La Nacion (Costa Rica) - Revista Dominical
Qué vida más triste
Desnudo escandaloso. Eran los 90 y por eso la portada de
con Demi Moore desnuda y embarazada de su futura hija Scout, causó conmoción a quienes defendían la privacidad y el pudor.
Mira quién salta. Las tres hijas de la actriz consideran que su madre “está siempre de fiesta con hombres más jóvenes que ella y actúa como si tuviera su edad”. Veleidosa. Los productores de no se adecuaron a las extravagancias de Demi, exigió que le fletasen dos aviones privados para viajar con sus amigos y familiares adonde ella le apeteciera perdió los estribos; todas las noches salía de fiesta, bebía y se enganchó con la cocaína.
Con Bruce Willis sentó cabeza y concibió tres hijas: Runner, Scout y Tallulah Belle. Tras su sonado divorcio se casó con Ashton Kutcher, igual o más famoso que ella y con quien probó tríos sexuales.
Antes de Kutcher sostuvo romances fugaces –aunque intensos– con Oliver Vhitcomb, el instructor de artes marciales de sus hijas; más tarde con Guy Oseary, el mánager de Madonna, y el insufrible Owen Wilson.
Ni siquiera se había enfriado la silla de Kutcher y ya tenía, a los 50 años, un sustituto 23 años menor que ella. Vito Schnabel, un artista, la ilusionó otra vez y reactivó su gusto por la vida loca y los excesos nocturnos.
Orlando Bloom y Nick Jonas fueron sus últimas parejas, solo opacadas por un supuesto amorío con la estilista serbia Masha Mandzuka, si bien esta aventura otoñal es apenas un rumor.
Demi Moore exorcizó sus demonios y repasó todas las muescas de su piel, curtida a lo largo de 60 años, en los que una vez fue considerada la mujer más poderosa de Hollywood.}