La Nacion (Costa Rica) - Revista Dominical
Una copa de vino por hora para los alcohólicos
Toda la vida se ha sabido que la abstinencia es la mejor forma de tratar el alcoholismo, pero en Canadá un proyecto ha levantado tanto críticas como vítores por la implementación de otro tipo de terapia.
En Ottawa, una clínica con un tratamiento alternativo para el alcoholismo les está ayudando a decenas de personas sin hogar que no solo no estarían pasándola peor en las calles, sino que también estarían provocándole mayores gastos económicos a los entes administrativos.
En lugar de promover la abstinencia, la clínica The Oaks aplica un programa de alcohol programado con el que los pacientes reciben dosis de vino una vez por hora durante gran parte del día.
Con 13% de alcohol y mediante dosis controladas, el vino blanco producido en la clínica ha probado ser una de las mejores soluciones al problema de los alcohólicos que viven en las calles.
En un reportaje de la BBC, los residentes del lugar (un viejo hotel abandonado y transformado en centro de rehabilitación) y los encargados del proyecto explicaron los alcances que han experimentado con esta terapia.
“En las calles estaba tomando enjuague bucal y laca para el cabello. No sabía nada bien, pero quería era el efecto. Ya no tomo eso. Me en- ferma pensar en ello, y aquí tomo mucho menos”, dijo Elisa Pewheoalook, quien ha sido alcohólico durante 40 de los 53 años que ha vivido.
The Oaks abrió en 2011, luego de que un indigente alcohólico llamado Eugene fuera el conejillo de indias de un grupo de doctores que buscaron alternativas para solucionar el problema. Jeff Turnbull, uno de esos doctores y médico en jefe del hospital de la ciudad, recuerda la negativa de Eugene de entrar al hospital durante un terrible invierno, únicamente porque quería tomar más.
“En ese momento pensamos: ‘¿No sería más seguro si le compráramos un poco de vino y lo dejáramos tomar eso?’ Él respondió rápidamente, se quedó dentro del refugio, dejó de congelarse y salvamos sus pies”, contó.
La clínica ha logrado que varios alcohólicos cesen su uso total de la bebida, y ha disminuido el consumo y mejorado el estilo de vida de muchos más. “La comunidad está dividida en cuanto a la reducción de daños. Algunos se sienten tan confiados con que la abstinencia es el único tratamiento que no ven una alternativa”, dijo Turnbull.