Partidos británicos en crisis por ‘brexit’
LONDRES. EFE- Los dos principales partidos británicos, el Conservador y el Laborista, se sumieron, el domingo, en una crisis interna tras el voto por el brexit en el referendo del jueves, mientras que Escocia amenaza con boicotear la salida de la Unión Europea (UE).
Según la prensa, la cúpula del Partido Conservador busca un candidato alternativo al exalcalde de Londres, Boris Johnson, para suceder al primer ministro, David Cameron, que el viernes anunció su dimisión tras perder la consulta.
El periódico The SundayTelegraph señala que Johnson, abanderado de la victoriosa campaña a favor de abandonar la UE, se postulará estasemana para sustituir a Cameron, lo que impulsaría una competencia por el liderazgo que culminaría en el congreso anual de la formación, en octubre.
Sin embargo, muchos diputados conservadores se oponen a que sea el líder, pues lo vencomo un político oportunista, preocupado por su carrera, aunque reconocen que cuenta con apoyo popular, y tratan de promover a la actual ministra del Interior, Theresa May.
Mientras los tories debaten sobre el liderazgo, el pueblo británico sigue a la espera de que las cabezas visibles del bando del “brexit”, como Johnson, den indicaciones sobre el futuro del Reino Unido y las negociaciones con la Unión Europea.
Paralelamente, el Partido Laborista está inmerso en el caos después de la dimisión de nueve miembros del equipo de la oposición, en protesta por la falta de liderazgo de Jeremy Corbyn, a quien acusan de haber tenido un pobre papel en la campaña por la permanencia.
Las dimisiones, que se han producido de forma concertada en las últimas horas, se suman a la marcha del portavoz de Exteriores, Hilary Benn, quien fue destituido por Corbyn tras confirmarse que promovía un golpe para derrocarlo.
El resultado favorable al brexit indignó también al Gobierno de Escocia, cuya ministra principal, Nicola Sturgeon, dijo que podría recomendar al Parlamento autónomo, donde el Partido Nacionalista Escocés (SNP) tiene 63 de 129 diputados, que deniegue el “consentimiento legislativo” para que el Ejecutivo de Londres proceda con la retirada.