Seguridad social desvirtuada
¡No se acepta la mediocridad en el Seguro Social, ni en los servicios de salud, ni en sus profesionales! La calidad y los estándares de vida de nuestro país dependen de esto y, por ello, los costarricenses, con el trabajo de todos los días, entregamos parte de nuestro ingreso para mantener el aparato estatal.
La mayoría de los costarricenses estamos conscientes de la excelente calidad de médicos que tenemos en el país. Es un hecho, y en gran parte se debe al vínculo y los requisitos que tienen las instituciones hospitalarias con los sistemas de educación superior, que suplen el principal activo del Seguro Social.
Desde hace bastantes años, los estudiantes de las áreas de medicina, microbiología y farmacia deben hacer un examen para ingresar al internado universitario en los hospitales públicos del país, cuyos campos son limitados.
La realidad es que al mismo tiempo que el examen se convierte en un filtro para ocupar los campos disponibles, genera un estándar de calidad de los profesionales que ingresan.
Es ahí donde realmente se pone en cuestionamiento los años de carrera, sacrificio y esfuerzo de los estudiantes y se premia según su conocimiento y habilidades con el ingreso a las instituciones hospitalarias.
Es un sistema competitivo, eficaz, que tiende a ser ocupado primordialmente por estudiantes de la UCR. Y no por pura casualidad ¡Qué orgullo!
Nueva metodología. Una reciente disposición de la CCSS y del Centro de Desarrollo Estratégico e Información en Salud y Seguridad Social (Cendeisss) firmado por la Dra. Sandra Rodríguez Ocampo elimina el examen para el ingreso de estudiantes al internado rotatorio.
La idea es cambiar a una nueva metodología… al azar, como si de eso se tratara la salud de las personas, de sacar un número en una rifa.
¡Es inaceptable! Eso quiere decir que al prestigioso sistema de seguro social van a entrar profesionales sin distinción de notas, años de carrera y universidad de procedencia.
¿Por qué? Parece que la deci- sión no tiene pies ni cabeza. Pero lo más lógico de asumir es que existan supuestos intereses de por medio de directivos del Cendeisss con líderes de universidades privadas. ¿Cómo se justificaría esto? ¿No estamos todos pagando con nuestro esfuerzo para tener un sistema de seguridad social que nos ofrezca los mejores profesionales?
La decisión es un insulto para el esfuerzo de los estudiantes, para una institución que nos da prestigio mundial y, sobre todo, para los costarricenses que depositamos nuestra fe en los médicos de dichas instituciones. ¿Cómo se sentiría usted si el médico que lo está tratando ganó su campo en una rifa?
Activo principal. El Seguro Social y la educación pública son dos de los principales pilares de nuestro país. Por muchísimos años uno se ha alimentado del otro, y es que, sin temor a equivocarme, los estudiantes de educación superior en áreas de salud son el principal activo de las diferentes instituciones y hospitales que componen el Seguro Social. En eso se basa su éxito.
Habrá que ver si esta medida es finalmente adoptada, pues hay bastantes personas involucradas en el asunto, y, además, información y cartas circulan en escuelas, asociaciones e incluso redes sociales.
La realidad absoluta es que, en primer lugar, los costarricenses debemos estar informados sobre este tema y, segundo, que es nuestro deber exigir estándares de calidad en el aparato estatal.
Tomar decisiones como esta es dar un paso atrás; es afectar directamente la vida de personas; es borrar la meritocracia; y, a final de cuentas, es colgar un estandarte de mediocridad en una institución que representa lo contrario.
El Seguro Social y la educación pública son dos de los principales pilares de nuestro país