La Nacion (Costa Rica) - Revista Dominical
Sexo, drogas y rock
Tiempos difíciles. Los Rolling Stones tocaban gratis en los conciertos de su amigo Alexis Korner, y este les prestaba el equipo porque no tenían dinero para uno propio. dólares que en 1986 pagaron en Sotheby´s por una foto de su trasero; y la cantidad de mujeres que pasaron por su promiscua entrepierna.
La voracidad sexual del otoñal artista es proverbial, recién hace cinco años nació su octavo hijo –Deveraux– concebido por Melanie Hamrick, a quien aventaja por 46 años.
Con ella calmó sus ímpetus lujuriosos, tras pasar como un tsunami erótico por otras cuatro mujeres: Bianca Jagger, Jerry Hall, Marsha Hunt y Luciana Gimenez. Al clan debe de agregarse cinco nietos y una bisnieta.
Este plusmarquista libidinoso solo sigue la ley de su deseo; a su amigo David Bowie le propuso un trío y como no quiso se levantó a su mujer, pero el maremágnum de faldas incluye desde modelos hasta señoras respetables.
La maniquí Janice Dickinson proclamó –urbi et orbe– que Jagger tenía un adminículo sexual inversamente proporcional al tamaño de su bocota: mirrusco.
El tiempo no respeta ni a a los dioses del rock. Los días de drogas y orgías cedieron el paso al ejercicio físico; y los tríos ahora los hace con su médico y un cocinero, quienes le impiden disfrutar de los placeres de la cama y la mesa.
El novio que ninguna mujer quería presentar a sus padre quedó reducido a un burgués común: maravilloso y cariñoso.}