Barrida general en Turquía luego del fallido cuartelazo
ADespidos, lista negra de empleados y retiro de licencias a 24 radioemisoras
ESTAMBUL. AFP Y EFE.- La purga de supuestos cómplices en el fallido golpe de Estado del viernes en Turquía alcanzó el martes dimensiones de represalia, con la suspensión de 15.000 funcionarios de Educación, la prohibición de viajar al extranjero para los empleadospúblicos y el retiro de la licencia a 24 emisoras.
“A partir de hoy, 15.200 empleados públicos han sido suspendidos del servicio y se inicia una investigación”, anunció en un comunicado el Ministerio de Educación.
La investigación se refiere a su supuesta pertenencia a las redes de simpatizantes de Fethullah Gulen, un predicador islamista exiliado en Estados Unidos, a quien el Gobierno acusa del intento golpista.
Cuatro días después de la intentona, la maquinaria judicial se puso en marcha, con la encarcelación provisional de 26 generales, entre ellos el exjefe del Ejército del Aire, mientras el primer ministro, Binali Yildirim, anunció que “no habrá venganza”.
Buscando tranquilizar a la comunidad internacional, negó el martes que haya “espíritu de venganza” contra los golpistas, puesto que “una cosa así es absolutamente inaceptable en el Estado de derecho”.
Las imágenes que mostraban atrocidades contra los soldados que participaron en el cuartelazo y que se estaban rindiendo desataron una gran polémica, sobre todo en las redes sociales.
Prisión. Un tribunal de Ankara ordenó prisión preventiva para 26 generales y almirantes del Ejército, entre ellos el exgeneral del Ejército del Aire Akin Ozturk.
En total, segúnYildirim, 6.038 militares, 755 magistrados y 100 policías fueron detenidos.
Alrededor de 9.000 funcionarios del Ministerio del Interior, entre ellos policías y gendarmes, fueron despedidos.
El Estado Mayor dijo, por su parte, que “la aplastante mayoría de las Fuerzas Armadas turcas no tuvo absolutamente nada que ver” con la intentona golpista.
En relación con Gulen, Ankara dijo haber enviado informes a Washington de presuntos vínculos con el pronunciamiento.
Esta “lista negra” de funcionarios se suma a los 8.777 empleados del Ministerio del Interior, la mayoría de ellos policías y gendarmes, y a otros 2.500 de otros organismos públicos que fueron apartados del cargo el lunes.
No solo los trabajadores públicos se venafectados por la purga. A 21.000 profesores de escuelas privadas se les retiraron este martes sus licencias.
El total de trabajadores, públicos o privados, suspendidos a consecuencia del golpe llega a 49.337 personas, calculó el diario Hürriyet.
Por medio de las medidas excepcionales, el Gobierno prohibió a todos los funcionarios salir del país y pidió la renuncia de todos los decanos de facultades turcas, tanto de las universidades públicas como de las privadas.