MEP paga a directores y docentes por ‘hacer nada’
Personal reubicado por conflictos cuesta ¢2.800 millones al año
Ana Rodríguez devenga por mes¢1,9 millones en el cargo de directora del Colegio Unidad Pedagógica República de México, en San José.
Sin embargo, como no tiene ninguna función en la Oficina de Supervisión del Circuito 01 del MEP en la que fue reubicada, se dedica, últimamente, a limpiar, barrer, acomodar cajas, lavar platos y cualquier otra tarea que resulte necesaria.
Rodríguez forma parte de los 163 funcionarios del MEP que no ejercen sus funciones porque, al ser objeto de alguna investigación interna, fueron reubicados temporalmente en labores administrativas.
Tales investigaciones se desarrollan por supuestos conflic- tos con otros empleados o estudiantes, o debido a un procedimiento disciplinario.
De esos 163 funcionarios, 120 son docentes, 31 directores y 12 administrativos.
Los sueldos de todos estos trabajadores que no están en sus puestos le cuestan al Ministerio de Educación Pública (MEP) ¢2.845 millones al año. La suma no contempla el salario que se les paga a sus sustitutos.
Según la versión del MEP, cuando un director o docente es sujeto de reubicación, tiene impedido impartir lecciones o estar al frente de otro centro educativo, función para la que fue contratado inicialmente.
Por esa razón no hay más salida que enviarlos a oficinas de direcciones regionales o supervisiones a colaborar.
El problema, según algunos de los afectados, es que en esas dependencias no saben qué labores asignarles. RVEA NOTA APARTE
Al respecto, el MEP alega que los supervisores deben ser los encargados de darles funciones porque en esas oficinas siempre hay mucho trabajo pendiente.
Reincidencia. En el caso de Ana Rodríguez, desde noviembre de 2013 a la fecha, ha sido reubicada en varias ocasiones debido a que estudiantes y profesores del Cole- gio México no la dejan estar al frente de la dirección.
Esto sucede a pesar de que el MEP determinó que no existe conflicto y le ordenó a la directora regresar al centro educativo.
“La primera reubicación fue en la Oficina de la Supervisión del Circuito 02, en San José. Allí pasé tres días sentada en un sillón, leyendo un libro, como la más estúpida. Los de ese circuito no sabían qué ponerme a hacer”, explicó Rodríguez.
La funcionaria sostuvo que el disgusto de los docentes en su colegio surgió tras denunciar aparentes irregularidades que comenzó aver desde su ingreso en el 2011.
Reportó, por ejemplo, llegadas tardías del personal y que un docente ejercía otra profesión en horas pagadas por el MEP.
Por eso, alegó la directora, los educadores y alumnos le cerraron los portones de la institución y exigieron su salida. La acusaron de malos tratos e irrespeto.
“En el 2014 estuve incapacitada. En 2015, me reubican en la Oficina de la Supervisión del Circuito 01 de la Dirección Regional Sur-Norte del MEP, en donde me dediqué a hacer trabajos de oficinista y limpieza.
”A finales del 2015, el MEPme absuelve de todo lo que me estaban acusando y declara inexistencia de conflicto y me ordena regresar a mis labores”, contó. Pese al resultado de la investigación delMEP, alvolver atomar su cargo en febrero, los profesores-volvieron a protestarenla calle en su contra. La respuesta del Ministerio fue abrir un expediente y ordenar una nueva reubicación. Fue entonces cuando Rodríguez fue a dar nuevamente a la Oficina del Circuito 01, donde solo hay dos computadoras disponibles. Una está asignada al supervisor y la otra al asistente. Pese a esas circunstancias, aparte de Rodríguez, hay cuatro personas más reubicadas en esa oficina, unas por salud y otras por algún conflicto. “Ella limpia por gusto propio. En la práctica, ella atiende al público y recolecta información; está dispuesta a colaborar en lo que uno necesite. A los reubicados se les asignan tareas , pero ninguna responsabilidad”, dijo Grettel Marín, asistente del Circuito 01.
Derecho. La medida de reubicación en el MEP se aplica para investigaciones por conflicto, en casos de procedimientos discipli- narios y por razones de salud.
De acuerdo con Zeidy Palma, jefa del Departamento de Gestión Disciplinaria del MEP, la reubicación es una posibilidad “excepcionalísima”, que no ocurre ante cualquier falta disciplinaria o conflicto.
La funcionaria, sin embargo, reconoció que prevalece el derecho a la educación, por lo que responden ante cualquier afectación al servicio. En algunas ocasiones, añadió, hay presión de los medios de comunicación para que el Ministerio actúe ante el cierre de una escuela o colegio.
Esa respuesta implica reubicar a un docente o director. Con frecuencia, dijo, la motivación en caso de conflicto es sencillamente que el funcionario no es querido en la institución, como ocurre con la directora Ana Rodríguez
“Por lo menos elMEP dala opción de que los reubicados brinden un servicio administrativo. La otra opción sería la suspensión con goce de salario, pero eso sería premiarlos”, expresó.
Para poder tomar medidas más drásticas, como un despido, es necesario un proceso que toma hasta tres años.
Gilberto Cascante, presidente de la Asociación Nacional de Educadores (ANDE), aseveró que esa organización “siempre va a estar al lado de los derechos