Grupos de presión
Cuando el gobierno y los grupos de presión comprendan el daño que le hacen a nuestra economía con alzas irracionales de sus convenciones colectivas, quizás ese día valorarán nuestra democracia, nuestro ordenamiento jurídico y dejarán de sembrar el caos y la violencia para obtener sus privilegios, antítesis de la mentalidad de paz y justicia que la mayoría de los costarricenses practicamos para el bienestar, no de ciertos grupos, sino para las mayorías. Álvaro Vallejo Fuentes Heredia