero este documento inicial debe adjuntarse con el contrato, es importante revisarlo y estar de acuerdo antes de la compra, destacó Zamora.
La principal motivación para vivir en un condominio cerrado es la seguridad, mientras que el ruido y los problemas por mascotas suelen ser los roces más comunes.
Otra recomendación es asistir siempre a las asambleas de condóminos pues es ahí donde se toman las decisiones, así como asegurase de que se nombren las personas adecuadas en las juntas administrativas.