La Nacion (Costa Rica) - Ancora
Teatrinos y pintura que emerge de la pintura
Luciano Goizueta pasa de pequeños ensambles repletos de objetos a enormes cuadros
Al fondo de la nave central del Museo de Arte Costarricense, se halla un pequeño teatrino, un ensamble repleto de pintura, recortes, figuritas, colores y niveles. Una diminuta esquina se vuelve gigante en una enorme pintura con reminiscencias pop, que está colocado detrás. En The American Ho
me, el artista Luciano Goizueta juega con el micro y el macro; y uno lo sigue acercándose y alejándose entretenido.
Este trabajo hizo al artista de 35 años ganador de la categoría de obra tridimensional en el Salón Nacional de Artes Visuales.
La obra es resultado de la convergencia de inquietudes que había desarrollado en diferentes trabajos. Por un lado está la serie llamada Microcos
mos, que Goizueta comenzó a trabajar en el 2010, en la cual creaba pinturas de gran formato a partir de fragmentos de la paleta donde mezclaba los
Regreso una y otra vez a ese archivo que compulsivamente recopilo en un intento por perdurar lo que inevitablemente se escurre.
pigmentos de la obra anterior. Así surgió la exposición individual Ouroboros en el 2015, una muestra de pintura que surge de la pintura, la cual expuso en la Galería Equilátero.
Por otra parte, están los ensambles que crea a partir de objetos que va acumulando en el estudio. En apariencia no tienen mucho en común, pero en conjunto adquieren interpretaciones interesantes.
También está su interés por el retrofuturismo, la idea de un futuro imaginario planteado desde el pasado, lo cual también ha trabajado en otra serie.
Todo esto confluye, sin límites ni reglas autoimpuestas en
The American Home.
“Es un ensamble a partir de elementos encontrados, usando una paleta de pintura, creando un refugio y llevándolo luego a gran formato, explorando la mancha y la copia, intentado navegar entre los diversos intereses de las series anteriores...
The American Homees una obra abierta que interpela al observador y quizá lo lleve también a un encuentro consigo mismo”, explica.
El jurado del Salón la consideró de “gran potencia y eficacia visual y conceptual”. “Esta obra posibilita una aproximación a la cotidianidad abrumadora en tiempos contemporá-
Lucha contra el olvido
Esta “arqueología de la cotidianidad” se trata de un esfuerzo por reconstruir la memoria, recuperar los destellos de lo ocurrido antes de que sean consumidos por el olvido.
Incluso, el interés de Goizueta por capturar el tiempo es más evidente en el proyecto 11:11, dibujos en que captura vivencias siempre a la misma hora. La obra se exhibe en el MAC dentro de la selección del salón; en agosto, cuando se complete un año con la serie, Goizueta buscará exponerla en su totalidad.
Luciano continúa investigando las posibilidades que le da la unión de sus intereses artísticos y siguiendo el norte que el propio trabajo le dé.
Es unartista muyactivo desde el 2008. En los últimos años ha expuesto bastante en el extranjero; de hecho, el año pasado, exhibió Cuentos cortos en La Erre Espacio Cultural en Ciudad de Guatemala.
También trabaja en una muestra grande de su propuesta. “Regreso una y otra vez a ese archivo que compulsivamente recopilo en un intento por perdurar lo que inevitablemente se escurre”, escribió el artista en el 2016; sus palabras aún son vigentes para describirlo. neos”, escribieron en el acta.