Inhabiltación le cierra puertas a Pablo Herrera
El exrojinegro Pablo Herrera atraviesa una situación más que compleja. Sobre él pesa una inhabilitación, al perder un lío legal con Alajuelense, que lo tiene atado de pies y manos.
Hasta que no le quiten el veto, no puede jugar con ningún club.
Quien fuera jugador de la UCR en el Verano pasado, debe cancelar $3.800 (poco más de ¢2 millones) por el pago de los costas legales del proceso que perdió ante su exclub, empero, él asegura que no lo hará.
Inclusive, impuso un recurso de amparo como vía para lograr que lo descongelen.
Herrera había demandado a la Liga y exigía el pago de esos ¢74 millones que correspondían al 50% de la transacción al Aalesunds de Noruega.
Ese conflicto legal es el principal impedimento para fichar por algún plantel, según reconoció en entrevista cedida a La Nación. “Estoy inhabilitado desde el torneo pasado, la Liga actuó de mala fe, no tengo con qué pagar los gastos legales, espero resolver mi situación pronto para poder iniciar el torneo. No pueden privarme de mi trabajo”, afirmó el exseleccionado.
Herrera reiteró que “nadie me quiere contratar inhabilitado. Es difícil para mí porque tras que el mercado está muy saturado mi situación nomepermite jugar con alguien”.
El futbolista también se entrena con el equipo de la Asojupro donde es evidente el nivel del desempleo del fútbol nacional ya que comparte con jugadores tanto dePrimera comode Segunda División que aspiran a enrolarse a algún plantel. Este gremio tiene un listado de 76 hombres que están libres